Eleuterio Quintanilla Prieto pedagogo y anarcosindicalista
El 25 de octubre de
1886 nace en Gijón (Asturias, España) el pedagogo y anarcosindicalista
Eleuterio Quintanilla Prieto. De familia obrera y numerosa - su padre era
conserje del mercado central de hortalizas y su madre trabajaba en una fábrica
de tabacos -, cursó estudios primarios en una escuela gratuita "La
Cátedra" y desde los 13 años hizo trabajo de aprendiz de chocolatero con
un patrón que le animó a seguir estudiando, lo que hizo en el Ateneo Obrero,
donde desde 1904 aprendió varias lenguas (italiano, francés, inglés,
esperanto). Entre 1904 y 1905 comienza a participar en el movimiento obrero
como orador en Mieres, siempre defendiendo el anarquismo, y colaboró en la
prensa libertaria de la región (Tiempos Nuevos). A partir de 1908 estuvo muy
cerca de Ricardo Mella, a quien había conocido cinco años antes, las teorías
libertarias del cual (moderación, ponderación, realismo) defenderá siempre.
Participó en numerosos actos públicos en Gijón denunciando la represión sufrida
por los compañeros anarquistas catalanes y en 1910 participó en la creación de
la Casa del Pueblo de esa localidad. En septiembre de 1910 fue encarcelado con
gran escándalo en una época de forma represión del anarquismo asturiano, lo que
implicó la realización de numerosos mítines y actos de protesta en la zona. En
1911 representó Asturias en el Primer Congreso de la CNT, en compañía de Pedro
Sierra, representante 1.500 obras de Gijón y de La Felguera. Durante los años
siguientes hizo mítines en toda la región, participó en conflictos laborales y
polemizó con el socialista Teodomiro Menéndez. Colaboró en Acción Libertaria
y en El Libertario, donde publicó famosas e influyentes series. En 1914
abandonó su profesión de chocolatero para dedicarse a la enseñanza en la
Escuela Neutra, de la que llegó a ser el director. En 1915 asistió al Congreso
de Ferrol y al año siguiente el Congreso Sindical de Gijón, donde hizo un
llamamiento a la unión entre la CNT y la Unión General del Trabajo (UGT).
Durante la Gran Guerra se mostró favorable a los aliados y mantuvo una polémica
desde Acción Libertaria con Tierra y Libertad sobre el tema. En 1917 intervino
en la preparación y en el desarrollo de la huelga revolucionaria como miembro
del Comité Revolucionario asturiano. En ese mismo año ingresó en la Logia
Jovellanos número 337 de la masonería de Gijón, pero en 1933 fue dado de baja
por falta de asistencia y por no pagar las cuotas. Representó los anarquistas
asturianos en el Pleno de la CNT de Barcelona de 1918, donde pidió la entrada
de los anarquistas en la central anarcosindicalista. Ese mismo año presidió la
Biblioteca obrerista y dio clases de francés en el Ateneo. En 1919 hizo mítines
en Sama y La Felguera y su participación fue destacada en el Congreso
Confederal de 1919, aunque con poco éxito, ya que sus tesis sobre las
Federaciones Nacionales de Industria, de las que fue uno de los máximos
defensores, y sus posiciones críticas a la Revolución rusa fueron derrotadas.
Entre 1920 y 1922 hizo algunos mítines en Asturias y luego, durante la Dictadura
de Primo de Rivera, se automarginado en no asimilar su derrota de 1919. En 1926
fue detenido por su militancia. Cuando llegó la República en 1931, continuó
manteniéndose en un segundo plano próximo a las tesis del trentismo, pero sin
acercarse hasta 1932 cuando pidió la reunificación cenetista. En 1934
reivindicó la Alianza Obrera. Una vez estalló la guerra civil y se instituyó el
colaboracionismo del CNT, rechazó ser ministro. Desde 1937 perteneció al grupo
Orto de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En septiembre de 1937 se le
confió la custodia del Tesoro Artístico de Asturias y de Santander para su
traslado a Francia. Participó en Barcelona, tras la caída de Asturias, en el
Consejo Nacional de la Infancia Evacuada del Ministerio de Instrucción Pública
y en otras instituciones relacionadas con el aprovisionamiento y representó la
República española como consejero técnico en la Conferencia de Trabajo de
Ginebra en 1938. Cuando la derrota fue un hecho, salió de la península hacia
Francia al frente de una colonia infantil. En el país galo ser destinado a una
compañía de trabajadores del Loira hasta 1943, tiempo que empleó al escribir
Emocionario del destierro, una obra muy emotiva con ciertas connotaciones
místicas. Posteriormente se instaló en Burdeos, donde se inhibió de toda lucha
libertaria orgánica. Usó el seudónimo Juan Buenaféen la prensa, pero era
conocido por la gente como Quinta y por sus alumnos como materia. Fue redactor
de Solidaridad Obrera, de Gijón, y de Renovación. Publicó mucho en la prensa
libertaria (Acción Libertaria, CNT, El Libertario, El Noroeste, Renovación, La
Revista Blanca, Sindicalismo, Solidaridad Obrera, Tribuna Libre, etc. Va
prologar el tomo segundo de las Obras, de Ricardo Mella, y Esencia , de Galo
Díez, y es autor de La tesis sindicalista (1931). Eleuterio Quintanilla
falleció el 18 de enero de 1966 en Burdeos (Aquitania, Occitania). Actualmente,
una calle de su ciudad natal lleva su nombre.
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