UGT aplica la reforma laboral y deja en la calle a 26
trabajadores de Cádiz
(la foto no pertenece al articulo) Rezaba un 'tuit' enviado
por la cuenta oficial de UGT-Andalucía lo siguiente: «Ahora mismo no nos
podemos permitir 500 despidos». El mensaje lanzado el jueves por la noche en twitter
criticaba los planes de dos empresas, Alestis y Roca, que afectan directamente
a sus plantas en la comunidad andaluza. Esa reivindicación, sin embargo, no la
hace suya el propio sindicato, que revestido de patronal, daba el mismo jueves
por concluido el periodo de consultas para el ERE y el ERTE que había
presentado a sus trabajadores el pasado 30 de noviembre y sin acuerdo, despide
a 159 empleados en toda Andalucía y aplica un expediente temporal para otros
59. En el caso de Cádiz, estas medidas afectan directamente a 26 empleados que
en plenas navidades su 'empresa' les comunica que se van a la calle. El resto
de la plantilla provincial ve reducida su jornada y su sueldo en un 50%.
De los 26 afectados en Cádiz, dos pertenecen a la estructura
de UGT; mientras que el resto está vinculado al Programa Orienta, de los cuales
22 de ellos son fijos-discontinuos y otros dos guardaban una relación
contractual por obra y servicios. Las condiciones de salida de estos
sindicalistas son ajustadas a la reforma laboral que tanto critica el propio
sindicato, que en un alarde de contradicción sin parangón, es capaz de sostener
una pancarta en contra de una norma que ha provocado anuncios en cadena de
expedientes de regulación en todo el país; para, al mismo tiempo, aplicarla en
su propia casa, a sus propios trabajadores.
Los empleados dependientes del Programa Orienta causarán
baja el 9 de enero con una indemnización de 20 días y un tope de 12
mensualidades. Para los dos trabajadores de la estructura, se mejora la indemnización
a 25 días y 14 mensualidades. A ambos se les comunicó ayer el despido, que se
hará efectivo el 12 de enero. En los dos casos, se han negado a recoger la
documentación y están a la espera de recibir instrucciones de la sección
sindical para coordinar la demanda que van a plantear ante los tribunales.
Esa mejora de 20 a 25
días es el único movimiento que ha hecho la dirección regional de UGT en la
mesa de negociación del ERE. Hasta el punto que solo se ha reducido el número
de despedidos de la estructura, que inicialmente se planteaba, de 34 a 29.
Estos cinco trabajadores pasan a engrosar la lista de los afectados por el
ERTE. Para los 130 empleados del Orienta no ha habido ningún cambio con
respecto al documento de partida.
El secretario general de la sección sindical, Francisco
Serrano, aseguraba ayer que la postura que se han encontrado enfrente «ha sido
la que tienen las peores empresas, las que respetan menos el derecho de los
trabajadores» porque no ha atendido ni una de las alternativas que les
plantearon para evitar los despidos. La representación de los trabajadores se
sentó a negociar con la intención de repartir el coste social de los ajustes a
toda la plantilla, asumiendo que los ingresos en el sindicato se han reducido
notablemente por la caída de la afiliación y la reducción en ayudas públicas.
Ajustando cuentas
pendientes
Sin embargo denuncian que UGT-Andalucía tenía confeccionado
el ERE y el ERTE «con nombres y apellidos». Prueba de ello es que el jueves, en
un último intento, la representación de los trabajadores entregó una lista con
11 trabajadores que voluntariamente se presentaban para formar parte de la
lista de despedidos a cambio de otros once, «que por su situación personal,
edad, trayectoria...eran más vulnerable a una situación de desempleo y se pidió
que se les incluyera en el ERTE». Entre los que podían haberse salvado del
expediente definitivo estaban los dos trabajadores de estructura de Cádiz. Pero
la dirección no lo admitió. «Como tampoco ha aceptado que 50 trabajadores sigan
con sus condiciones intactas, mientras se despiden o se reducen los salarios al
resto». Francisco Serrano afirma abiertamente que este medio centenar de
afortunados ha sido contratado en los últimos años y tiene como hilo en común
que «es afín» a la Comisión Ejecutiva Regional. La primera propuesta que
trasladaron los trabajadores en la mesa de negociación es que se aplicara el
ERTE, de manera rotatoria, a toda la plantilla, sin hacer distinciones. «Pero
ha sido imposible. Esos 50 eran innegociables para ellos».
En este sentido, el
secretario general de la sección sindical asegura que «con la excusa de la
crisis han aprovechado para incluir en el ERE a personal que había discrepado
con ellos, que se había enfrentado a determinadas personas». Una suerte de
ajuste de cuentas, reiteradamente denunciado en muchos conflictos laborales por
parte de la UGT como representante de los trabajadores y que ahora le reprocha
una parte de la plantilla que está a su cargo.
Tampoco ha servido la
decisión acordada en algunas provincias, como en el caso de Cádiz, donde su
comité provincial -máximo órgano de decisión entre congresos- votó de forma
unánime en contra del plan impuesto por la dirección andaluza. Las bases
reclamaron al secretario provincial, Salvador Mera, que se alineara con ellos,
planteara su oposición a los despidos o dimitiera «por salud democrática». Mera
confirmó a LA VOZ que ni lo uno ni lo otro, sino que tocaba «tomar decisiones y
gestionarlas».?
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