NO HAY NOCHE SIN DIA NI LIBERTAD SIN ANARQUIA - LOS BIENES MAS PRECIADOS SON LA VIDA Y LA LIBERTAD - SALUD, ANARQUIA Y REVOLUCIÓN SOCIAL-

viernes, 3 de agosto de 2012

ULTIMO DIA DE LA SEMANA TRAGICA DE BARCELONA


Último día de la Semana Trágica

 El domingo 1 de agosto de 1909, con el enmudecimiento definitivo de escopetas y de pistolas, las autoridades dan por terminados los hechos insurgentes que se habían producido durante toda la semana en Barcelona (Cataluña ). Por la mañana, todas las líneas de tranvías funcionaron. El alcalde de Barcelona, ​​Joan Coll Pujol, publicó un bando anunciando que, tras una reunión celebrada entre los representantes del Ayuntamiento de Barcelona y los de las principales corporaciones económicas y sociales barcelonesas, al día siguiente los comercios y las fábricas podrían volver abrir con total normalidad. Las iglesias que no habían sido destruidas celebraron misas y en algunas cantaron a solemnes Te Deum. Incluso las floristas de la Rambla abrieron sus paradas. Los diarios publicaron un resumen de los hechos, todos los mismo, redactado por los directores de El Liberal y La Veu de Catalunya y pactado con el capitán general, Luis de Santiago Menescau. Por la noche, una manifestación de mujeres recorrió la ciudad pidiendo la libertad de los detenidos. Algunos dirigentes de la rebelión y unas 2.000 personas implicadas en los hechos o que no querían ser incorporados en el Ejército, veían que la derrota revolucionaria era un hecho, abandonaron precipitadamente la ciudad. El gobernador Ángel Ossorio y Gallardo, a quien formalmente se le aceptó la dimisión el 6 de agosto, abandonó su escondite del Tibidabo y embarcó casi a escondidas hacia Valencia. Al día siguiente, inicio de una nueva semana laboral, los obreros volvieron sin ningún tipo de desorden a sus puestos de trabajo y la mayoría de los patrones pagaron el semanal no trabajada. La huelga convocada por los socialistas en todo el Estado por aquel 2 de agosto había sido abortada con la detención de los dirigentes los días anteriores y ni siquiera se habló. También ese mismo día se realizó el primer consejo de guerra sumarísimo, donde Ramon holgada Aznar fue condenado a cadena perpetua por rebelión militar. El balance global de muertos durante los hechos de la Semana Trágica subió a 106 civiles, ocho miembros de las fuerzas de orden y tres religiosos. En cuanto a los daños materiales, de las 58 iglesias que había en Barcelona, ​​se quemaron 21 y cinco se entregaron para que los vecinos del barrio o milicias carlistas intentaron protegerlas, por otra parte, de los 75 conventos fueron quemados 30. El nuevo gobernador civil, Evaristo Crespo Azorín, suspendió los periódicos nacionalistas catalanes, los lerrouxistas y los anarquistas; también clausuró las sociedades y los centros obreros. Durante agosto serán encarcelados 990 rebeldes de los más de 2.500 detenidos en enormes redadas policiales. A los procesados ​​se les imputó dos tipos de delito: por un lado, el hecho de portar armas y participar en la construcción de barricadas, así como los ataques contra los servicios públicos o transportes, fue considerado como delito de rebelión militar, es decir, delito de sedición, y estos casos fueron juzgados por tribunales militares, por otra parte, el saqueo o incendio de conventos, así como los ataques al clero, fueron clasificados como delitos comunes y juzgados por los tribunales civiles. La justicia militar procesó 1.725 personas - 214 en rebeldía - en un total de 739 causas diferentes; se sobreseyó los cargos contra 469 personas, mientras que 584 fueron absueltas; las condenas a muerte fueron 17, pero sólo se ejecutaron cinco personas (Josep Miquel Baró, Antoni Malet Pujol, Eugenio del Hoyo, Ramon Clemente García y Frances Ferrer Guardia) y las otras 15 fueron conmutadas por cadena perpetua, condena que fue impuesta a un total de 59 insurgentes. Unas 200 personas sospechosas de anarquismo fueron expulsadas a más de 300 kilómetros de Barcelona (en Alzira, Teruel, Siétamo, Puebla de Híjar, Almudévar, Ayerbe, Huesca, etc.) Y 40 extranjeros (20 de ellos franceses) fueron desterrados en el extranjero. El sindicato Solidaridad Obrera, pese a no haber patrocinado la huelga oficialmente, vio clausurado su domicilio social y su periódico Solidaridad Obrera prohibido, bajo la acusación de haber instigado la rebelión de acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa y la masonería internacional, la represión llevará también una importante disminución de sus militantes, que pasarán de 15.000 en toda Cataluña a sólo 4.418. En agosto también se cerrarán 94 escuelas laicas, 20 escuelas privadas (neutros) y 34 centros de «ideas avanzadas» de toda la provincia. Las consecuencias políticas de la Semana Trágica no serán ni la República ni la Anarquía, sino un modesto cambio de gobierno: el 21 de octubre caerá el conservador mallorquín Antonio Maura Montaner bajo la consigna «Maura no».

No hay comentarios: