Suspensión de las garantías constitucionales
El 25 de marzo de
1919 el presidente del Consejo de Ministros, conde de Romanones, firma la
suspensión de las garantías constitucionales en todo el Reino de España. Esta
medida surgió a raíz de la declaración de huelga general que estalló en
Barcelona (España) como consecuencia de no haberse cumplido los acuerdos
tomados a raíz de la negociación de la huelga de «La Canadiense». En Valencia
(Valencia) esta suspensión de las garantías traería trágicas consecuencias. El
gobernador civil de la capital valenciana, Bernardo Rengifo y Tercero, ordenó
la prohibición de todas las reuniones obreras convocadas para ese día y la
clausura de los centros obreros, incluso la Casa del Pueblo. Fueron detenidos y
encarcelados varios miembros pertenecientes a las directivas de las sociedades
obreras y se dio orden de practicar otras numerosas detenciones. Fue suspendida
por orden gubernativa la publicación de la prensa obrera. La gran indignación
que todos estos hechos provocaron hizo que fuera declarada la huelga general.
El periódicos dejaron de salir a partir del día siguiente y ese día la huelga
general fue casi absoluta, al tiempo que se producían algunos incidentes que
desembocaron en un asalto general a los comercios, que dio lugar a muertos y
heridos. A las doce de la mañana de ese día, el gobernador civil Rengifo se
declaró impotente para controlar la situación, conferenciante con el capitán
general palancas, quien asumió el poder declarando el Estado de guerra y
ordenando que se tomaran los puntos estratégicos. Tras ocho días de huelga
total en la ciudad de Valencia, el 2 de abril se acordó la vuelta al trabajo,
pero el Estado de guerra no fue levantado hasta el día 7. Sin embargo, las
garantías siguieron suspendidas y la prensa sometida a la previa censura
gubernativa. Las experiencias de la lucha desarrollada en esta cruenta huelga
intensificaron los trabajos encaminados a favorecer el desarrollo del
sindicalismo anarcosindicalista de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
La filiación aumentó sin parar y los llamados poblados marítimos se creó una
potente organización. De esta surgió el Sindicato del Transporte, uno de los
más importantes de la CNT valenciana.
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