Navantia aplicará un duro plan de ajuste para reducir costes
Los representantes de los trabajadores de Navantia en el
comité intercentros habían depositado muchas esperanzas en la reunión convocada
ayer en Madrid con la dirección de la empresa. Sin embargo, el resultado del
encuentro ha sido «decepcionante» para los portavoces sindicales. El presidente
de Navantia, José Manuel Revuelta, y el consejero delegado, Jaime de Rábago,
expusieron la situación económica y financiera que atraviesa la empresa
pública, pero sin entrar en detalles. Insistieron en que no hay carga de
trabajo y volvieron a repetir los contratos que se encuentran en cartera a la
espera de acuerdos puntuales con los gobiernos de turno, como son Venezuela y
Catar. La representación sindical de los astilleros de la Bahía que acudió al
encuentro asegura que los discursos de ambos ejecutivos fueron repetitivos y
carentes de novedad.
Sin embargo, la
sorpresa llegó por la tarde cuando la dirección de Navantia, a través de un
comunicado, confirmó la aplicación de un «drástico» plan de ajuste para la
reducción de costes, que afecta a todas las áreas de la compañía. Esta
actuación, según la empresa, se basa en la revisión de los contratos con
proveedores y con la industria auxiliar, además se eliminan gastos generales.
Es decir, los astilleros prescinden de las subcontratas para emplear a partir
de ahora en los trabajos que estaban externalizados a su propia mano de obra.
Revuelta y Rábago
confirmaron que la situación de los seis astilleros públicos españoles es muy
delicada, debido a la actual coyuntura económica y al nivel de subactividad que
arrastran. Ambos factores lastran la cuenta de resultados de la compañía. Los
dos ejecutivos no desvelaron las pérdidas que se prevén del ejercicio pasado,
pero todo apunta a que la compañía arrojará un déficit superior a los 80
millones de euros correspondiente al ejercicio de 2012.
La dirección de
Navantia se refirió también durante el encuentro con los trabajadores a las
actuaciones comerciales que se llevan a cabo en unos 30 países, así como a la
diversificación de la producción. Revuelta destacó que algunas acciones
comerciales se encuentran muy avanzadas a la espera de llegar a algún acuerdo a
lo largo de 2013.
Una de las novedades
que presentó la cúpula de Navantia fue la actividad comercial en el mercado
civil, donde se abre un importante abanico de posibilidades. Navantia confía
parte de su futuro más inmediato en la incursión en el sector eólico marino. La
compañía trabaja en programas de ingeniería para la construcción de plataformas
eólicas marinas. No hay que olvidar que Navantia firmó un convenio con Acciona
hace dos años para participar en estos proyectos. Alemania es uno de los países
con más futuro en este sector.
Los ánimos en los astilleros gaditanos están muy crispado.
La plantilla de Puerto Real ha cortado el puente Carranza en tres ocasiones en
lo que va de año y la empresa ha comunicado el traslado de efectivos a otras
plantas para cubrir carga de trabajo puntual. Los trabajadores consideran que
esta acción es el principio del desmantelamiento.
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