Luis Andrés Edo militante anarcosindicalista y resistente
antifranquista
El 7 de noviembre de 1925 nace en los cuarteles de la
Guardia Civil de Caspe (Zaragoza, Aragón, España) el destacado militante
anarcosindicalista y resistente antifranquista Luis Andrés Edo. Cuando tenía un
año se trasladó con su familia a Barcelona, ya que su padre guardia civil,
Román Andrés, fue destinado al nuevo cuartel del barrio barcelonés de Sants. De
familia católica, en este barrio, educado por curas y monjas, pasó sano
infancia. La Revolución de 1936 lo marcó profundamente, así como la educación
recibida en las escuelas del Consejo de la Escuela Nueva Unificada (CENU). En
1939 empezó a trabajar limpiando maquinaria y locomotoras y realizando otros
trabajos para la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE), «nido» de
numerosos militantes anarcosindicalistas, donde dos años más tarde pasó como
aprendiz de maquinista. En 1941 se afilió a la clandestina Confederación
Nacional del Trabajo (CNT). Quedó a la RENFE hasta 1946, cuando fue detenido
por robar patatas de un tren, como parte de la campaña de «redistribución» de
alimentos que llevaba la CNT en aquellos años de hambre, y cerrado un tiempo en
la cárcel. Cuando salió de la cárcel, pasó a trabajar en el vidrio, fabricante
termómetros, un trabajo insalubre que le causará graves y permanentes problemas
de salud al ingerir mercurio y ácido fluorhídrico. En octubre de 1947 fue
llamado a filas para hacer el servicio militar, pero dos meses después desertó,
cruzando clandestinamente la frontera vestido de militar hacia Francia,
instalándose en Dijon, donde se afilió a la CNT ya las Juventudes libertarias.
En esta época realizó varias incursiones clandestinas en la Península. En 1952,
en medio de una fuerte represión contra la CNT del Exilio por parte de las
autoridades francesas a raíz del atraco frustrado a un tren en Lyon el año
anterior en el que resultaron muertas tres personas y nueve heridos, volvió a
Barcelona, ya que la policía francesa hacía la vida imposible a los exiliados
anarquistas. En agosto de ese año, fue detenido por deserción y cerrado hasta
octubre de 1953, cuando fue reincorporado a filas. A principios de 1954 desertó
de nuevo, pero fue nuevamente arrestado y pasó seis meses encarcelado en el
castillo de Figueres. Al salir, se exilió definitivamente en Francia,
integrándose en el movimiento de resistencia libertario antifranquista. En
1955, en París, se relacionó mucho con Laureano Cerrada Santos, otro anarquista
antiguo empleado de la RENFE y figura clave en la resistencia antinazi y en las
redes de evasiones, además de especialista en falsificación de toda clase de
documentos y de billetes . En la capital francesa hizo contacto con las
Juventudes Libertarias y con varios miembros de la resistencia antifranquista,
como el guerrillero urbano Quico Sabaté y el miembro de la Comisión de Defensa
de la CNT José Pascual Palacios, responsable de coordinar los grupos de acción
que operaban en la Península. En 1959 organizó una reunión entre el comunista
Valentín González (El Campesino) y Quico Sabaté sobre coordinación. En esos
años trabajó en el parisino Teatro Alhambra-Maurice Chevalier como asistente
del pintor de decorados Rafael Aguilera, héroe de la Guerra Civil y de la
Resistencia francesa, al tiempo que cenetista. Aguilera mantuvo un importante
depósito de armas en París para la Comisión de Defensa de la CNT y uno de sus
escondites estaba en su taller de la buhardilla del Teatro Alhambra, donde Edo
y Lucio Urtubia limpiaban y engordaban estas armas. A principios de los años
sesenta fue nombrado secretario de la Alianza Obrera - entre la CNT, la Unión
General de Trabajadores (UGT) y el Sindicato de Trabajadores Vascos (STB) -,
secretario de Propaganda del Comité Nacional de la CNT, secretario de la
Federación Local de la CNT de París, secretario general del Comité Peninsular
de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL) en el Exilio. En
estos años frecuentó Octavio Alberola, Joan García Oliver y Cipriano Mera,
miembros de la organización "Defensa Interior", sección clandestina
del Movimiento Libertario Español (MLE) en el Exilio. En mayo de 1965
reivindicó, en nombre del «Grupo Primero de Mayo», grupo sucesor de
"Defensa Interior", en una conferencia de prensa clandestina en
Madrid el secuestro del 30 de abril en Roma del nuncio apostólico español ante
el Vaticano Marcos Ussía para exigir la libertad de todos los detenidos
políticos del franquismo. En abril de 1966, mientras era secretario de la CNT
parisina, dio una conferencia de prensa clandestina en Madrid de condena del
