El voluntariado en el ámbito social
...de la racionalidad, y en la disciplina dentro de la
voluntad de construir, como medios de funcionamiento y de acción,
coordinándonos con otros individuos para un mejor desempeño de nuestras
acciones, hasta conseguir un fin determinado. Nosotros aspiramos a construir
una sociedad donde los individuos se asocien social y económicamente al margen
de la propiedad privada y el estado, mediante el federalismo como estructura
básica de funcionamiento. Al no existir la propiedad en la producción, al ser
abolidas las clases sociales, la única aspiración que podría tener un individuo
es cultural e intelectual.
El ser humano, como ser social que es, siempre ha necesitado
asociarse con otros seres humanos según motivos e intereses de varias índoles.
Es base de su naturaleza el desarrollo de su intelecto mediante la educación y
la interacción con sus semejantes, por lo que el ser humano adquiere conciencia
de sí mismo y ve necesario asociarse, ya sea para compartir aficiones, por
intereses culturales o intelectuales, para ayudar a personas que más lo
necesitan, para defender sus intereses como trabajadores, o tristemente, como
ocurre dentro de la sociedad capitalista, para proteger la propiedad y sus
privilegios frente a los explotados.
Asociaciones de vecinos, grupos de estudio, sociedades
obreras, cuerpos de voluntariados de diversas índoles…, son unos pocos ejemplos
de cómo el ser humano necesita de la asociación voluntaria para desarrollarse,
compartir intereses de diversos tipos, defenderse o auxiliar a otras personas
más desfavorecidas. Es más, dentro de un contexto de catástrofe de cualquier
índole, cuando es más urgente la aportación de ayuda, más personas están
dispuestas a colaborar. Pero si la asociación total y voluntaria, tanto en lo
social, como en lo económico, no impera actualmente, no es más que por las
limitaciones, la represión, los obstáculos, y el envilecimiento de la gran
mayoría de personas, impotentes y sometidas a aquellos que poseen la propiedad,
poseen privilegios y ostentan la autoridad y el poder. Es así pues, que nadie
se plantea nunca que los servicios públicos, siendo del interés colectivo,
puedan funcionar al margen de la regulación del estado y de la autoridad.
El voluntariado en el contexto social actual
El voluntariado se entiende actualmente como un servicio
amplio trascendiendo los límites del trabajo asalariado y de las
responsabilidades normales, convencidos de que la actividad a realizar es útil
para la humanidad y no para uno mismo. Este trabajo va orientado a servir a la
comunidad o al medio ambiente desde la libre decisión.
La acción del voluntario organizada es aquella que se
desarrolla en una organización sin ánimo de lucro o a través de programas
municipales, autonómicos, estatales o internacionales de manera altruista,
interviniendo con personas y con la realidad social, frente a situaciones de
vulneración o privación de oportunidades, para alcanzar una mejor calidad de
vida y de cohesión social. Debe cumplir tres condiciones:
• Ser desinteresado: No buscar beneficio ni gratificación
por su ayuda.
• Ser intencionado:
Buscar un cambio a mejor para otra persona con el consentimiento del usuario.
• Estar justificado,
respondiendo a satisfacer necesidades reales.
En un contexto social de quiebra del sistema económico
capitalista, con una sangría de más de 6.000.000 de personas en paro y
bestiales recortes que están limitando la actuación con personas más
desfavorecidas, es donde muchísima gente está acogiéndose a programas de
voluntariado donde poder dar su tiempo y empeño en proyectos sociales de
diversa índole.
El estado, a partir de la constitución monárquica y fascista
de 1977, intenta vaciar de contenido el asociacionismo y amoldarlo a la
ideología ciudadanista (art. 9.2), dotada de base propia y con la que se nos
bombardea a través de años y años, tanto en los colegios, como en los medios de
comunicación, en discursos de toda índole, etc. Esto tiene como consecuencia
que los trabajadores dejemos de cuestionarnos la propiedad privada, carezcamos
de identidad y criterios como individuos, lo que conlleva que seamos incapaces
de poner en duda la lógica del estado y de las instituciones sociales.
