Corren malos tiempos para los 14 trabajadores que componen la plantilla de los dos centros sociales que gestiona la Fundación Sauce en Cádiz. A última hora de ayer seguían sin cobrar las últimas tres nóminas y media y mientras tanto, ven con impotencia como el Ayuntamiento, que es quien adjudicó el servicio a la empresa, sigue sin hacer frente al pago de la cantidad que adeuda a la misma. Algunos responsables municipales ofrecieron ayer a los trabajadores y representantes sindicales una solución de urgencia que no les ha convencido para abandonar la huelga que tienen convocada hasta mañana. Por otro lado, los responsables de la Fundación, que es quien contrata a los trabajadores, con sede en Sevilla, no dan señales de vida.
Y si la situación de estos trabajadores, que hoy, tal como hicieron ayer y como tienen previsto hacer mañana, se concentrarán ante las puertas del Ayuntamiento, en San Juan de Dios, es complicada, no lo es menos para las personas que se ven directamente afectadas por la huelga que han comenzado y que han dejado a los dos servicios que prestan en la ciudad sin personal.
Como siempre, son los más débiles los que pagan los platos rotos.
Y si la situación de estos trabajadores, que hoy, tal como hicieron ayer y como tienen previsto hacer mañana, se concentrarán ante las puertas del Ayuntamiento, en San Juan de Dios, es complicada, no lo es menos para las personas que se ven directamente afectadas por la huelga que han comenzado y que han dejado a los dos servicios que prestan en la ciudad sin personal.
Como siempre, son los más débiles los que pagan los platos rotos.
Hay que recordar que la Fundación Sauce gestiona el albergue municipal de transeúntes y el centro de recursos Dora Reyes. Al no haber personal ayer en ninguno de los dos hubo que cerrar su puertas, lo que tuvo como consecuencias directas que las personas sin hogar que anoche acudieron al albergue para pasar la noche se encontraron con la puerta cerrada y que las familias que viven en el centro Dora Reyes tuvieron que ser realojadas de urgencia ayer mismo por los Asuntos Sociales del Ayuntamiento.
Las personas que ocupan este centro son mujeres con hijos de corta edad, carentes de red de apoyo y sin recursos para poder mantener sus propias viviendas.
Los trabajadores estaban ayer a la espera de saber si tendrán que ofrecer unos servicios mínimos que permitan a las familias volver al centro de recursos. Hasta entonces, estas permanecerán en la ubicación facilitada por la Delegación de Asuntos Sociales del Área de Familia.
Promesa insuficiente
Durante la concentración de ayer frente a las puertas del Ayuntamiento y los contactos mantenidos con algunos responsables municipales, la plantilla recibió la promesa de que el Consistorio entregaría de forma inmediata una cantidad de dinero a la Fundación. No obstante, decidieron que dicha respuesta era insuficiente, ya que “no dicen cuánto, cuándo ni cómo y la plantilla tampoco tiene garantías de que la Fundación pague los atrasos con ese dinero ni si será suficiente para ello”, según explicaron los representantes sindicales.
Corren malos tiempos para los 14 trabajadores que componen la plantilla de los dos centros sociales que gestiona la Fundación Sauce en Cádiz. A última hora de ayer seguían sin cobrar las últimas tres nóminas y media y mientras tanto, ven con impotencia como el Ayuntamiento, que es quien adjudicó el servicio a la empresa, sigue sin hacer frente al pago de la cantidad que adeuda a la misma. Algunos responsables municipales ofrecieron ayer a los trabajadores y representantes sindicales una solución de urgencia que no les ha convencido para abandonar la huelga que tienen convocada hasta mañana. Por otro lado, los responsables de la Fundación, que es quien contrata a los trabajadores, con sede en Sevilla, no dan señales de vida.
Y si la situación de estos trabajadores, que hoy, tal como hicieron ayer y como tienen previsto hacer mañana, se concentrarán ante las puertas del Ayuntamiento, en San Juan de Dios, es complicada, no lo es menos para las personas que se ven directamente afectadas por la huelga que han comenzado y que han dejado a los dos servicios que prestan en la ciudad sin personal.
Como siempre, son los más débiles los que pagan los platos rotos. Hay que recordar que la Fundación Sauce gestiona el albergue municipal de transeúntes y el centro de recursos Dora Reyes. Al no haber personal ayer en ninguno de los dos hubo que cerrar su puertas, lo que tuvo como consecuencias directas que las personas sin hogar que anoche acudieron al albergue para pasar la noche se encontraron con la puerta cerrada y que las familias que viven en el centro Dora Reyes tuvieron que ser realojadas de urgencia ayer mismo por los Asuntos Sociales del Ayuntamiento.