cincpuntisme y poco después se reunió clandestinamente con grupos de militantes
con el fin de contrarrestar las maniobras cincpuntistes. El 25 de octubre de
1966 fue detenido por la Brigada Político-Social (BPS) con cuatro compañeros,
debido a la delación del agente policiaco Inocencio Martínez, acusado de planear
el secuestro del jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses en el Estado
español, el contraalmirante Norman Gillette («Operación Durruti») y, de
añadidura, del político argentino exiliado Juan Domingo Perón. También fue
acusado de complicidad en el secuestro de Ussía. En la cárcel de Carabanchel
conoció la activista anarquista escocés Stuart Christie. Con el apoyo de un
grupo de acción parisino intentó huir de la cárcel en dos ocasiones. Juzgado el
4 de julio de 1967, el Tribunal de Orden Público lo condenó cuatro días después
a tres años de prisión por asociación ilícita (miembro de las Juventudes
Libertarias), a seis años por posesión ilegal de armas, ya una multa de 25.000
pesetas por posesión de documentación falsa. La sentencia hubiera sido más dura
si hubiera sido juzgado en consejo de guerra, como era lo normal, y encausado
bajo la ley militar por «bandolerismo y terrorismo». En 1968 un colaborador
franquista le acusará de haber realizado acciones terroristas en Bélgica, pero
fue absueltos de estas acusaciones por falta de pruebas. Después de pasar por
las cárceles de máxima seguridad de Soria, de Segovia - donde organizó comités
de fuga y montó numerosas huelgas de hambre y motines, por los que purgó muchos
meses en celdas de castigo - y de Jaén, fue liberado en 1972. En junio de 1974,
fue detenido de nuevo acusado de asociación ilícita por su pertenencia a los
Grupos de Acción Revolucionaria Internacional (GARI), por complicidad en el
secuestro en París del banquero Baltasar Suárez y por la campaña de denuncia
contra el asesinato legal de Salvador Puig Antich. El 17 de febrero de 1975 por
este cargos fue condenado a cinco años de prisión, de los cuales cumplió dos,
ya que salió en libertad gracias a la amnistía postfranquista, a pesar de haber
organizado un gran motín durante su estancia en la cárcel Modelo de Barcelona .
En 1976 se separó de su compañera Rosita, con quien había tenido dos hijos
(Helios y Violeta), ya que él no quiso volver a París y ella no quería vivir en
Barcelona. En estos años participó activamente en Barcelona en la
reconstrucción de la CNT desde el Comité Regional de Cataluña y fue uno de los
organizadores del famoso mitin de Montjuic del 2 de julio de 1977 y de las
Jornadas Libertarias de ese año, además de realizar numerosos mítines por todas
partes. En 1978 comenzó su relación con Doris Ensinger, con quien permanecerá
hasta su muerte. El 4 de octubre de 1980, justo antes del juicio de los
acusados por el «Caso Scala» - ese mismo año publicó, con otros, en
relaciones con el caso Scala -, fue detenido por la policía del Ministro del
Interior Rodolfo Martín Villa y acusado de creación de una «formación
terrorista». La fiscalía pidió 20 años de prisión, pero salió en libertad
provisional en agosto de 1981 y su caso se cerró definitivamente en 1984 por
falta de pruebas. En 1985 fue el responsable de Solidaridad Obrera y dos años
más tarde fue nombrado secretario general hasta 1989 de la CNT de Cataluña, en
medio de fuertes luchas internas. En 1988 presidió el Pleno de la Regional
catalana cenetista en Badalona. A raíz de todas estas disputas, entró a formar
parte de la CNT desfederada y en 1997 fue elegido secretario. Durante los
últimos años de su vida luchó especialmente por la restitución del patrimonio y
de los bienes requisados por el franquismo a la CNT y por la revisión del
«Caso Granado-Delgado", colabora con la Fundación de Estudios Libertarios
y Anarcosindicalistas (FELLA) y con el Ateneo Enciclopédico Popular (AEP) y
fomentó el «municipalismo libertario". Encuentran textos suyos en Boletín
FELLA, Cataluña, CNT, Construcción, Extremadura Libre, Historia Libertaria, La
Letra A, Nada, Presencia, Solidaridad Obrera, Tinta Negra, etc. En 2002 publicó
La Corriente - originalmente titulado «El pensamiento antiautoritario" -,
una antología sus ensayos en prisión, donde desarrolla sus ideas sobre el
pensamiento y la acción anarquistas, que se alejan del sindicalismo y se
acercan el situacionismo. En 2006 publicó sus memorias, La CNT en la
encrucijada. Aventuras de un heterodoxo. Durante sus últimos siete años la
grave enfermedad que padecía el debilitó seriamente. Luis Andrés Edo murió el
14 de febrero de 2009 en Barcelona (Cataluña) a raíz de una insuficiencia
cardiorrespiratoria.
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