El Gobierno exigirá 35 años cotizados a quienes quieran
jubilarse anticipadamente
El Gobierno exigirá una carrera mínima de 35 años de
cotización para acceder a la jubilación anticipada voluntaria y 33 años
cotizados en el caso de la jubilación anticipada forzosa y también en la
jubilación parcial. También ha elevado la edad para acceder a estas
modalidades, en consonancia con la última reforma de pensiones.
Éstas son algunas de
las medidas aprobadas este viernes por el Gobierno a través de un Real
Decreto-ley con el que, en general, endurece las condiciones de acceso a la
jubilación anticipada y parcial, rebaja los costes de las empresas en los
despidos colectivos que incluyan pocos trabajadores de 50 años, y permite
combinar salario y pensión, con independencia de la jornada laboral, a todos
los trabajadores, excepto a los funcionarios.
El Real Decreto-ley,
que lleva por título 'Medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral
de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo',
pretende 'poner cerco' a las jubilaciones anticipadas actuando sobre la edad de
acceso, los años de cotización exigidos y los coeficientes reductores que se
aplicarán a la pensión por cada año de adelanto a la edad legal de jubilación.
En concreto, y en lo
que respecta a la jubilación anticipada de carácter voluntario, se eleva a 35
años el periodo mínimo de cotización exigido para acceder a esta figura, a la
que podrán acogerse los trabajadores de todos los regímenes, siempre que la
pensión resultante supere la pensión mínima que le correspondería al interesado
por su situación familiar al cumplir los 65 años.
Además, la edad para
acceder a la jubilación anticipada voluntaria se establece en dos años antes de
la edad legal, es decir, 63 años y un mes para 2013, que se irá incrementándose
manera progresiva, hasta alcanzar los 65 años en 2027, año en el que la edad
legal de retiro alcanzará los 67 años en virtud de la última reforma de
pensiones, en vigor desde el pasado 1 de enero.
Los coeficientes
reductores sobre la pensión para aquellos que, cumpliendo los requisitos
anteriores, se jubilen anticipadamente de manera voluntaria serán del 8% con
hasta 38 años y seis meses cotizados; del 7,5% para quienes hayan cotizado
entre 38 años y seis meses y menos de 41 años y seis meses; del 6,8% para los
que estén entre 41 años y seis meses cotizados y menos de 44 años y seis meses,
y del 6,5% para quienes hayan cotizado igual o más de 44 años y seis meses.
Jubilación anticipada forzosa
En el caso de la jubilación anticipada forzosa, la norma la
establece cuatro años antes de la edad legal, de tal forma que, una vez que
entre en vigor, la edad de acceso será en 2013 de 61 años y un mes, y subirá
gradualmente año tras año hasta alcanzar los 63 años en 2027. El periodo mínimo
de cotización exigido para acceder a la jubilación parcial pasará de 30 a 33
años y para poder acogerse a esta modalidad se exigirá ser demandante de empleo
al menos seis meses de la solicitud, tras un despido colectivo o un despido objetivo
por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción; una resolución
judicial conforme a la Ley concursal; fuerza mayor; muerte o jubilación del
empresario, y violencia de género.
Los coeficientes
reductores que se aplicarán sobre la pensión serán, por cada año de adelanto
respecto a la edad legal, del 6% para los que hayan cotizado más de 44,6 años;
del 6,5% para entre 41,6 y 44,5 años cotizados; del 7% para entre 38,6 y 41,5
años cotizados, y del 7,5% para 38,5 años cotizados o menos.
En el caso de la jubilación parcial, la edad de acceso se
sitúa en dos años con respecto a la edad legal, es decir, 63,1 meses en 2013 y
65 años en 2027. Los años de cotización mínimos necesarios para acogerse a esta
modalidad serán 33 (en caso de personas con discapacidad serán 25 años) y se
exigirá también al interesado una antigüedad de seis años en la empresa.
Los jubilados parciales verán reducida su jornada entre un
25% y un 50% o incluso hasta un 75% si el trabajador relevista está contratado
a tiempo completo y de manera indefinida. El relevista tendrá que estar en el
paro, o ser trabajador de la misma empresa con un contrato limitado, o socio
trabajador de una cooperativa o de trabajo asimilados en el caso de
trabajadores por cuenta ajena.
Entre la base de
cotización del jubilado parcial y el trabajador que le releva deberá existir
una equivalencia del 65% y el contrato del relevista tendrá que durar hasta el
jubilado parcial alcance la edad legal de jubilación vigente en cada momento.
Si el relevista tiene contrato indefinido, la norma dice que se añadirán dos
años más. Ambos trabajadores cotizarán por el 100% de la jornada (50% en 2013,
con subidas anuales del 5%).
El 'pensionista activo' pagará una cuota
solidaria
Una de las novedades del decreto es la posibilidad de
compatibilizar el trabajo por cuenta propia o ajena, ya sea a jornada completa
o a tiempo parcial, con el cobro de una pensión de jubilación ordinaria o
demorada. Esta opción, que el Gobierno denomina 'pensionista activo', no será
posible en el caso de jubilaciones anticipadas o bonificadas por trabajos
penosos o tóxicos.
Hasta ahora, la
posibilidad de compatibilizar trabajo y pensión sólo existía para los
asalariados a tiempo parcial y para los autónomos con ingresos no superiores al
Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Para poder
simultanear salario y pensión, se exigirá haber cumplido la edad ordinaria de
jubilación, aunque quedan excluidos aquellos que tengan derecho a la pensión
completa. La persona que opte por esta modalidad cobrará del 50% de la pensión
que le corresponda -importe de reconocimiento inicial y de las revalorizaciones
sin incluir complementos a mínimos-. Una vez que el contrato acabe y el
trabajador decida jubilarse de modo definitivo percibirá el 100% de la pensión
más el complemento a mínimo al que tuviera derecho.
En el caso de la
cotización, empresa y trabajador-pensionista cotizarán sólo por Incapacidad
Temporal (IT) y contingencias profesionales, si bien aportarán una 'cuota de
solidaridad' al sistema, no computable para prestaciones, del 8%, de la que el
6% correrá a cargo de la empresa y el 2%, del 'pensionista activo'.
Menos despido de mayores de 50 años
Por otro lado, el decreto introduce cambios en el capítulo
de las aportaciones al Tesoro que tienen que realizar las empresas o grupos de
más de 100 trabajadores que incluyan a mayores de 50 años en despidos
colectivos, la llamada 'Enmienda Telefónica', a los que tiene que costear el
desempleo y las cotizaciones.
El cambio consiste en
que ahora las aportaciones deberán realizarse exclusivamente cuando exista
"discriminación por razón de la edad en los despidos", es decir, en
la medida en que "el porcentaje de trabajadores de más de 50 años
incluidos en el despido colectivo sea superior al peso de ese colectivo en la
plantilla de la empresa".
Asimismo, a partir de
ahora, además de las empresas que hayan obtenido beneficios en los dos
ejercicios anteriores al despido colectivo, quedarán incluidas aquellas que
obtengan beneficios en al menos dos ejercicios económicos consecutivos, dentro
del periodo comprendido entre el ejercicio económico anterior al despido
colectivo y los cuatro ejercicios económicos posteriores a esa fecha.
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