DIA INTERNACIONAL DE LA TARTAMUDEZ:
NADA QUE CELEBRAR
Hoy día 22 de Octubre, se celebra el día internacional contra
la discriminación por tartamudez, aunque supongo que casi nadie se habrá
percatado de ello. No me extraña. La mejor arma que tiene el sistema para
enterrar una causa que desenmascara sus manchas más vergonzantes consiste en
institucionalizarla, subvencionarla hasta las orejas y dedicarle un día del
calendario juliano al mismo nivel que el santoral del clero. Así, actualmente
tenemos días para todo lo que se nos ocurra: día de la Tierra, día del Medio
Ambiente, día contra la discriminación sexual, día contra…De ese modo, entre un
cacao interminable de fechas, la gente percibe esas luchas desde lo puramente
simbólico, un pequeño reportaje que aparece en el telediario y a otra cosa
mariposa.
Pero, llendo un poco a lo concreto ¿Por qué hablar de la
discriminación por tartamudez? ¿Eso existe? No estamos hablando de desprecio,
ni de falta de comprensión por parte de amigos, compañeros, familiares y demás.
Para nada. Estamos hablando de una discriminación silenciosa y microscópica (o
a veces no tanto) en el mundo del trabajo y en el plano social, en el sentido
abstracto del término. En el plano social, la falta de fluidez en el habla
produce dos efectos: por un lado, el rechazo directo hacia el mensaje que se
intenta trasmitir; y por otro lado, la timidez entre las personas que la
padecemos, lo cual nos tiende a aislar socialmente (con las consecuencias que
eso tiene por ejemplo a nivel afectivo o para solicitar ayuda en una comunidad
humana). Vivimos en un mundo donde día sí y día no, hay que reclamar algo: Nos
llueven facturas, embargos, impagos a Hacienda, caducidad de tarjetas
sanitarias, empadronamientos, papeles del desempleo. Para sobrevivir a esa
jungla neoliberal y de burocracia autoritaria, no queda otra que discutir
verbalmente entre ventanillas, pues las quejas por escrito son casi siempre papel
mojado. Por no hablar de los teléfonos de atención al cliente o de información…No
nos engañemos: el poder de disuasión oral es más convincente que el mejor
argumento y aquí la tartamudez pierde por goleada.
En el mundo del trabajo, diversos estudios corroboran lo que
es un secreto a voces: las personas tartamudas tienen que aceptar trabajos peor
pagados y generalmente de peores características que otra persona, en igualdad
de condiciones. Durante entrevistas para trabajos que implican atención al
público o ventas a comisión, los tartamudos tenemos que sudar gotas de sangre
para ocultar nuestro “problema”, pues de lo contrario somos excluidos “ipso
facto”. Por no hablar de que el acceso a la Administración Pública está
prácticamente vetado. Hasta el año 2005, la tartamudez era una causa de
exclusión legal (es decir, contemplada expresamente en los propios reglamentos)
de las pruebas orales de acceso a varios cuerpos de funcionarios. Desde ese
año, no se ha avanzado en realidad NADA, pues dicha causa de exclusión se
eliminó sólo para opositar a los cuerpos represivos del Estado (policía), lo
cual como anarcosindicalista me repugna enormemente!! Casos muy recientes de discriminación por
tartamudez lo encontramos, sin ir más lejos, en la concesión de permisos de
pesca en Andalucía. El Instituto Social de la Marina, con todo su orgullo
castrense, franquista y fascista, le negó el permiso de faena a Rafael, vecino
de El Rompido (Huelva), simple y llanamente por “ser tartamudo”. Se da la
circunstancia de que Rafael cuenta con numerosos títulos de formación
profesional, así como una dilatada experiencia como peón de mantenimiento naval
o como expendedor en una gasolinera:
Tartamudez y anarcosindicalismo
La historia de la CNT-AIT y del movimiento anarquista ibérico,
en general, no puede permanecer ciega ante este fenómeno de desigualdad, pues
entre sus filas integró grandes luchadores tartamudos. La falta de fluidez en
el habla nunca ha sido, empero, un problema para afrontar con valentía la
represión patronal y la persecución del Estado. Por ejemplo, diversas fuentes
hablan de cierta tartamudez nada menos que en nuestro querido compañero Mateo
Morral. Las revisiones enciclopedistas recientes registran el nombre de Antonio
Mas Gómez, apodado popularmente como “El Tartamudo”. Este miembro del comité
pro-presos de Arín fue el encargado de preparar la huida de Recassens en
Septiembre de 1922, aunque por ello fue apresado en Pueblo Nuevo, al intentar
asaltar un tren en la misma operación. En dicho asalto, sin embargo, “El
Tartamudo” consiguió que Ramón Recassens, aunque malherido, lograra escapar a Francia,
donde prosiguió con su acción expropiadora. Finalmente, cabe mencionar el apoyo
intelectual que en sus primeros años de escritura brindó José Martínez Ruiz
“Azorín” al anarquismo. Entre otras obras, tradujo por vez primera “Las prisiones” (Kropotkin, 1897) y “De la
patria” (Hanon, 1896) y escribió “La nochebuena del obrero”, “Crónica” o “La
política”. Lamentablemente, después se unió al conservadurismo más rancio del
sistema de turnos de Alfonso XIII y comenzó a trabajar para ABC, según algunos
autores porque no pudo soportar la marginación y la expulsión de numerosos
medios debido a su militancia anarquista. Moraleja: La tartamudez se perdona
mientras no se utilice para incordiar a sus señorías.
En nuestra práctica anarcosindicalista diaria, hay muchas
acciones que se pueden asumir para hacer frente a esta segregación social. Por
ejemplo:
- Asumamos con toda nuestra energía conflictos
laborales donde exista el menor indicio de discriminación por tartamudez.
- Denunciemos públicamente a cualquier empresario o explotador que haga burla de
cualquiera de sus trabajadores tartamudos.
- Apoyemos a la Contrapsicología y a la
pedagogía libertaria para revertir el paradigma social: no es el tartamudo el
que debe torturarse con sesiones de logopedia y arreglar “su problema”, sino la
sociedad la que debe transformarse radicalmente.
- Creemos espacios alternativos de
comunicación y de expresión oral y escrita, al margen de subvenciones estatales
y de grandes corporaciones, donde lo que prime no se la imagen del que habla,
sino la idea que éste expresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario