El acto inaugural ha estado presidido por la consejera de Cultura del Gobierno aragonés, acompañada por otras personalidades representativas de las diputaciones provinciales, e incluso el alcalde de Huesca. A su término se ha procedido a la presentación de los libros Tierra y libertad. Cien años de anarquismo en España, que da nombre al congreso, y Vencedores y vencidos: exilio y dictadura.
Tanto Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza y director científico del congreso, como José Álvarez Junco, igualmente catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, han realizado una revisión histórica del anarquismo. Han indagado sobre las fuentes más relevantes de las que ha bebido este movimiento, las distintas etapas por las que ha transcurrido, sus señas de identidad, la construcción de su pensamiento...
El turno de debate posterior ha resultado bastante enriquecedor. En él se ha criticado cierta intencionalidad a la hora de exponer las ponencias, sobre todo por cómo se ha empleado el lenguaje y particularmente el término terrorista para asociarlo al anarquismo, mientras que a la hora de hablar de, por ejemplo, el catolicismo, se empleaban giros lingüísticos que en todo momento evitan acuñar el mismo término.
Otro de los aspectos objeto de polémica ha sido el supuesto entierro del anarquismo como movimiento de masas al final de la dictadura, obviando el sindicalismo revolucionario existente, además de toda la riqueza de los distintos movimientos sociales y otros fenómenos: por ejemplo, las cooperativas de trabajo asociado, que si bien no tienen en su ideario definirse como anarquistas sí que la corresponsabilidad, la organización y la toma de decisiones se rige por criterios supervivientes del imaginario anarquista.
También ha habido quienes han echado en falta un mayor hincapié en las realizaciones alcanzadas por el anarquismo, en contraste con la extensión dada a otros temas muy estereotipados como el pistolerismo y el terrorismo.
Malestar en CNT
El congreso ha despertado profundo malestar en el sindicato CNT, tanto por el fondo como por las formas. Este sindicato no ha sido invitado a participar como tal, habiéndose preferido contar con una sopa de letras institucional que ha condicionado el debate, sobre todo desde las butacas académicas, antes que incluir otras voces que reclamen la vigencia del pensamiento libertario. Debido a esto, las inmediaciones del congreso han aparecido decoradas con carteles y textos alusivos al centenario de la CNT y a continuar con la lucha como señal de protesta contra lo que miembros del sindicato consideran como "funeral" decretado desde el ámbito académico e institucional.
El congreso se celebrará durante el resto de la semana y en él se trabajarán distintos temas siempre alrededor del anarquismo español. A su vez se acompaña con una exposición retrospectiva en el Palacio de Sástago y el de Montemuzo de Zaragoza, un libro-CD y una publicación.
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