Los miembros del pleno de la Cámara de Cuentas de Andalucía, el órgano fiscalizador que preside Rafael Navas, llevan casi seis años ya cobrando una indemnización mensual fija que se autoconcedieron con carácter retroactivo por supuestos gastos de representación que, sin embargo, no tienen que justificar documentalmente, por lo que se podría hablar de una suerte de sobresueldo con un encaje legal nada sencillo.
El 22 de junio de 2004, el pleno de la Cámara aprobó la indemnización tanto para Rafael Navas (750 euros mensuales brutos) como para el resto de miembros del Consejo y la secretaria general (600 euros al mes). En el acta de la sesión, se precisa que la indemnización se abonaría retroactivamente para todos los consejeros y con cargo a la aplicación presupuestaria Otras indemnizaciones, contemplada en la correspondiente orden reguladora.
La institución subraya que no hay más dietas, aunque cada consejero tiene tarjeta de crédito
Sin embargo, la legislación vigente establece que como Otras indemnizacionessólo pueden abonarse las que «no tengan cabida» en otros conceptos regulados, y hay una partida específica de gastos para Atenciones protocolarias y representativas a la que han de imputarse «los gastos que se produzcan como consencuencia de los actos de protocolo y representación que tengan necesidad de realizar, en el desempeño de sus funciones, los altos cargos».
En principio, y atendiendo a la letra de la legislación presupuestaria, parece claro pues que ni genérica ni específicamente cabría atribuir gastos de representación de los miembros de la Cámara de Cuentas al capítulo Otras indemnizaciones, que permite eludir la supervisión de la Mesa del Parlamento sobre una serie de supuestos gastos protocolarios que ascienden cada año a un total de 59.400 euros, ya que su buen fin se presume y no tiene por qué probarse documentalmente.
Así se explica que, incluso en su mes de vacaciones, los consejeros puedan seguir repartiéndose casi 5.000 euros en concepto de representación, que evidentemente operan a modo de sobresueldo. Aparte, según fuentes consultadas por elmundo.es, tanto Rafael Navas como el resto de miembros de la institución dispondrían cada uno de una tarjeta crediticia institucional para afrontar gastos de representación.
Quienes eluden cualquier control externo sobre su actividad representativa, son los mismos responsables de fiscalizar los fondos públicos
Lo paradójico del caso es que quienes eluden cualquier control externo sobre su actividad representativa, son los mismos responsables que se encargan de la fiscalización permanente de la gestión económica, financiera y contable de los fondos públicos de la comunidad autónoma, examinando detalladamente las cuentas de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos incluyendo todos sus organismos autónomos y redes de empresas y de las universidades públicas.
A todo lo dicho hay que añadir que los altos cargos de la Cámara de Cuentas no se encuentran precisamente entre los peor pagados de la Administración autonómica. Conforme al Presupuesto de la Comunidad Autónoma aprobado para el presente ejercicio económico 2009, a final de año se habrán repartido entre «retribuciones básicas y otras» un total de 569.910 euros, lo que permite concluir que Rafael Navas cobra más que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán (81.155 euros al año).
El detalle de cuánto ingresan en concreto el consejero mayor y el resto de altos cargos que integran la Cámara de Cuentas no es público. Tampoco están colgados sus patrimonios en el Registro Público de Actividades, Bienes e Intereses de Altos Cargos de la Junta de Andalucía, ya que no están obligados a ello por ley. Por el contrario, en el enlace de la página web de la Consejería de Justicia y Administración Pública sí pueden consultarse las sucesivas declaraciones patrimoniales de Juan Cano Bueso, presidente del Consejo Consultivo, que sí está obligado legalmente a hacer públicos sus bienes y cualquier cambio patrimonial sobrevenido.
Incluso en los meses de vacaciones ingresan los consejeros 600 E brutos; Rafael Navas llega a 750
Fuentes de la Cámara de Cuentas de Andalucía consultadas han justificado la indemnización mensual por gastos de representación a los miembros del pleno en que éstos «no cobran ninguna dieta», ya que desde 2004 está en vigor un sistema «muy similar al de otros órganos de extracción parlamentaria del país» vino a sustituir al tradicional régimen de dietas, que obligaba a los consejeros a documentar cualquier gasto de representación o protocolo en que incurrieran.
Conviene recordar que, desde septiembre de 2008 está pendiente la renovación de cuatro consejeros, dos nombrados por el PP Rafael Navas y Eduardo Rodríguez Melgarejo y otros dos designados por el PSOE Antonio Marmolejo Ledesma y Ricardo Sánchez Virués de Segovia. Hace más de dos años renovaron el cargo Carmen Iglesias (PSOE), Rafael Rodríguez Bermúdez (IU) y Mariano Pérez de Ayala (PA).
