José María Martínez Sánchez - del Comité Revolucionario de
Oviedo
El 12 de octubre de
1934 muere en Sotiello (Gijón, Asturias, España) el anarquista y
anarcosindicalista José María Martínez Sánchez. Había nacido en 1884 en
Prunales de Castiello (Parres, Asturias, España). Su padre, Antonio Martínez,
era sereno del ayuntamiento y murió en acto de servicio cuando impedía un robo
en la Casa Consistorial, y su madre se llamaba Perfecta Sánchez; tuvo un
hermano, Manuel. A finales de siglo su familia se trasladó a Gijón y él empezó
a trabajar como fabricante de botellas en la vidriería "La
Industria", uno de los centros de forma implantación anarcosindicalista.
En 1908 se casó con Amparo Prieto, con quien tuvo cuatro niños (Enrique,
Acracio, Armando y Armonía). Militante de primer orden (organizador, orador,
propagandista, hombre de acción), en 1912 trabajaba en La Felguera y ese mismo
tuvo su primer problema con la policía en oponerse al despido de una
tripulación en el puerto pesquero del Musel de Gijón.
Fue uno de los
fundadores del primer sindicato anarquista de mineros asturianos, «El Despertar
del Minero" de Langreo. Despedido también este año de su trabajo en la
siderúrgica "Duro Felguera», trabajó en el servicio de transporte de
caballerías y como corresponsal de El Comercio de Gijón. En esa época era
conocido bajo el seudónimo de José María Riestra. En 1914, durante la huelga en
Langreo contra la subida del precio del pan, pistola en mano, arengó a la
multitud de La Felguera, se enfrentó a la Guardia Civil rompiendo el cordón
militar y asaltó al jefe del gentío la panadería de Enrique Menéndez. Por estos
hechos se refugió durante un año en Portugal y luego pasó a Bilbao. A finales
de 1916 regresó a Gijón. Discípulo de Eleuterio Quintanilla, en 1918 luchó para
una acción conjunta entre el anarcosindicalista Confederación Nacional del
Trabajo (CNT) y la socialista Unión General de los Trabajadores (UGT), que
culminó en la unión de las dos organizaciones del ramo metalúrgico y con su
elección como presidente del sindicato a partir de julio de este año y como
director del periódico El metalúrgica. Ese mismo año acudió, con Wenceslao
Carrillo, el Congreso Nacional de la UGT, donde propuso un pacto de fusión
entre la CNT y la UGT. Durante el Congreso Nacional de la CNT de 1919, con
Manuel Álvarez, representó el sector metalúrgico de Gijón y presidió varias
sesiones.
A finales de este año se instaló en León. A principios de
los años veinte destacó como orador en diferentes mítines y conferencias (La
Felguera, Oviedo, Gijón, Bilbao, etc.). En 1920 fue procesado por agresión a la
fuerza pública y permaneció encarcelado varios meses, también se le intentó
implicar en varios atentados contra la patronal. El 14 de febrero de 1921 fue
detenido a raíz de un atentado contra el patrón metalúrgico Joaquín Belio y su
hijo Santiago convertido el 11 de enero, pero fue absuelto en el consejo de
guerra del 18 de julio de ese año , aunque permaneció encarcelado a instancias
de los militares para ser juzgado por intento de agresión a la fuerza pública,
delito por el que también fue absuelto. Mientras su cabeza fue puesto a precio
por la patronal. En 1921, también fue encarcelado acusado de poner un petardo
durante una huelga; desde la cárcel aprovechó para colaborar en la prensa
asturiana. Entre 1922 y 1923 permaneció varias ocasiones en la cárcel. En la
Conferencia de Zaragoza de 1922 fue propuesto para un gran comité ejecutivo
confederal que finalmente no se creó. En 1922 publicó Táctica e ideología de la
Confederación Patronal Española. En septiembre de 1923 hizo un mitin con Mauro
Bajatierra en Avilés. Huyendo de las persecuciones policíacas, pasó una
temporada por la cuenca minera del río Nalón afiliado a la asociación de
mineros anarquista "El Despertar del Obrero». Parece que durante la
dictadura de Primo de Rivera dejó la militancia, aunque algunos citan que en
1923 fue director o redactor de Solidaridad Obrera. Con la proclamación de la
II República española su figura despunta y asume importantes tareas orgánicas.
En 1931 hizo fuera de
los sindicatos mineros anarquistas el sector marxista y en el Pleno
Extraordinario de la Confederación Regional del Trabajo de Asturias, León y
Palencia del 13 de septiembre de ese año polemizó con los comunistas. En enero
de 1932 envió una carta a Ángel Pestaña tendente a la unificación sindical y
abril de 1932 presidió la sesión inaugural del IV Congreso de Sindicatos de la
CNT de Gijón. Entre 1931 y 1932 intervino en diferentes conferencias y mítines
(Gijón, La Felguera, Oviedo, Sotrondio, Laviana, Villaviciosa, etc.), Todo
alternado con varios encarcelamientos. Con Avelino González Mallada, Segundo
Blanco, José García, Juan Naranjo, José de Arriba, Marcelo Lamar, Avelino
Martínez Madrera y Ramón Álvarez Palomo, entre otros, formó parte del grupo
anarquista "Solidaridad", integrado en la Federación de Grupos
Anarquistas de Gijón y adscrito a la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En
1933 participó en el Pleno Nacional de la FAI y presentó la ponencia sobre el
concepto de comunismo libertario. Durante este año hizo mítines en Candás, La
Coruña, León, Betanzos, Monforte, Lugo y La Felguera. A finales de 1933 fue
encarcelado por su participación en la huelga general y fue encerrado en la
cárcel del Coto con otros compañeros. Desde esta cárcel, con Avelino González
Mallada, Acracio Bartolomé, Segundo Blanco, Horacio Argüelles, José Dorado,
Avelino Martínez Madrera y Pelayo Cifuentes, firmó una carta dirigida al Comité
Regional de la CNT donde pedía la «Alianza Obrera Revolucionaria". En
marzo de 1934 representó la CNT asturiana en la Alianza con la UGT, por lo que
fue criticado en el Pleno Regional de mayo.
El 23 de junio de
1934 fue duramente censurado por Eusebio Carbó Carbó y Buenaventura Durruti en
el Pleno Nacional de Regionales de Madrid, opuestos ambos a la estrategia
aliancista. En esta coyuntura hizo conferencias pro Alianza en Gijón y Mieres.
Participó activamente en la organización de la Revolución asturiana de 1934 y
fue miembro del Comité Revolucionario de Oviedo. José María Martínez Sánchez
murió el 12 de octubre de 1934 en la estación de ferrocarril de Peñón de
Sotiello (Gijón, Asturias, España) cuando, al parecer, se le disparó
accidentalmente el fusil que llevaba durante este levantamiento revolucionario.
El hecho, sin embargo, es que antes de morir llevaba una importante suma de
dinero del Comité Revolucionario Central de la insurrección y en encontrarlo
muerto no llevaba ni un céntimo. Fue enterrado en el cementerio municipal de
Ceará. Durante su vida colaboró en diferentes publicaciones periódicas,
muchas veces utilizando seudónimos (Ismael, José Riestra, Rubiera, et.), Como
CNT, El Libertario, Lucha Social, Solidaridad Obrera, Solidaridad, etc. En 1990
Ramón Álvarez Palomo publicó la biografía José María Martínez. Símbolo ejemplar
del obrerismo Militante caido, arma al brazo, en la Revolución del 34.