Jenaro Jiménez ya está en libertad. 586 días después de fingir su propia muerte. Cien días después de reaparecer tras vivir en Paraguay bajo el nombre de Álvaro Domecq, ha vuelto a pisar la calle como hombre libre. Lo hizo en la noche del jueves, con dos causas pendientes ante la Justicia. Una por una acusación de estafa y otra de falsedad documental, por la cual se le ha impuesto la fianza de 3.000 euros a la que ha tenido que hacer frente para poder abandonar el penal de Puerto II, en el que estaba recluido desde el pasado 27 de agosto.
Fuentes cercanas al empresario gaditano afirmaban ayer que los dos cargos que se le imputan son «menores», por lo que confían en que en breve pueda saldar sus asuntos pendientes con la Justicia y que no vuelva a ingresar en prisión.
Según estas fuentes, la familia de Jenaro Jiménez ha ido afrontando las numerosas deudas que dejó antes de su desaparición y por las que fue denunciado por diversas personas, entre ellas varios socios en negocios inmobiliarios y empleados a los que dejó varias nóminas sin pagar.
'Culebrón' veraniego
Al margen de por los asuntos que deba afrontar en los juzgados, el caso de Jenaro Jiménez se convirtió el pasado verano en un culebrón informativo, sobre todo a raíz de conocerse que había fingido su muerte pocos días antes de que su mujer, embarazada de ocho meses, diera a luz. Y que había vivido en la capital de Paraguay con otra mujer, con la que también ha tenido una hija.
Jenaro Jiménez, al margen de una única frase al salir del furgón policial que lo trasladaba a los juzgados -«Me da vergüenza», dijo al ver la nube de periodistas- no ha hecho declaraciones públicas, aunque sí trascendió que, justo antes de regresar a España, envió un email a su familia, en el que pedía perdón por el «daño» que pudiera haber hecho.
La rocambolesca historia de Jenaro Jiménez vive ahora un nuevo capítulo con su puesta en libertad. Aún quedan muchas incógnitas por resolver, que se irán sabiendo cuando el juez decrete el levantamiento del secreto del sumario. Lo que sí ha trascendido es que en su periplo en la capital paraguaya, donde vivió con el falso nombre de Álvaro Domecq, no dejó delitos pendientes, que era una de las líneas de investigación en la que trabajaba la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial. Por tanto, tan sólo deberá comparecer ante la justicia española, algo que hará en los próximos días.
Proceso en suspenso
En estos momentos, tal y como adelantaba LA VOZ el pasado jueves, su situación procesal está en suspenso a la espera de si las causas pendientes serán instruidas en un único juzgado o en dos. Ahora mismo el asunto está paralizado tras el auto dictado por el juez instructor del número 2 de Algeciras, a donde se derivaron la mayoría de las denuncias en su contra ya que es el que corresponde al lugar en el que Jenaro Jiménez desapareció, la tarifeña playa de Los Alemanes.
El juez algecireño se inhibió a favor de los juzgados de Cádiz, toda vez que los supuestos delitos se cometieron en la capital gaditana. De momento, estos trámites siguen sin resolverse, de ahí que aún no se hayan celebrado los juicios por las dos causas que en la actualidad tiene pendientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario