76 años de la muerte de Buenaventura Durruti
El 14 de julio de 1896 nace en León (Castilla, España) el
revolucionario anarquista y militante anarcosindicalista Buenaventura Durruti
Domínguez. Hijo de una familia de ferroviarios de ideas socialistas, sus padres
fueron Santiago Durruti Malgor y Anastasia Dumange Soler - el segundo apellido
de Buenaventura Durruti, Domínguez, es el resultado de la castellanización del
primer apellido catalán de su madre, Dumange. Tuvo seis hermanos (Santiago,
Vicente, Plate, Benedicto, Pedro y Manuel) y una hermana (Rosa), y él fue el
segundo hijo nacido - sólo tres sobrevivieron al finalizar la guerra. Entre los
cinco y los 14 años fue la escuela leonesa de Ricardo Fanjul, que abandonó en
esta edad para entrar a trabajar como aprendiz en el taller mecánico de Melchor
Mártinez, un socialista destacado de León. En 1912 empezó a trabajar como
ajustador mecánico en los talleres del ferrocarril e inicia su actividad
sindical en la Unión de Metalúrgicos de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Tras abandonar el taller, trabajó como montador de lavaderos de carbón y pronto
se vio envuelto en la lucha de unos mineros de Matallana, a 30 kilómetros de
León, que pugnaban por expulsar a un ingeniero antiobrero; entre todos
consiguió que fondos despedido. En 1917, trabajando como ajustador mecánico en
la Compañía de Ferrocarriles del Norte, participó activamente en la huelga
organizada por ferroviarios ugetistas y secundada por los anarcosindicalistas -
especialmente en actos de sabotaje dirigidos a impedir el funcionamiento de los
trenes (quema de locomotoras, levantamiento de vías, etc.) -, huelga que fue
duramente reprimida por el ejército: 17 trabajadores muertos, 500 heridos y
2.000 encarcelados sin juicio. A resultas de ello, buscado por la Guardia
Civil, despedido del trabajo y expulsado por su radicalismo de la UGT, y de
declararse desertor del ejército, tuvo que exiliarse en Francia. Entre
diciembre de 1917 y enero de 1919 trabajó de mecánico en París, donde entró en
relación con militantes anarquistas catalanes y empezó a asimilar los
planteamientos libertarios. Tras una breve estancia en la Península, donde
después de descubrirse su condición de desertor es detenido y encarcelado, y,
posteriormente, liberado por sus compañeros, se exilió de nuevo en Francia, en
julio de 1919 y trabajó como mecánico en la fábrica Renault de París. En la
primavera de 1920 volvió a cruzar los Pirineos, trabajó primero en el País
Vasco y luego recorrió gran parte de la Península. Junto con otros compañeros
crean el grupo anarquista «Los Justicieros» para hacer frente a la represión
institucionalizada y para obtener armas y dinero para el mantenimiento de las
luchas y los detenidos. El campo de su acción se repartía entre Aragón y
Guipúzcoa y una de las misiones que se plantearon fue la ejecución del rey
Alfonso XIII que había de asistir a la inauguración del Gran Kursaal de San
Sebastián; el intento fracasó por una denuncia. En 1920 se trasladó a
Barcelona, aconsejado por la anarcosindicalista Manuel Buenacasa, donde se
afilió a la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En
1921 se encontraba en Andalucía trabajando en una campaña de afiliación
anarquista, cuando el 9 de marzo de ese año, un día después del asesinato de
Eduardo Dato, fue detenido en Madrid, pero engañó a la policía y escapó en
Barcelona ; se ignora su grado de participación en este atentado. En la capital
catalana hizo amistad con Francisco Ascaso, con quien constituyó en 1922 la
agrupación anarquista "Los Solidarios» - «grupo específico o de afinidad»,
encargado de realizar acciones de represalia contra el pistolerismo patronal y
de recaudar fondos mediante golpes de mano, además de desarrollar las
estructuras de la CNT y de crear una federación anarquista de ámbito peninsular
-, de la que formaron parte García Oliver, Liberto Callejas, Aurelio Fernández
y Ricardo Sanz. En 1923 este grupo se le imputó la muerte del cardenal Juan
Soldevila y Romero, producido como represalia del asesinato de Salvador Seguí.
