Éso es lo que deben pensar las grandes centrales sindicales a la hora de contratar un empleado para el sindicato. Al menos,, así se desprende de los datos del estudio Las relaciones laborales en las centrales sindicales españolas, que verá la luz el próximo mes de octubre y que está siendo elaborado por el Gabinete Técnico del Centro de Análisis y Estudios de las Relaciones Laborales en colaboración con la revista Diálogos Económicos, según informa en exclusiva Alerta Digital.
El 64% de los contratos son de los llamados precarios por los sindicatos y sólo un 9% de los contratos son indefinidos con 45 días de indemnización.
El estudio refleja datos realmente sorprendentes en el caso de centrales sindicales como CC.OO y UGT. Los empleados que han sido contratados en los dos últimos años para trabajar en UGT y CC.OO. tienen en el 63,72% de las ocasiones un contrato de formación, de circunstancias de la producción o por obra y servicio determinado. Sólo un 9% lo tienen de carácter indefinido, con indemnización de 45 días por año trabajado, mientras que los restantes indefinidos tienen indemnizaciones fijadas en su contrato de trabajo de 33 días por año trabajado.
Estos datos ponen de relieve el doble discurso de las centrales sindicales que, mientras critican duramente este tipo de modalidades de contratos de trabajo, son los utilizados mayoritariamente cuando contratan a sus empleados. Otro dato significativo es que el 43% de esos contratos de trabajo son a tiempo parcial, lo que significa que el empleado tiene una jornada inferior a las 40 horas semanales. Los datos con los que se ha elaborado el estudio proceden tanto de la encuesta de situación laboral del Instituto Nacional de Estadística como de los datos aportados por la Tesorería General de la Seguridad Social.
Contratos en fraude de ley
Llama la atención la utilización de contratos de muy difícil encaje en la actividad normal de una central sindical. Según los expertos consultados por Alerta Digital, es prácticamente imposible encontrar una causa para celebrar un contrato de obra y servicio en un sindicato, por lo que éstos podrían estarse realizando masivamente en fraude de ley.
También se hace muy difícil encontrar una causa comprobable para contratar a un empleado de un sindicato con un contrato de circunstancias de la producción. Esos mismos expertos consultados suponen que las causas serán campañas concretas realizadas por los sindicatos, pero en el caso de ser campañas que se hacen de forma continua ésa no puede ser una causa legal para firmar dicha modalidad de contratación. Es decir, que una campaña de afiliación o de formación no podría justificar estos contratos.
Esos mismos expertos señalan que les resulta difícil entender que esto se realice en un sindicato, porque bastaría con que alguien les denunciara ante la Inspección de Trabajo para que todo este escándalo les saltase en la cara. Algo que puede estar muy cerca.
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