Es entonces donde el fin actual de la práctica del
voluntariado es paliar de alguna manera toda la masacre social indiscriminada
que provoca el capitalismo, y además suplir puestos de trabajo de trabajadores
de la intervención social. Es así como a través de la Comunidad de Madrid y del
Ayuntamiento se está reforzando el voluntariado en los servicios sociales,
donde casi todas las partidas presupuestarias han caído de manera alarmante:
• Asignación para infancia y voluntariado baja de 38 a 35,1
millones
• Asignación para
igualdad de oportunidades cae de 24,8 a 14,4 millones
• Asignación para
mayores de 87,2 a 79,6 millones
• Cierre de 3 centros
de mayores
• Cierres de plazas
en centros de día de 5.268 a 4.833
• Baja la tramitación
de Rentas Mínimas de Inserción de 9.000 a 5.000
• Aumenta lo
destinado a la gestión privada de la teleasistencia a 135.000 euros
Tanto es así, que muchas ONG’s, fundaciones y asociaciones
cubren proyectos financiados por instituciones públicas con voluntariado o
estudiantes en prácticas, los cuales carecen de ningún tipo de garantía laboral
y solo cuentan con el chantaje del aprobado.
A la hora de ejercer el voluntariado en el ámbito social
Aún así, nosotros nos seguimos reafirmando en lo expuesto al
principio. Es fundamental para el ser humano la asociación, la solidaridad
entre iguales y la acción altruista. Pero en el ámbito social hay que ser
conscientes de dónde nos metemos y qué estamos haciendo con nuestra acción
voluntaria. Ya en 2012, a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no se le ocurrió
otra cosa que empezar a suplir al personal de las bibliotecas públicas por
voluntarios. Aún siendo contrario a la Ley de Voluntariado de la Comunidad de
Madrid 3/1994 del 19 de Marzo, el ayuntamiento pidió “implicación y
colaboración”, llamando a la gente a incumplir sus propias leyes.
Ya es bien sabido que esta señora, siendo alcaldesa de
Madrid, no sabe absolutamente nada de lo que gestiona, dejando ver claramente
que su único objetivo es que ella, su familia y sus amigos parasiten de las
instituciones públicas sin aportar absolutamente ningún instrumento ni fuerza
de trabajo humana a la producción y gestión.
Actualmente, retirada la propuesta del voluntariado en las
bibliotecas, se están implantando en los servicios sociales de Madrid grupos de
voluntariado y estudiantes en prácticas, los cuales están desarrollando algunas
labores propias de los auxiliares de servicios sociales, los cuales ya son
prácticamente inexistentes en estos centros. Para ello, para que no se
aprovechen de cualquiera de nosotros a la hora de ejercer voluntariado en
instituciones públicas o privadas, debemos tener en cuenta una serie de regulaciones
y de garantías:
• Deben ser organizaciones legalmente constituidas con
personalidad jurídica propia.
• Hay que ser
conscientes de que la mayor parte de asociaciones, fundaciones u ONG’s tienen
ánimo de lucro, se aprovechan de la buena voluntad de los voluntarios, de la
gente que trabaja gratis cuando está de prácticas, explotan y despiden a sus
trabajadores de manera individual o a través de Expedientes de Regulación de
Empleo (ERE), como cualquier empresa. Tenemos muchos ejemplos, como
Intermon-Oxfarm, Cruz Roja, Proyecto Hombre, Fundación Cauces o Rais.
• Debe estar siempre
encuadrada en un proyecto concreto, y como voluntarios debemos estar informados
del proyecto y de los objetivos del mismo.
• Nunca debe ser una
actividad impuesta por nadie, ha de ser siempre de manera altruista y
libremente elegida. Rechazar siempre cualquier chantaje emocional, coacción o
cualquier principio que pueda llevar a una relación de autoridad-sometimiento
por parte tanto de usuarios, como de quien coordine la actividad.
• Nunca la actividad
realizada debe sustituir a la que pudiera desempeñar un trabajador retribuido.
Si esto se hace, debe ser denunciado de manera pública.
• Estar asegurados
mediante una póliza adecuada a las características y circunstancias de la
actividad desarrollada, que cubra los riesgos de accidentes y enfermedad
derivados directamente del ejercicio de la actividad voluntaria.
• Acreditación de
voluntario que le identifique como tal para el desarrollo de sus funciones.
• Información precisa
de todo lo relacionado con la actividad a desarrollar.
• Se deben abonar los
gastos derivados de la prestación del servicio (transporte, llamadas
telefónicas, etc.) y dar los medios adecuados para la realización de las
tareas.
• Recibir formación
para el desarrollo de su actividad.
• Recibir siempre un
certificado que acredite los servicios como voluntario y el reconocimiento de
estos servicios.
CNT-AIT Intervención Social
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