"El Tribunal Metropolitano de Budapest absuelve a Sandor Kepiro de los crímenes de guerra presentados contra él", declaró el juez Bela Varga durante la lectura del veredicto, que fue respondida con una salva de aplausos por los simpatizantes del procesado.
Kepiro, de nacionalidad húngara, sirvió como gendarme durante la guerra, en la época en que algunas partes de Serbia estaban ocupadas por las tropas de Hungría, cuyo Gobierno estaba aliado con la Alemania nazi. Más de mil civiles --serbios, judíos y gitanos-- fueron asesinados en 1942 en Novi Sad en venganza por los ataques de los partisanos yugoslavos que combatían contra los nazis.
La acusación aseguraba que Kepiro había estado implicado en el rastreo y la detención de personas que fueron posteriormente fusiladas. Asimismo, acusaba a Kepiro de formar parte de un escuadrón que asesinó a personas dentro de sus casas.
El acusado negó cualquier implicación e incluso conocimiento sobre los hechos en el momento en que sucedieron. "Soy inocente, no he cometido homicidios ni robos, yo solo serví a mi país", afirmó Kepiro en su declaración final, leída por un ayudante ante el tribunal.
EL CENTRO SIMON WIESENTHAL
Sandor Kepiro residió en Argentina entre 1948 y 1996. Fue trasladado en 2006 a Budapest después de que el Centro Simon Wiesenthal, dedicado a la búsqueda y captura de presuntos criminales de guerra nazis, informara a las autoridades húngaras de su paradero.
"El veredicto de hoy se ríe en la cara de al menos 1.246 víctimas de la matanza de Novi Sad. Vamos a hacer todo lo posible para cambiar el veredicto", declaró un miembro del Centro, Efraim Zuroff.
fuente: EPress
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