El 22 de junio de 2004, el pleno de la Cámara aprobó la indemnización tanto para Rafael Navas (750 euros mensuales brutos) como para el resto de miembros del Consejo y la secretaria general (600 euros al mes). En el acta de la sesión, se precisa que la indemnización se abonaría retroactivamente para todos los consejeros y con cargo a la aplicación presupuestaria Otras indemnizaciones, contemplada en la correspondiente orden reguladora.
La institución subraya que no hay más dietas, aunque cada consejero tiene tarjeta de crédito
Sin embargo, la legislación vigente establece que como Otras indemnizacionessólo pueden abonarse las que «no tengan cabida» en otros conceptos regulados, y hay una partida específica de gastos para Atenciones protocolarias y representativas a la que han de imputarse «los gastos que se produzcan como consencuencia de los actos de protocolo y representación que tengan necesidad de realizar, en el desempeño de sus funciones, los altos cargos».
En principio, y atendiendo a la letra de la legislación presupuestaria, parece claro pues que ni genérica ni específicamente cabría atribuir gastos de representación de los miembros de la Cámara de Cuentas al capítulo Otras indemnizaciones, que permite eludir la supervisión de la Mesa del Parlamento sobre una serie de supuestos gastos protocolarios que ascienden cada año a un total de 59.400 euros, ya que su buen fin se presume y no tiene por qué probarse documentalmente.
Así se explica que, incluso en su mes de vacaciones, los consejeros puedan seguir repartiéndose casi 5.000 euros en concepto de representación, que evidentemente operan a modo de sobresueldo. Aparte, según fuentes consultadas por elmundo.es, tanto Rafael Navas como el resto de miembros de la institución dispondrían cada uno de una tarjeta crediticia institucional para afrontar gastos de representación.
Quienes eluden cualquier control externo sobre su actividad representativa, son los mismos responsables de fiscalizar los fondos públicos
Lo paradójico del caso es que quienes eluden cualquier control externo sobre su actividad representativa, son los mismos responsables que se encargan de la fiscalización permanente de la gestión económica, financiera y contable de los fondos públicos de la comunidad autónoma, examinando detalladamente las cuentas de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos incluyendo todos sus organismos autónomos y redes de empresas y de las universidades públicas.
A todo lo dicho hay que añadir que los altos cargos de la Cámara de Cuentas no se encuentran precisamente entre los peor pagados de la Administración autonómica. Conforme al Presupuesto de la Comunidad Autónoma aprobado para el presente ejercicio económico 2009, a final de año se habrán repartido entre «retribuciones básicas y otras» un total de 569.910 euros, lo que permite concluir que Rafael Navas cobra más que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán (81.155 euros al año).
El detalle de cuánto ingresan en concreto el consejero mayor y el resto de altos cargos que integran la Cámara de Cuentas no es público. Tampoco están colgados sus patrimonios en el Registro Público de Actividades, Bienes e Intereses de Altos Cargos de la Junta de Andalucía, ya que no están obligados a ello por ley. Por el contrario, en el enlace de la página web de la Consejería de Justicia y Administración Pública sí pueden consultarse las sucesivas declaraciones patrimoniales de Juan Cano Bueso, presidente del Consejo Consultivo, que sí está obligado legalmente a hacer públicos sus bienes y cualquier cambio patrimonial sobrevenido.
Incluso en los meses de vacaciones ingresan los consejeros 600 E brutos; Rafael Navas llega a 750
Fuentes de la Cámara de Cuentas de Andalucía consultadas han justificado la indemnización mensual por gastos de representación a los miembros del pleno en que éstos «no cobran ninguna dieta», ya que desde 2004 está en vigor un sistema «muy similar al de otros órganos de extracción parlamentaria del país» vino a sustituir al tradicional régimen de dietas, que obligaba a los consejeros a documentar cualquier gasto de representación o protocolo en que incurrieran.
Conviene recordar que, desde septiembre de 2008 está pendiente la renovación de cuatro consejeros, dos nombrados por el PP Rafael Navas y Eduardo Rodríguez Melgarejo y otros dos designados por el PSOE Antonio Marmolejo Ledesma y Ricardo Sánchez Virués de Segovia. Hace más de dos años renovaron el cargo Carmen Iglesias (PSOE), Rafael Rodríguez Bermúdez (IU) y Mariano Pérez de Ayala (PA).
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