El futuro presidente de la Diputación, José Loaiza, se  plantea hacer un recorte de áreas, que pasarán de diez a seis, y ya  advierte que su política durante los próximos años seguirá la línea de  la austeridad y el ahorro. Está por ver si tocará las asignaciones a los  grupos políticos que se han mantenido constantes durante las dos  últimas legislaturas.
Esta partida, que sale directamente de los Presupuestos  de la Corporación, supone una importante fuente de financiación de los  partidos que se agencian algo más de un millón de euros al año. Y si se  realiza el cálculo de toda la legislatura, la cuenta asciende a 4,26  millones.
El reparto es el siguiente: cada grupo recibe 3.600 euros  mensuales, una cantidad que es fija para todos y otros 2.400 por cada  uno de los diputados que lo componen. Esa fue la propuesta que hizo en  2007 el hasta ahora presidente, Francisco González Cabaña, durante su  primer pleno manteniendo las mismas que ya estaban establecidas desde  2003.
Ese dinero se cobra al margen de las nóminas, que van  directamente a la persona y no al partido. El uso que ha de darse a esas  ayudas será para el trabajo diario que realiza el propio grupo y «en  ningún caso para el pago de remuneraciones de personal de cualquier tipo  al servicio de la Corporación o a la adquisición de bienes que puedan  constituir activos fijos de carácter patrimonial», como recoge  textualmente el Reglamento de la Diputación. 
La partida aparece reflejada cada ejercicio en las bases  ejecutivas del presupuesto general. Con los números en la mano es fácil  hacer los cálculos. Los socialistas han percibido en estos cuatro años  1,9 millones de euros. Gracias a sus 15 diputados se les asigna 39.600  euros mensuales. En cifras parecidas se mueven los populares, que con  sus 12 representantes ingresan 34.800 euros cada mes, 1,8 millones en  esta legislatura.
Los grupos minoritarios también han hecho caja. Por los  dos diputados de Izquierda Unida, el presupuesto contempla un montante  de 8.400 euros al mes, 403.200 en los cuatro últimos años, mientras que  el único representante del PA ha gestionado 6.000 mensuales, unos  288.000 en la legislatura.
 Si todo sigue igual 
Con este escenario y bajo el supuesto de que el futuro  presidente Loaiza no vaya a variar estas partidas, su grupo provincial  manejaría 42.000 euros mensuales, que al año serían 504.000 por los 16  diputados que ha obtenido tras las pasadas elecciones.
Los socialistas tendrán que realizar su gestión con un  presupuesto mucho más ajustado. Al perder tres diputados la cuantía pasa  de 39.600 a 32.400 al mes. Lo mismo le ha ocurrido a IU, cuyo único  portavoz  gestionará 6.000 euros mensuales. La misma cuantía que el  representante andalucista y el del Foro Ciudadano de Jerez (FCJ), que  tiene al frente a Pedro Pacheco.
Durante este último año, los planes de austeridad de la  Diputación han logrado un ahorro importante del gasto corriente, así  como en el capítulo de personal con el recorte planteado por el Gobierno  central y asumido por el resto de instituciones públicas. Los sueldos  del presidente, vicepresidente y diputados se ha congelado y recortado,  así como el de los cargos de confianza, pero en ningún momento se ha  decidido meter la tijera a estas subvenciones.

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