Ese mismo año, con la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, se
decide que Ascaso y Durruti se trasladen a Francia para organizar un comité
revolucionario para ayudar a las actividades subversivas de los catalanes y
fundar en París una editorial anarquista («Librairie Internationale») . En esta
estancia, Durruti trabajó en la Renault y Ascaso en una fábrica de tubos de
plomo. Cabe destacar que ambos siempre que la situación lo permitía trabajaban
para mantenerse con sus salarios. A finales de 1924, Ascaso y Durruti, por
indicación del Comité de Barcelona, se embarcaron hacia América Latina (Cuba,
México, Perú, Uruguay, Chile y Argentina) para llevar a cabo una campaña de
propaganda y agitación y recaudar fondos con la expropiación a los bancos.
Trabajaron como descargadores portuarios y en otros oficios y crean el grupo
"Los Errantes". En abril de 1926 vuelven a Francia y después de un
tiempo, donde conocieron Néstor Makhno, fueron encarcelados por un intento de
atentado contra Alfonso XIII. Una multitud de gobiernos, empezando naturalmente
por el de Primo de Rivera, exigieron sus extradiciones, sin embargo, una
importante campaña de solidaridad lo impidió, y en 1927 consiguen un indulto.
Una vez liberados, recorrieron varios países de Europa (Bélgica, Luxemburgo,
Suiza, Alemania). En esta época tiene una compañera fija, Émilienne Morin, que
no le abandonará nunca y con la que tendrá una hija, Colette. En 1931, con el
establecimiento de la II República, volvió a la Península y se integró en la
Federación Anarquista Ibérica (FAI). En junio de 1931, como representante del
Sindicato Fabril y Textil de Barcelona, asistió, con García Oliver, en el
congreso de la CNT, donde se manifestó contrario a las federaciones de
industria. Después de la excisión treintista y de la separación de Peiró y de
Pestaña, se convirtió gradualmente en una de las figuras más representativas y
de mayor autoridad moral en la CNT y en la FAI. Opuesto por sistema a la
consolidación de la república parlamentaria, en 1932 participó activamente en
la insurrección anarquista del Alto Llobregat (Fígols, Sallent, Súria, Berga y
Cardona), por lo que fue deportado, con más de un centenar de compañeros,
primero en Bata (Guinea) y luego en Puerto Cabras (Fuerteventura, Islas
Canarias), de donde volvió ocho meses después. Formó parte del Comité
Revolucionario de la fracasada insurrección de enero de 1933 (Casas Viejas,
etc.), Y fue nuevamente encarcelado cinco meses en El Puerto de Santa María
(Cádiz). En el Pleno de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña
triunfó su postura, partidaria de la línea insurreccional (la «gimnasia
revolucionaria» del grupo «Nosotros»), y formó parte, con Isaac Puente y
Cipriano Mera, del Comité Insurreccional de diciembre de 1933, tras dirigir la
abstención electoral de la CNT-FAI. Fracasada la insurrección, fue encarcelado
en Burgos. Liberado en mayo de 1934, fue detenido la víspera del levantamiento
del 6 de octubre de 1934 y confinado en Valencia; salió de la cárcel a finales
de 1935. Tras comprobar el fracaso de la revolución de octubre de 1934 y la
represión sufrida por la clase obrera, contribuyó a que la CNT no boicoteara
las elecciones de febrero de 1936, lo que favoreció el triunfo del Frente
Popular. El 17 de julio de 1936 organizó la defensa confederal en los barrios
barceloneses de Sant Martí de Provençals, Sant Andreu de Palomar, Pueblo Nuevo
y en la plaza de Cataluña. Muerte Ascaso, asaltó las Atarazanas barcelonesas.
