Los dos cargos mejor pagados del Ayuntamiento de Málaga, José Estrada,  gerente de la empresa municipal Promálaga, y Yolanda de Aguilar, directora del  Palacio de Ferias y Congresos, podrían verse abocados a devolver los  complementos de productividad que ambos percibieron en los años 2006 y 2007 y  que suman 96.926 euros, al considerar la fiscalía del Tribunal de Cuentas que  existe una responsabilidad contable, causa por la que este organismo les ha  abierto un procedimiento.
Los afectados, el alcalde, Francisco de la Torre, y la que en aquellos años  era la concejal responsable de ambas sociedades, Patricia Marín, están citados  mañana en la Cámara de Cuentas de Andalucía para la práctica de la liquidación  provisional, que es el trámite último de la fase de actuaciones previas, en el  que los responsables municipales tienen la última oportunidad de hacer sus  alegaciones y justificar si pueden el pago de los complementos salariales. De no  prosperar esta, los instructores propondrán la cantidad exacta a devolver (los  complementos que se consideren indebidamente percibidos más un porcentaje de  intereses) que elevarán al Tribunal de Cuentas para que se abra la fase final de  juicio.
Las actuaciones previas las han instruido la Cámara de Cuentas andaluza por  encomienda del Tribunal de Cuentas, ya que el origen del caso se encuentra en un  informe de fiscalización ordinario de la institución andaluza realizado en 2009.  La fiscalía del Tribunal de Cuentas, cuando conoció el resultado del informe,  estimó que se daban causas de responsabilidad contable, por lo que solicitó la  apertura del procedimiento, que se inició en marzo de 2010. Las cámaras  fiscalizadoras autonómicas no tienen potestad de juzgar, que es privativa del  Tribunal de Cuentas, y su ámbito de actuación se limita a auditar.En el informe  de fiscalización origen de la causa, la Cámara de Cuentas concluyó que José  Estrada y Yolanda de Aguilar percibieron en los ejercicios auditados premios de  productividad sin que se hubieran fijado unos objetivos previos, ni constara  ninguna aceptación por ninguna parte y sin que tampoco estuviera acreditado el  órgano que cuantificó y autorizó el pago de las comisiones.
Los contratos de ambos establecían que en el primer año cobrarían 36.060  euros en concepto de complemento de productividad y que para los siguientes  ejercicios las retribuciones variables se determinarían al inicio de los mismos  "en función de los objetivos previamente aceptados". En las alegaciones que  Promálaga hizo en su día al informe de fiscalización adujo que la retribución  del gerente fue aprobada por la vicepresidencia ejecutiva (la concejal Patricia  Marín), mientras que la directora del Palacio adujo que sus retribuciones  variables estaban fijadas "tácitamente" en función del cumplimiento del  presupuesto.
José Estrada percibió 21.628 euros por este concepto (10.670 y 10.958 en cada  uno de los dos ejercicios auditados, que se sumaron a su salario de 154.930  euros en 2006 y 159.382 euros en 2007), y ello pese a que en ambos ejercicios la  sociedad perdió nueve millones de euros, según reza en la auditoría.
Mucho más elevadas son las comisiones que el Tribunal de Cuentas puede  reclamar a la directora del Palacio de Ferias: 75.298 euros. De Aguilar, con  salarios de 158.980 y 162.265 euros en ambos años, sumó otros 37.142 y 38.516  como complementos de productividad. Cuando trascendió el informe se originó en  Málaga una intensa polémica por las retribuciones de los altos cargos y además  se supo que tenían un blindaje de dos anualidades en caso de despido.
En octubre de 2009, dos meses después de conocerse la auditoría, De la Torre  rebajó el sueldo a 22 altos cargos y fijó como tope máximo salarial en el  Consistorio 145.000 euros, y eliminaron los incentivos y retribuciones  variables, y el blindaje a Estrada. Aunque en mayo de 2010 se negó a aplicar un  nuevo recorte en una propuesta que la oposición presentó en el pleno, en su  discurso de investidura de hace nueve días anunció una nueva revisión a la baja  de los salarios.
El informe de la Cámara de Cuentas desveló otras circunstancias anómalas,  además de las elevadas pérdidas, como la carencia de un inventario del material  inmovilizado o la existencia de hasta 10 facturas por 147.000 euros del Palacio  de Ferias y Congresos atribuidas a un cliente que no las reconocía.
fuente: elpais
No hay comentarios:
Publicar un comentario