Denuncian que el activista argentino fue asesinado en Girona
por la policía catalana
Por Kaosenlared Argentina
Juan Pablo Torroija nació en La Plata, tenía 41 años y dos
hijos y vivía desde hacía ocho años en España.
Juan Pablo Torroija fue detenido en la ciudad de Girona y
horas después terminó hospitalizado con golpes y secuelas de una asfixia. La
policía sostiene que se ahorcó en su celda. Pero hay evidencias que ponen en
duda esa versión.
Un activista argentino murió en la localidad española de
Girona, a unos cien kilómetros de Barcelona, y la familia acusó a la policía de
haberlo golpeado brutalmente.
La víctima fue identificada como Juan Pablo Torroija, de 41
años.
Después de 18 días de búsqueda, apareció en un hospital con
golpes en las costillas, brazos y signos de asfixia, donde murió el 14 de
julio, pero el Consulado argentino no fue notificado.
El hombre había nacido en Venezuela, cuando su padre estuvo
exiliado allí, tenía una hija de 7 años con su ex mujer española y vivía en una
casa tomada en Girona junto a otras personas. De acuerdo a la publicación, hace
20 días fue detenido en la calle por la policía de Girona, conocida como Mossos
d’Esquadra y fue golpeado de forma salvaje.
Luego fue trasladado a la comisaría Vista Alegre y de allí
al Hospital Josep Trueta, en el centro de Girona, con signos de ahorcamiento.
La Policía local aseguró que Juan Pablo había intentado
suicidarse, pero otro inmigrante acusó a los efectivos. "A Juampi lo
mataron", aseguró su hermana menor, Ana Sol, al diario Tiempo Argentino.
El hombre participó en los últimos años del movimiento de
los llamados "indignados" y "se sentía perseguido" por la
Policía, relató la mujer. Sin embargo, el Juzgado N° 1 de Girona sostuvo que la
muerte del "okupa" fue un suicidio.
En tanto, desde el consulado les entregaron a los familiares
del hombre el acta de la autopsia y el gobierno local les pidió disculpas por
no haber notificado la muerte de Juan Pablo. Torroija también tenía un hijo
varón de 17 años con otra mujer y su padre había sido militante del Partido
Revolucionario del Pueblo (PRT).
Por otra parte,
Página 12 daba de esta manera la noticia:
Juan Pablo Torroija fue detenido en la ciudad de Girona y
horas después terminó hospitalizado con golpes y secuelas de una asfixia. La
policía sostiene que se ahorcó en su celda. Pero hay evidencias que ponen en
duda esa versión.
Juan Pablo Torroija nació en La Plata, tenía 41 años y dos
hijos y vivía desde hacía ocho años en España.
A pocas horas de ser detenido por la policía española, el
argentino Juan Pablo Torroija entró el 11 de julio pasado al Hospital Trueta,
en la ciudad de Girona, con diversos golpes y asfixiado. Tres días después
falleció, según la versión oficial, tras haberse ahorcado en la comisaría.
"Llamamos a un amigo de él en Barcelona para que viajara a averiguar.
No teníamos noticias hacía dos semanas. Nadie nos informó de
su muerte. Y este amigo supo, por otro, que la policía lo había golpeado mucho
durante la detención", señaló ayer a este diario Ana Sol, hermana de Juan
Pablo. Torroija era un activista del movimiento Okupa, estuvo con los
indignados en Barcelona y se fue de ahí a fines de 2011, tras una serie de
desalojos. Sus familiares exigen una nueva autopsia y ser parte querellante en
el caso, mientras realizan los trámites para que la Cancillería argentina se
sume al reclamo de esclarecimiento.
"Sabemos, por lo que informó el hospital, que Juan
Pablo entró a las 4.52 del 11 de julio, trasladado desde la Comisaría Vista
Alegre. Llegó en una ambulancia acompañado por la policía municipal. Ahora nos
enteramos de que en su detención también participaron los Mossos d’Squadra, una
división policial implicada en varios casos de tortura seguida de muerte",
dijo Florencia Mazzadi, directora de la organización Cine Migrante y amiga de
Juan Pablo. El amigo que fue en su búsqueda, agregó, pudo ver distintos golpes
en las costillas, piernas, manos y "el cuello con la nuez hundida".
Este último detalle es el que más llamó la atención a
familiares y amigos. La autopsia, a la que pudieron acceder ayer, afirma que
falleció de un paro cardiorrespiratorio por la lesión sufrida en el cuello.
"Pero en el cuello no hay fractura. Es decir que difícilmente se pudo
haber ahorcado. Además de los golpes que tenía, en algunas partes le habían
puesto cinta, no gasa, como para tapar algunos golpes", afirmó Mazzadi. La
policía adujo que Torroija fue perseguido y detenido tras intentar robar un
auto. De hecho, la Justicia española abrió dos causas: una por el robo y otra
por el suicidio. El amigo de Torroija que contactaron los familiares y pudo ver
el cuerpo relató que un joven italiano, también integrante del movimiento
Okupa, le relató que el activista argentino fue duramente golpeado por la
policía. "Y se tomó el cuello y le hizo unas señas, como dando a entender
que lo habían ahorcado", dijo Ana Sol Torroija. Ni la policía ni el
hospital ni las autoridades locales informaron a los familiares, omitiendo lo
dispuesto por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Recién el sábado
pasado, 14 días después de la muerte, llegó la noticia y por vías informales.
"No hagas caso de lo que dice la policía", dijo el
joven italiano al amigo del activista argentino, antes de despedirse. Según
publica el Setmanari de Comunicació Directa, los Mossos d’Squadra atribuyeron
la detención y el traslado a la policía provincial. "Una vez en la celda,
intentó ahorcarse con su camisa, lo que fue observado desde las cámaras de
videovigilancia. Los agentes intentaron reanimarlo mientras requerían la presencia
del servicio de emergencias médicas", contaron fuentes policiales al
diario catalán.
Los Mossos están implicados en dos de las tres muertes
dudosas ocurridas en el último año, entre otras, la de Mustafa el Marrachki,
quien también se habría ahorcado según la policía, aunque el caso está siendo
investigado. En el último informe de la Coordinadora para la Prevención y
Denuncia de la Tortura se reseñan otros seis casos de supuestos suicidios en
comisarías y cárceles en toda España durante 2011, advirtió Mazzadi, quien por
su profesión de abogada está ayudando a la familia a realizar varios pedidos a
la Cancillería argentina para que intervenga como querellante.
"Recibimos las presentaciones y el tema se está
evaluando. Seguramente mañana (por hoy) la Cancillería va a tomar una decisión
sobre los pedidos", afirmó anoche una fuente del Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto. El cuerpo de Torroija está en la funeraria Mémora que,
según los familiares, sólo lo devolverá si ellos se hacen cargo del traslado
del cuerpo para su posterior entierro, imposibilitando una nueva autopsia. Este
último reclamo fue hecho por un hermanastro de Torroija, quien vive en España,
es abogado y se presentó como querellante en representación de una hija del
activista, nacida en suelo ibérico. Sus pedidos aún no recibieron respuesta.
Torroija tenía 41 años, vivía hacía ocho en España y era
padre de dos hijos. Se mantenía haciendo changas, muchas relacionadas con el
armado del sonido para recitales.
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