La mayor parte de la población, por la infinidad de testimonios que nos llegan, está contemplando con estupor y pena la continua perdida de palmeras a causa de la acción del "picudo rojo".
Muchas de ellas ya se habían convertido en señas de identidad de Puerto Real y ya formaban parte de nuestro patrimonio histórico, como las palmeras de la casa del historiador Antonio Muro en la calle Sagasta (en la foto) o las del Porvenir, por poner solo algunos ejemplos.
En la imagen se puede observar como curiosamente el insecto no ataca a la palmera hembra (la que aparece con dátiles) y solo lo hace con la palmera "macho", al igual que hasta el momento no ha atacado a las palmeras que no sean canarias.
En todo este nuevo arboricidio la responsabilidad municipal es evidente.
El mismo concejal de medio ambiente había anunciado hace tiempo (ver hemeroteca de 21 de septiembre de 2009) una serie de acciones preventivas, en coordinación con las empresas concesionarias de jardinería (Gesser, Thaler y APRESA 21) para frenar la plaga del picudo rojo.
Hasta ahora solo hemos visto fumigar, lo que no tiene ningún sentido cuando las larvas que acaban con la palmera se encuentran a más de un metro de la copa en el interior de la palmera.
Los Verdes presentaremos una serie de preguntas en el próximo Pleno para aclarar estas responsabilidades, en la confianza de poder remediar en lo posible esta perdida de patrimonio natural.
No podemos dejar de denunciar el cinismo que supone que el responsable de arboricidios tan flagrantes como el de los olmos de la Avenida de la Constitución o la tala de los pinos Centenarios de Apresa 21 y que ahora, por negligencia o falta de conocimientos, nos obsequia con el exterminio de nuestras palmeras, quiera vendernos que "Puerto Real buscara su sitio en el Turismo de Naturaleza".
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