Liberto Callejas – fundador del grupo anarquista “Los Solidarios”
El 20 de diciembre de
1969 muere en la Ciudad de México (México) el destacado periodista y
propagandista anarquista y anarcosindicalista Joan Perelló Sintes - aunque
algunos creían que se llamaba Alejandro Perelló Sintes o Alejandro (o Juan)
Callejas Pons- -, conocido siempre como Liberto Callejas, aunque también usó el
seudónimo de Marco Floro. Había nacido en 1884 en Mahón (Menorca, Islas
Baleares), aunque algunos citan otros años y otros lugares (San Luis, Ciudad de
Mallorca, etc.). Parece que había nacido en una familia conocida en la isla y
que su padre era republicano y masón. De niño quedó huérfano de madre y su
padre marchó a Mallorca con sus hijos mayores buscando mejorar económicamente;
él permaneció con unos parientes, que querían que siguiera estudios religiosos
en el Seminario de Ciutadella, pero lo más seguro es que no se cumpliera esta
expectativa. Finalmente pasó parte de su infancia y juventud en Mallorca. Hacia
el 1915 regresó a Menorca, pero en 1917 ya estaba instalado en Barcelona
(Cataluña) y, ya bajo el nombre de Liberto Callejas y de Marco Floro,
participaba en actividades de varios grupos anarquistas, actividades que le
llevarían durante su vida 48 golpes en la cárcel, experiencia que implicó
conocer multitud de militantes anarquistas (Josep Viadiu, Marcos Alcón, Felipe
Alaiz, etc.).
En 1919, cuando
pasaba una temporada encarcelado en la prisión Modelo de Barcelona, conoció
Joan García Oliver. En esta época se proclamaba «anarquista puro,
individualista y enemigo de todo gregarismo» y no estaba afiliado a ningún
sindicato u organización, pero García Oliver consiguió que el Comité Propresos
le hiciera costado, lo que suponía asistencia jurídica y económica. Su gran
cultura autodidacta le llevó a dirigir en 1921 la revista Los galeotes.
Semanario de Estudios Sociales. Esta incorporación en el mundo de la prensa
anarquista dará lugar a entablar conocimiento con un gran número de intelectuales
libertarios, especialmente Hermós Plaja Salón, una amistad que duró toda su
vida. En 1922 leyó la larga relación de obreros asesinados por pistolerismo en
la Asamblea de la Madera que se celebró en el Teatro Victoria de Barcelona. Fue
destinado a Valencia como redactor de Solidaridad Obrera, con la misión de
rehacer esta publicación y darle un nuevo impulso. Poco después volvió a
Barcelona y se instaló en una habitación de la taberna que el cocinero
anarquista Narciso tenía en la calle Cadena y donde también vivían Irenófilo
Diarot, también redactor de La Soli, y García Oliver. El 10 de marzo de 1923
vivieron muy de cerca la muerte del secretario general de la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT) catalana Salvador Seguí y Rubinat, asesinado por
pistoleros de la patronal en aquella calle.
En octubre de 1922
fue uno de los fundadores del grupo de acción anarquista "Los
Solidarios" (Buenaventura Durruti, Francisco y Joaquín Ascaso, García
Oliver, Aurelio y Ceferino Fernández, Ricardo Sanz, José Xena Torrent, Gregorio
Suberviola, Joaquín Cortes, Adolfo Ballano, etc.) y, con Felipe Alaiz, director
y principal redactor de la publicación Crisol, periódico de gran formato que se
hacía con dinero de "Los Solidarios" y se repartía gratis. Huyendo de
la dictadura de Primo de Rivera, en 1924 se exilió en París (Francia),
siguiendo los pasos de Durruti y Francisco Ascaso que habían marchado el año
anterior. En la capital francesa vivió el pasaje de Bouchard e hizo trabajo de
carpintero. Siempre en contacto con García Oliver y otros exiliados
libertarios, creó la revista IBERIONA, que más tarde cambió el nombre por
Liberión. En aquella época presidió la Editorial Anarquista Internacional,
animada por Sébastien Faure, Valeriano Orobón Fernández y Virgilio Gozzoli, entre
otros, y que publicó la Encyclopédie Anarchiste. En 1927 firmó el manifiesto
«Tiempo Nuevos» y entró en la CNT. Su oficio más conocido fue de carpintero,
pero hizo varias tareas, entre ellas la de enterrador de muertos. En París
frecuentó los círculos de refugiados, activistas, conspiradores y militantes de
todos los países y entabló una fuerte amistad con Néstor Makhno. En 1929 fue
uno de los creadores del periódico La Voz Confederal, editado en Bruselas
(Bélgica), en este año y en esta ciudad asistió a un encuentro internacional de
anarquistas, con Durruti, Francisco Ascaso, Cortés, Pedro Orobón, entre otros.