Las personas que ocupan este centro son mujeres con hijos de corta edad, carentes de red de apoyo y sin recursos para poder mantener sus propias viviendas.
Los trabajadores estaban ayer a la espera de saber si tendrán que ofrecer unos servicios mínimos que permitan a las familias volver al centro de recursos. Hasta entonces, estas permanecerán en la ubicación facilitada por la Delegación de Asuntos Sociales del Área de Familia.
Promesa insuficiente
Durante la concentración de ayer frente a las puertas del Ayuntamiento y los contactos mantenidos con algunos responsables municipales, la plantilla recibió la promesa de que el Consistorio entregaría de forma inmediata una cantidad de dinero a la Fundación. No obstante, decidieron que dicha respuesta era insuficiente, ya que “no dicen cuánto, cuándo ni cómo y la plantilla tampoco tiene garantías de que la Fundación pague los atrasos con ese dinero ni si será suficiente para ello”, según explicaron los representantes sindicales.
Las personas que ocupan este centro son mujeres con hijos de corta edad, carentes de red de apoyo y sin recursos para poder mantener sus propias viviendas.
Los trabajadores estaban ayer a la espera de saber si tendrán que ofrecer unos servicios mínimos que permitan a las familias volver al centro de recursos. Hasta entonces, estas permanecerán en la ubicación facilitada por la Delegación de Asuntos Sociales del Área de Familia.
Promesa insuficiente
Durante la concentración de ayer frente a las puertas del Ayuntamiento y los contactos mantenidos con algunos responsables municipales, la plantilla recibió la promesa de que el Consistorio entregaría de forma inmediata una cantidad de dinero a la Fundación. No obstante, decidieron que dicha respuesta era insuficiente, ya que “no dicen cuánto, cuándo ni cómo y la plantilla tampoco tiene garantías de que la Fundación pague los atrasos con ese dinero ni si será suficiente para ello”, según explicaron los representantes sindicales.
Corren malos tiempos para los 14 trabajadores que componen la plantilla de los dos centros sociales que gestiona la Fundación Sauce en Cádiz. A última hora de ayer seguían sin cobrar las últimas tres nóminas y media y mientras tanto, ven con impotencia como el Ayuntamiento, que es quien adjudicó el servicio a la empresa, sigue sin hacer frente al pago de la cantidad que adeuda a la misma. Algunos responsables municipales ofrecieron ayer a los trabajadores y representantes sindicales una solución de urgencia que no les ha convencido para abandonar la huelga que tienen convocada hasta mañana. Por otro lado, los responsables de la Fundación, que es quien contrata a los trabajadores, con sede en Sevilla, no dan señales de vida.
Y si la situación de estos trabajadores, que hoy, tal como hicieron ayer y como tienen previsto hacer mañana, se concentrarán ante las puertas del Ayuntamiento, en San Juan de Dios, es complicada, no lo es menos para las personas que se ven directamente afectadas por la huelga que han comenzado y que han dejado a los dos servicios que prestan en la ciudad sin personal.
Como siempre, son los más débiles los que pagan los platos rotos. Hay que recordar que la Fundación Sauce gestiona el albergue municipal de transeúntes y el centro de recursos Dora Reyes. Al no haber personal ayer en ninguno de los dos hubo que cerrar su puertas, lo que tuvo como consecuencias directas que las personas sin hogar que anoche acudieron al albergue para pasar la noche se encontraron con la puerta cerrada y que las familias que viven en el centro Dora Reyes tuvieron que ser realojadas de urgencia ayer mismo por los Asuntos Sociales del Ayuntamiento.
Las personas que ocupan este centro son mujeres con hijos de corta edad, carentes de red de apoyo y sin recursos para poder mantener sus propias viviendas.
Los trabajadores estaban ayer a la espera de saber si tendrán que ofrecer unos servicios mínimos que permitan a las familias volver al centro de recursos. Hasta entonces, estas permanecerán en la ubicación facilitada por la Delegación de Asuntos Sociales del Área de Familia.
Promesa insuficiente
Durante la concentración de ayer frente a las puertas del Ayuntamiento y los contactos mantenidos con algunos responsables municipales, la plantilla recibió la promesa de que el Consistorio entregaría de forma inmediata una cantidad de dinero a la Fundación. No obstante, decidieron que dicha respuesta era insuficiente, ya que “no dicen cuánto, cuándo ni cómo y la plantilla tampoco tiene garantías de que la Fundación pague los atrasos con ese dinero ni si será suficiente para ello”, según explicaron los representantes sindicales.
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