La cadena cordobesa de electrodomésticos Urende, del grupo Sánchez Ramade, presentó ayer a los representantes de los trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 450 empleados -más del 60% de la plantilla- y que supondrá el cierre de 16 de sus 22 tiendas.
La dirección de Urende, que se encuentra en situación de preconcurso de acreedores y que mantiene una deuda de alrededor de 180 millones de euros con la banca, con la que la está renegociando, trasladó ayer a los trabajadores el contenido del ERE que comenzará a negociarse el próximo lunes en Córdoba. La intención de la empresa, según explicó ayer el secretario general de Comercio de la UGT en Córdoba, Antonio Vaca, es despedir a 450 trabajadores con una indemnización de 20 días por año trabajado.
Por otra parte, ha quedado constituida la mesa de la negociación, en la que estarán presentes tres representantes de UGT, otros tantos de CCOO, dos abogados de trabajadores y un representante independiente. Vaca dijo ayer que las negociaciones van a ser muy difíciles por la situación que atraviesa la empresa. En cualquier caso, ni UGT ni CCOO firmarán nada que no cuente con el visto bueno de los trabajadores y para ello van a organizar asambleas informativas, agregó.
Los sindicatos están muy preocupados, no sólo por la situación de los trabajadores que se vean afectados por el ERE, sino también por las condiciones laborales de los 277 empleados que se queden en la plantilla. Vaca indicó que examinarán con detalle el plan de viabilidad presentado por Urende.
Por su parte, fuentes de la compañía indicaron que habían transmitido su plan de viabilidad a un grupo de trabajadores que representan al 100% de la plantilla de Urende
fuente: elpais
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