Los 145 ex trabajadores de la planta jiennense Primayor (antigua Cárnicas Molina) han protagonizado una marcha en el centro de la ciudad que ha finalizado ante la puerta de la delegación del Gobierno andaluz en protesta por su situación de incertidumbre.
Durante el recorrido al que se han sumado los dos concejales de IU en el Ayuntamiento, han reclamado información concreta sobre los plazos comprometidos por las administraciones local y autonómica sobre el calendario de implantación de las empresas Grupo Dhul y Proasego en la capital.
El representante de los ex empleados, que este mes dejarán de percibir las prestaciones por desempleo, ha criticado la «falta de información» sobre su futuro que pasa por un inicio inminente de los cursos específicos previos a su incorporación laboral, tal y como quedó comprometido por ambas administraciones.
El portavoz del colectivo de trabajadores, Manuel López, ha subrayado la falta de avances «y de fechas» en el proceso de recolocación a pesar de la reunión mantenida recientemente entre las partes con el fin de diseñar una hoja de ruta para el inicio de la actividad de ambas firmas.
El colectivo de ex trabajadores también ha reivindicado el abono de las cantidades pendientes de cobro y que individualmente rondan en torno a los 3.500 euros.
Asimismo han demandado de la delegación de Agricultura una respuesta favorable ante la situación de siete compañeros que aún mantienen su puesto de trabajo en las instalaciones de la fábrica realizando labores de vigilancia y que, según explicaron, durante los últimos tres meses han dejado de percibir sus nóminas pese al aval concretado por la Junta de Andalucía con la entidad financiera Cajasol para recibir una línea de crédito hasta tanto se produjera la liquidación de la empresa.
Por su parte, el candidato a la alcaldía y diputado autonómico, José Enrique Fernández de Moya, se ha comprometido a llevar este asunto al Parlamento andaluz refiriéndose a la actitud que mantiene la consejería de Empleo, «de discriminación absoluta» hacia estos profesionales, «simple y llanamente, porque los jiennenses no somos trabajadores de segunda».
De moya ha pedido «un trato igualitario, como el que se concede, concretamente, a los trabajadores de Delphi, y que haya cursos específicos de formación que les permitan complementar los genéricos que ya han llevado a cabo, con la finalidad de mantener su salario para poder salir adelante».
Durante el recorrido al que se han sumado los dos concejales de IU en el Ayuntamiento, han reclamado información concreta sobre los plazos comprometidos por las administraciones local y autonómica sobre el calendario de implantación de las empresas Grupo Dhul y Proasego en la capital.
El representante de los ex empleados, que este mes dejarán de percibir las prestaciones por desempleo, ha criticado la «falta de información» sobre su futuro que pasa por un inicio inminente de los cursos específicos previos a su incorporación laboral, tal y como quedó comprometido por ambas administraciones.
El portavoz del colectivo de trabajadores, Manuel López, ha subrayado la falta de avances «y de fechas» en el proceso de recolocación a pesar de la reunión mantenida recientemente entre las partes con el fin de diseñar una hoja de ruta para el inicio de la actividad de ambas firmas.
El colectivo de ex trabajadores también ha reivindicado el abono de las cantidades pendientes de cobro y que individualmente rondan en torno a los 3.500 euros.
Asimismo han demandado de la delegación de Agricultura una respuesta favorable ante la situación de siete compañeros que aún mantienen su puesto de trabajo en las instalaciones de la fábrica realizando labores de vigilancia y que, según explicaron, durante los últimos tres meses han dejado de percibir sus nóminas pese al aval concretado por la Junta de Andalucía con la entidad financiera Cajasol para recibir una línea de crédito hasta tanto se produjera la liquidación de la empresa.
Por su parte, el candidato a la alcaldía y diputado autonómico, José Enrique Fernández de Moya, se ha comprometido a llevar este asunto al Parlamento andaluz refiriéndose a la actitud que mantiene la consejería de Empleo, «de discriminación absoluta» hacia estos profesionales, «simple y llanamente, porque los jiennenses no somos trabajadores de segunda».
De moya ha pedido «un trato igualitario, como el que se concede, concretamente, a los trabajadores de Delphi, y que haya cursos específicos de formación que les permitan complementar los genéricos que ya han llevado a cabo, con la finalidad de mantener su salario para poder salir adelante».
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