Con la proclamación de la II República española volvió a la Península. El Pleno
Regional de la CNT de Cataluña del 11 al 13 de octubre de 1931, la encargó, con
Alaiz, de la edición del diario Solidaridad Obrera, dándole una orientación más
próxima a la Federación Anarquista Ibérica (FAI ) y sus postulados (violencia
ilegal legalista, expropiaciones, insurreccionalismo, anarcoindividualisme,
etc.).
En enero de 1932, a raíz del fracaso de la insurrección
anarquista de la cuenca minera del Alto Llobregat, fue deportado con otros
compañeros con el barco Buenos Aires en Bata y las Islas Canarias hasta
septiembre de ese año. A finales del verano de 1932 fue nombrado director de
Solidaridad Obrera, en sustitución de Alaiz, que estaba encarcelado, cargo que
mantuvo hasta diciembre de 1933 - en el Pleno de la Federación Regional del
Trabajo de Cataluña (CRTC) celebrado entre el 5 y el 13 de marzo de ese año en Barcelona,
después de presentar el informe del periódico, presentó su dimisión, aunque
parece que continuó en el cargo. En 1932 publicó el folleto Mi pueblo y al año
siguiente Instinto y razón, para el almanaque de Tierra y Libertad. Con Eusebio
Carbó Carbó y José Peirats Valls, mantuvo la posición ortodoxa del anarquismo
clásico, hostil a cualquier intervención en la política parlamentaria y el
electoralismo. El 19 de marzo de 1933 intervino en el gran mitin de la FAI,
organizado por los grupos y ateneos libertarios barceloneses, celebrado en el
Palacio de las Artes Decorativas de Montjuïc, junto con Federica Montseny,
Francisco Isgleas Piarnau, Josep Claramunt Creus, Abelardo Saavedra del Toro ,
Bru Lladó Roca y Tomás Herreros Miguel. En Madrid, también en este año, fue el
segundo director de la revista CNT, órgano oficial del sindicato
anarcosindicalista. En septiembre de 1934, en el Pleno de Regionales de la CNT,
fue nombrado director de CNT, pero duró poco tiempo en el cargo. Como director
de CNT, en octubre de 1934 rechazó formar cualquier alianza con partidos de
derechas para llevar a cabo la huelga general revolucionaria.
A raíz de estos hechos revolucionarios, CNT fue cerrado y
abandonó Madrid y regresó a Barcelona. Tras acusar a la policía catalana de
asesinato y de ser una agencia del terror al servicio de la patronal en las
páginas de CNT, fue acusado por injurias y condenado por el Tribunal de
Urgencia de Madrid a la pena de destierro de Cataluña. Entonces, huyendo de la
represión y debido a la tuberculosis que padecía, decidió retornar a Menorca y
el verano de 1935 se instaló en Maó. En la isla se relacionó con los miembros
de las Juventudes Libertarias de Menorca y del Ateneo Racionalista de Mahón,
entidades que publicaban, desde 1934, la revista quincenal Fructidor. Periódico
de cultura y sociología, de la que acabó como redactor y como director a partir
del 15 de junio de 1935, publicación que fue transformada por su empuje en
semanario. El sindicato anarquista mahonés entonces iba por libre y él
formalizó su ingreso en la CNT, redactando los nuevos estatutos y tramitando su
alta. En otoño de 1935 regresó a Barcelona y se reincorporó en Solidaridad
Obrera - los artículos que no pasaban la censura en La Soli de Barcelona,
eran publicados en Fructidor de Maó. El 22 de diciembre de 1935 participó en
el gran mitin de la CNT contra la pena de muerte celebrado en el Teatro Olympia
de Barcelona, con Tomás Herreros, Vicente Pérez, Francisco Ascaso y Vicente
Ballester. En 1936, en el debate sobre si realizar campaña antielectoral y
sobre si participar en la vida política, es mostró firmemente contrario a la
postura de García Oliver de entrar en los gobiernos republicanos. En aquella
época estuvo a punto de dejar la propaganda libertaria y dedicarse a la
enseñanza en una escuela racionalista y abandonar los cargos orgánicos.
