asesinados en una calla de Triana |
"La represión franquista en Andalucía fue un genocidio"
Genocidio: exterminio o eliminación sistemática de un
grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad.
La definición del término es tan
clara (según muestra el diccionario de la lengua española) como la deriva
terrorista de los rebeldes tras el golpe de Estado del 36. Una matanza que dejó
a España, todavía, convertida en la segunda mayor fosa común del mundo con más
de 150.000 desaparecidos forzados. Un tercio yace en suelo andaluz. "La
represión franquista puede ser calificada, en Andalucía al menos, como
genocidio", anota en una entrevista para
eldiario.es/andalucia el catedrático de Historia Contemporánea de la
Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey.
Dice que los sublevados, o una gran parte, no
esperaban una guerra civil.
Preparar una guerra no lo querían
ni los más conspicuos conspiradores de julio del 36. Buscaban algo que casi
forma parte de la historia de España, un golpe de Estado y la intervención de
los militares. Pero saben que encontrarían resistencia y debían extremar la
fuerza, que el alzamiento fuera intenso, cruento… en realidad la guerra civil
es un empate.
¿Un empate?
Ni el Gobierno (de la Segunda
República) tiene fuerza suficiente para aplastar la sublevación en todos los
lugares donde se ha producido ni los rebeldes la tienen para que el
levantamiento triunfe en todas partes. Esa situación de empate desemboca en una
guerra civil.
Es evidente que al final hay
desempate. ¿Qué vuelca la balanza?
Lo que tumba esa situación es la
llegada de tropas de África y la ayuda de la Alemania nazi y la Italia
fascista. Por Cádiz entran dos banderas de la Legión y tres tabores de
regulares, unos 3.000 hombres bien adiestrados, aguerridos, que siembran de
terror amplias zonas de Andalucía, apoyados por falangistas y requetés, con las
tácticas de violencia extrema ya utilizadas en la guerra del Rif.
¿Y por qué esa necesidad rebelde
de apelar al terrorismo?
El terror es una necesidad cuando
eres consciente de que los más no están contigo. No era un objetivo, era un
medio. En lugares donde se asesina a gente de derechas, la represión contraria
es absolutamente desproporcionada. ¿Por qué? Esto radiografía la estructura de
los pueblos andaluces y, no nos engañemos, es lo que está detrás de la guerra
civil: impedir las reformas que la República intentó poner en marcha. El viejo
orden que la República amenazó, el de los poderosos sobre los débiles, un
mercado laboral donde la única ley era la ley del amo.
No ha dicho propietarios o
terratenientes, dice 'amos'.
A veces no nos damos cuenta de
esos detalles. Cuando hablamos de las relaciones sociales y laborales en el
campo andaluz no son patronos y trabajadores. Hablamos de amos y jornaleros.
Eso lo sitúa en otro nivel.
Y todo deja, tras el alzamiento militar, una
Andalucía partida en dos.
Casi hasta el final de la guerra
y como escenario de una brutal represión. Asesinatos, expolio, presos… condenar
a los sectores más pobres y necesitados de la sociedad andaluza a una supervivencia
prácticamente imposible. Hay que remontarse muy para atrás para ver una
catástrofe de esa magnitud. Ni siquiera la ocupación francesa a comienzos del
siglo XIX dejó ese resultado en Andalucía.
¿Qué cifras maneja?
Unos 54.000 andaluces asesinados
por la represión franquista, cifra que aumentará cuando culminen estudios en
algunas provincias. Y 8.743 víctimas de la represión en zona republicana. Como
comparación, el Chile de Pinochet se llevó por delante la vida de 3.000
personas y en Argentina se calculan en torno a 30.000 desaparecidos. La
represión franquista puede ser calificada, en Andalucía al menos, como
genocidio. Uno de cada cinco diputados electos fue asesinado, hay decenas de
miles de procesados y muertos en combate, en prisión o trabajos forzados, otros
40.000 condenados al exilio o afectados por la labor depuradora… y en todo este
proceso las mujeres fueron un sector de la población especialmente castigado.
Muchas fueron vejadas, violadas e incluso asesinadas.
¿Hay figuras representativas de la comisión sistemática de delitos
contra la humanidad?
Queipo de Llano, Díaz Criado,
Cascajo en Córdoba, Haro Lumbreras en Huelva, fulano en Granada… en cada
provincia. Son los que practican la ‘limpia’.
En Italia el fascismo desapareció
en 1944, en Alemania y Japón en 1945, y en España el general Franco duró hasta
la época que lo hizo. Durante 40 años se consolidó una memoria de los
vencedores.
Queipo sigue enterrado en una
iglesia, ¿qué le parece?
Mi opinión es muy radical: en su
casa uno puede tener lo que quiera. Y que yo sepa, la Basílica de la Macarena
pertenece a la Hermandad de la Macarena. Aunque suscite rechazo, hay que
distinguir entre el espacio público y el privado. Pero lo normal sería que a
estas alturas la Hermandad de la Macarena considere que no está bien mantener a
cualquier personaje bajo cuyo mandato se han cometido estos crímenes.
¿Es una muestra del denominado 'franquismo sociológico'?
Quien crea que el franquismo se
sostuvo en España durante 40 años gracias al apoyo del Ejército al general
Franco es que no se ha enterado del país en el que vive. En España existe una
gran masa de población que por razones culturales, religiosas o las que sean
vivió muy a gusto y se sintió muy identificada con lo que fue el régimen
franquista.
¿Las administraciones públicas
deben ser taxativas con la parafernalia simbólica del fascismo?
Lo que se pueda corregir y
resulte ofensivo, para los descendientes de las víctimas y cualquier persona
con cultura y valores democráticos, se debe ir restringiendo. Incluso por la
fuerza. Ahora, si en mi casa quiero tener un retrato de Franco, ¿quién es el
Estado para impedirlo? Es una labor de educación social, no sólo de imposición.
¿Y ha sido la educación una herramienta de la desmemoria?
Sí. A veces el problema radica en
el tipo de historia que se explica. De acontecimientos, fechas… la historia
tiene otra función además de recordar el pasado: educarnos en nuestro propio
presente.
¿Incluso en las facultades?
Es que además la historia no es
algo que se transmita solo en las aulas, también se trasmite en el seno de las
familias, en el callejero, en las plazas… es todo lo que nos rodea. Y si la que
se pretende mantener es aquella que ensalza a los golpistas frente a los que
defendieron el régimen legítimo de su país, poco puedes hacer en un aula.
¿Por esto España es la segunda mayor fosa común del mundo?
Que sea un país con una situación
así, que haya un personaje como Queipo enterrado en una iglesia, estatuas
dedicadas, calles… No debemos olvidar que en países como Italia el fascismo
desapareció en 1944, en Alemania y Japón en 1945, y en España el general Franco
duró hasta la época que lo hizo. Durante 40 años se consolidó una memoria de
los vencedores que incluso, creo, llegó a calar entre los propios descendientes
de los vencidos.
Juan Miguel Baquero
No hay comentarios:
Publicar un comentario