La agresiva, maleducada y soez campaña publicitaria que ha lanzado el sindicato amigo del presidente del Gobierno contra los emprendedores españoles ha puesto en guardia a los medios de comunicación, que han decidido destapar las vergüenzas de estas organizaciones que, aunque se definen como instituciones "de clase", en realidad son lo más parecido a los sindicatos verticales de Franco con unos liberados que generan un daño letal a la economía. Hoy, además, la prensa salmón anuncia que los compañeros de CCOO y UGT se forran cuando las empresas despiden trabajadores.
Expansión titula a toda página: "los sindicatos se lucran con la gestión de los Expedientes de Regulación de Empleo(ERE)". Cada vez que una empresa realiza un proceso de despidos masivos –previa autorización del Ministerio de Trabajo- los sindicatos se llevan una parte del pastel de las indemnizaciones de los trabajadores. En concreto han ingresado 240 millones de euros gracias a la crisis: unos 80 millones al año.
El periódico desvela que "los empleados de las empresas afectadas por un ERE pagan por los servicios de asesoría jurídica del sindicato una cantidad fija que oscila entre los 100 y los 400 euros" Además, "la organización sindical tiene un ingreso extra: cobra a cada uno de estos trabajadores entre un 10% y un 15% de la cantidad que obtienen como indemnización por encima de los veinte días por año trabajado, según han confirmado a Expansión varios abogados de importantes bufetes laboralistas".
"En la mayoría de los casos los trabajadores desconocen que se les descuenta estas minutas de su indemnización, pues se trata de un ingreso que no consta en ningún recibo ni factura. Y que supone un gran negocio si se tiene en cuenta que la cifra de ERE se ha disparado con la crisis", señala el diario.
A esta cuestión dedica el periódico su Editorial, titulado: "el negocio de la crisis para los sindicatos". El diario critica que CCOO y UGT no se financien gracias a las cuotas de sus afiliados y recuerda que "al negocio de los ERE se suman las millonarias subvenciones que reciben y la interminable devolución de su supuesto patrimonio histórico". Finalmente pide "transparencia" en las cuentas sindicales y que se conozcan los liberados, algo que, a tenor de la protección del Gobierno, es secreto de Estado.
El Economista también habla hoy de estos supuestos representantes de los trabajadores (que en realidad viven del sudor del de enfrente). En su primera página asegura que "gran parte de los salarios base de los salarios base de los empleados de UGT apenas supera los 900 euros al mes".
Bajo el titular "la legión de los mileuristas de Méndez" el periódico ilustra la noticia con una fotografía del líder sindical con dos billetes de 500 euros. Al final el esclavizador va a ser el sindicato, en lugar del empresario que aparece en los videos de UGT. Por cierto, el último pide al Gobierno que suba los impuestos, entre otras cosas para seguir dando dinero a estas organizaciones. Ya ni se esconden.
Como siempre, Pepe Farruqo, autor de "Salsa y Picante" en el diario El Economista, es el que pone el dedo en la llaga con su viñeta diaria:
Fuente: El Economista
El tercer diario económico en discordia, Cinco Días, va a lo suyo. Ni una palabra de los escándalos sindicales, no sea que alguien de la izquierda progre del país se moleste. El salmón de Prisa dedica su primera página al déficit de la tarifa eléctrica. No se preocupen, se lo explico de forma sencilla: las compañías han vendido tradicionalmente la electricidad a un precio menor del que marcaría el mercado libre, porque el importe del kilovatio está intervenido por el Gobierno.
Es decir, las eléctricas han vendido la energía por un precio inferior al que les costaba producirla. Pero, además, desde la llegada de Zapatero, las subvenciones a las renovables han aumentado aún más esta brecha entre el coste real y el precio de venta, generando un déficit de tarifa que se acerca a los 10.000 millones de euros anuales. ¿Quién pagará esto? Lo adivinaron todos ustedes (y un servidor) mediante el pago de impuestos futuros; es decir, deuda pública.
Varios meses después del anuncio oficial, el Gobierno ha anunciado que sacará papelitos al mercado para financiar este déficit de tarifa. Cinco Días habla de "oxígeno a las eléctricas" y destaca que el Ministerio de Economía y el de Industria inician una gira para vender esta deuda eléctrica. Lo denominan "road show", pero en lenguaje llano y español significa: pasar la gorra.
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