Progreso Alfarache Arrabal – autodidacta y anarquista
El 20 de febrero de 1964 muere en la Ciudad de México
(México) el anarquista y anarcosindicalista Progreso Alfarache Arrabal, también
conocido como Antonio Rodríguez, seudónimo con el que firmaba los artículos en
la prensa. Había nacido hacia el 1897 en Algeciras (Cádiz, Andalucía, España).
Sus padres se llamaban José Alfarache y Manuela Arrabal. De educación autodidacta,
se adhirió muy joven a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) andaluza.
Impresor y linotipista de profesión, en 1919 fue uno de los delegados del
Sindicato de Artes Gráficas de Sevilla en el Congreso de la CNT del Teatro de
la Comedia de Madrid. Ese mismo año fue detenido, con otros militantes
(Vallina, Viejo, Chacón, Sánchez Rosa, Oliveira, Daza), a raíz de la huelga de
los alquileres sevillana. Hacia 1920 fue elegido secretario de la CNT andaluza
y redactor de su órgano de expresión Solidaridad Obrera (redacción de Sevilla),
incluso durante su encarcelamiento en mayo de ese año. Durante la dictadura de
Primo de Rivera se exilió en Francia, donde pasó varios años antes de retornar.
En 1928 fue miembro del grupo anarquista "Solidaridad". En 1929 conoció
al escritor Ramón J. Sendero, con quien le unirá una gran amistad. A partir de
junio de 1930 fue elegido secretario del Comité Nacional de la CNT. En agosto
de 1930 participó en la Conferencia Andaluza y como observador de la CNT con
Rafael Vidiella en la reunión que daría lugar al Pacto de San Sebastián,
acuerdo de las diversas fuerzas republicanas para hacer caer la monarquía. El
27 de septiembre de 1930 fue detenido en Jerez y considerado como el principal
responsable del Comité Revolucionario catalán que conspiraba contra Primo de
Rivera. En octubre de 1930 fue encarcelado en Jerez, pero continuó dirigiendo
durante su encierro el periódico Acción, y, probablemente, Mañana. En marzo de
1931 fue liberado, junto con Ángel Pestaña. A principios de abril de 1931 fue
procesado, como redactor de Solidaridad Obrera, por un artículo publicado en
este periódico. Tras la proclamación de la II República española, participó en
el Congreso Extraordinario de la CNT celebrado entre el 11 y el 16 de junio de
1931 en Madrid. En agosto de ese año participó en la elaboración del
«Manifiesto de los Treinta», texto que firmó. Excluido de la CNT, se alineó con
los sindicatos cenetistas de oposición. El 28 de mayo de 1932 fue juzgado en
consejo de guerra por el delito de injurias a la Guardia Civil por el artículo
«La investigación parlamentaria miedo los sucesos de Sevilla», publicado en
Solidaridad Obrera del 28 de junio de 1931, y fue condenado a seis meses de
prisión; como no se presentó, fue detenido el 5 de agosto de 1932. En esta
época fue redactor de numerosos periódicos libertarios, como Cultura Libertaria
y Estudios Sociales, y dirigió Vida y Trabajo entre 1932 y 1933. En septiembre
de 1933 fue nombrado vicesecretario del Sindicato de Industrias Gráficas y
Similares de la CNT de Barcelona. Durante la guerra civil fue miembro del
Consejo de Economía de la Generalitat de Cataluña y fue el secretario de
Horacio Martínez Prieto cuando éste fue nombrado ministro. Al terminar la
guerra pudo conseguir exiliarse en México, donde defendió las tesis
colaboracionistas de la Delegación y organizó en 1942 el grupo "Nueva
FAI», opuesto a los postulados defendidos por Joan García Oliver. En 1944 fue
secretario de la CNT de México y participó en el gobierno republicano de José Giral
Pereira como director de Pesca en el Ministerio de Agricultura, al tiempo que
colaboraba en todos los títulos de la prensa libertaria en el exilio . A
finales de 1946 entró clandestinamente en España para representar los grupos
del exilio en el Comité Nacional de la CNT. Detenido en marzo de 1947 en
Madrid, fue internado varios años en Madrid y Ocaña. Una vez liberado regresó a
México, donde a partir de 1963 y hasta su muerte fue director de la revista
Comunidad Ibérica. Progreso Alfarache murió a resultas de una intervención
quirúrgica el 20 de febrero de 1964 en el Sanatorio Español de la Ciudad de
México (México); al morir pronunció las siguientes palabras: «Amo más la CNT
que mi madre».
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