El 20 de julio, ya derrotado el levantamiento en Barcelona y controlando la CNT
la situación, sobre todo después de apoderarse del parque de artillería de San
Andrés, sus principales dirigentes tuvieron una entrevista con el presidente de
la Generalitat catalana , Lluís Companys. En una segunda entrevista al día
siguiente, después del Pleno de Federaciones Locales de la CNT, Durruti junto
con otros principales dirigentes de la CNT, propusieron nombrar un Comité
Central de Milicias Antifascistas de Cataluña, lo que fue aceptada por el resto
de organizaciones. Este comité - formado por libertarios, republicanos,
nacionalistas y marxistas - se convirtió en el verdadero poder en Cataluña,
ratificando la Generalitat posteriormente lo que se decidía. Cansado de las
disputas internas y el desgaste debido al hecho de encontrarse en una guerra
civil, del Comité de Milicias Antifascistas - del que era jefe del Departamento
de Transportes - decidió pasar al frente bélico, empezando por liberar los
fascistas Zaragoza, que, como Barcelona, era otro gran núcleo urbano
anarquista de la península. El 23 de julio creó, a instancias del Comité
Central de Milicias Antifascistas, la «Columna Durruti», que tomó rumbo hacia
Zaragoza. En la columna se le negó por parte de las instituciones el suministro
de armas, de artillería y de infraestructura. A medida que iban toman pueblos
aragoneses, desde Caspe a Pina, a las tropas fascistas, los campesinos se veían
libres para hacer la revolución: los terratenientes eran expropiados de sus
tierras, las cuales eran colectivizadas, se abolía la propiedad privada y se
instauraba el comunismo libertario. En esta coyuntura favoreció la creación del
Consejo de Defensa de Aragón. Zaragoza no pudo ser tomada por falta de
armamento. Llamado por García Oliver y Abad de Santillán volvió a Barcelona,
donde se mostró contrario a la organización militar clásica ya la
participación de la CNT-FAI en los gobiernos republicanos catalán y español,
manteniendo una militarización de las fuerzas. El 13 de noviembre de 1936
marchó al frente de Madrid con su columna de 3.500 milicianos para ayudar a
contener la ofensiva de las tropas franquistas (batalla de Madrid). El 19 de
noviembre de 1936, cuando se encontraba en las inmediaciones del Hospital
Clínico de la Ciudad Universitaria de Madrid, ocupado por los sublevados, fue
herido mortalmente por un disparo en el pulmón cuya procedencia no está muy
clara, existiendo diversas hipótesis sobre el origen de la bala que le hirió.
Mientras algunas versiones afirman que fue disparada accidentalmente por su
propio naranjero - versión hispana del subfusil Schmeisser MP28 II -, otras
apuntan a que pudo ser asesinado por agentes estalinistas. La versión del
accidente es bastante verosímil, por cuanto el citado modelo de subfusil
carecía de seguro y podía dispararse por un simple golpe de la culata contra el
suelo. El hecho, sin embargo, es que Durruti nunca usó naranjero. Buenaventura
Durruti murió a las 4 horas del 20 de noviembre de 1936 en la habitación número
15 del Hotel Ritz (Hospital de la «Columna Durruti») de Madrid (España). Su
entierro el 22 de noviembre de 1936 en Barcelona, al que asistieron unas
200.000 personas, tuvo un enorme eco popular. Al morir, surgió en Cataluña el
grupo «Los Amigos de Durruti», creado para defender sus ideas, eran partidarios
del insurreccionalismo revolucionario y contrarios a la colaboración con la
burguesía y con los sectores reformistas, que García Oliver y de otros
dirigentes anarquistas aceptaron, al tiempo que criticaban la burocratización
de la CNT y las maniobras contrarrevolucionarias del comunismo marxista.
Durruti es una de las grandes referencias del movimiento libertario hispano y
prototipo del revolucionario anarquista. Existe abundante literatura sobre su
figura, siendo el estudio más significativo la obra del militante y estudioso
del anarquismo Abel Paz Durruti en la Revolución española, publicado en
numerosas ediciones, y sobre el cual, en 1998, el realizador Paco Ríos realizó
un documental con el mismo título. En 1999, la compañía teatral Els Joglars
participó y coproduce el filme francés llamado Buenaventura Durruti,
anarquista, dirigido por Jean-Louis Comolli y Ginette Lavigne. Buenaventura
Durruti Domínguez (1896-1936)
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