Pero en junio de 1936
fue nombrado presidente de la Sección de Periodistas del Sindicato Único de
Profesiones Liberales de la CNT y director de Solidaridad Obrera por votación
sindical, cargo éste que mantuvo sólo hasta el 8 de noviembre de ese año,
cuando fue destituido para defender los principios más puros del anarquismo y
criticar el colaboracionismo gubernamental - «cuatro ministros que se llaman
anarquistas». Ese mismo año participó en la creación del semanario anarquista
Ideas, que se editó en L'Hospitalet de Llobregat, y que mantuvo una línea
beligerante contra la participación confederal en la política. En esta época
trabajó de acomodador de cine y se afilió al Sindicato de Espectáculos de la
CNT. Sus ideas lo llevaron a formar parte de la Agrupación "Los Amigos de
Durruti". Fue la persona a quien, el 19 de noviembre de 1936, Durruti
escribió la última carta antes de morir, misiva que fue publicada pocos días
después en el periódico barcelonés La Noche. El 3 de mayo de 1937 intervino en
el acto organizado por «Los Amigos de Durruti» celebrado en el Teatro Goya de
Barcelona, donde se proyectó el documental 19 de Julio. En julio de 1937
entró en la dirección de la Federación Nacional de la Industria del Espectáculo
Público (FNIEP) de España y fue nombrado delegado de Propaganda del Comité
Nacional de la CNT. En mayo de 1938 volvió a Solidaridad Obrera.
Con el triunfo
fascista, el 2 de febrero de 1939 cruzó la frontera francesa por Portbou y se
estableció en la Colonia Infantil Iberia de Lyon (Arpitània). En julio de 1939,
a bordo del buque Mexique, llegó a México. En la capital azteca encontró
trabajo de carpintero en la empresa Vulcano, pero acabó dado de baja por su
tuberculosis pulmonar crónica. A principios de 1941 se trasladó a La Puebla,
donde permaneció unos meses. Luego entró a trabajar para el Fomento Industrial
de México (FIM). A finales de 1941 fue ingresado en el Sanatorio Español, lo
que se repetirá a menudo debido a su enfermedad. En 1944, con Hermós Plaja,
participó en unas jornadas internacionales organizadas por las Juventudes
Libertarias de México. A partir del 1 de noviembre de ese año entró a formar
parte del grupo editor de Tierra y Libertad y de la revista inquietud, que
saldrá unos meses más tarde. Este grupo editor estaba formado por una
cincuentena de anarquistas de diversas nacionalidades, la mayoría refugiados
políticos. También participó en la Revista Humanidad. En el debate sobre la
creación de un gobierno en el exilio se declaró fuertemente anticolisión
colaboracionistas y en enero de 1945 presentó una propuesta ante la Asamblea
contraria a la elección de ministros entre los exiliados para entrar en este
gobierno ya favor de dar la palabra y decisión a los anarquistas del interior,
tesis que salió triunfante.
Miembro de la Federación Anarquista de México (FAM), en
diciembre de 1945 intervino en su Congreso Nacional. En enero de 1946 fue el
orador invitado en un mitin de la FAM. El 17 de noviembre de ese año fue uno de
los oradores del gran acto conmemorativo de las muertes de Durruti y de Flores
Magón que tuvo lugar en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México y
donde intervinieron refugiados anarquistas, como Joan Papiol y Jaume Magrinyà,
y anarquistas mexicanos, como Cecilio López y Efrén Castrejón, y el artista
Concha Michel. En 1947 sustituyó Hermós Plaja en la dirección del periódico
mexicano Solidaridad Obrera. En los años cincuenta se ganó la vida trabajando
en una revista comercial creada por Cano Ruiz y también ocupó el cargo de
bibliotecario del Orfeón Catalán, lugar de encuentro de los exiliados
catalanes. En 1954 revisó, corriera y prologó la traducción al castellano
realizada por Isabel del Castillo del libro del anarquista francés Fernand
Planche, La virgen roja, dedicado a Louise Michel. En 1957 también prologó la
obra de Hermós Plaja El sindicalismo SEGÚN suspensión influencias, escrita tres
años antes, y en 1958 participó en el suplemento literario de Solidaridad
Obrera, editado por la CNT parisina, con un artículo titulado «Pasión y muerte
de García lorca ». Durante los años sesenta, ya viejo, vivió retirado en la
Ciudad de México, pero cada sábado participó en las tertulias del Café do
Brasil, con Patricio Navarro Avellán, Severino Campos Campos y Hermós Plaja.
Durante su vida colaboró en diferentes publicaciones libertarias, como Cenit,
CNT, Crisol, Cultura y Porvenir, Espectáculo, Fructidor, Fuego, Los galeotes,
IBERIONA, inquietud, Solidaridad, Solidaridad Obrera, Suplemento de Tierra y
Libertad, Tierra y Libertad , Umbral, La Voz Anarquista, etc. Sus últimos años
los pasó al Asilo de Ancianos del Sanatorio Español.
Liberto Callejas
murió el 20 de diciembre de 1969 en el citado asilo de la Ciudad de México
(México) de un tumor maligno en los pulmones y al día siguiente fue enterrado
en el Panteón Español. En abril de 2010 el historiador Josep Portella Coll
publicó unas importantes notas biográficas sobre Liberto Calleja en su obra
Libro de exilios (1).