Juan García Oliver – creador del grupo anarquista Los
Solidarios
El 20 de enero de 1902 nace en Reus (Tarragona, Cataluña) el
destacado militante anarquista y anarcosindicalista Joan García Oliver. Hijo de
una familia de obreros textiles; su padre, José García Alba, de Xàtiva, albañil
de profesión, y su madre, Antonia Oliver Figueres, de Reus, era campesina, y
ambos trabajaban 11 horas diarias a la Fabril Algodonera (El Vapor Nou) de
Reus. Cuando tenía 11 años, una vez terminado el período de escolarización,
empezó a trabajar en la Casa Luis Quer, empresa de distribución vinícola, y,
después, de aprendiz de cocinero y de camarero en Reus y Tarragona, su oficio
más frecuente. En 1917 marchó a Barcelona en busca de trabajo, donde vivió la
huelga general de ese año e hizo de camarero en el Hotel Jardín de la plaza del
Pi. Durante la primavera de 1918 trabajó en la Colonia Puig de Montserrat. En
1919 se afilió a la Sociedad de Camareros "La Alianza", arrimada a la
socialista Unión General de Trabajadores (UGT). Luego se introdujo en los
círculos anarquistas y anarcosindicalistas y participó en la fundación del
Sindicato de Camareros de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y de su
federación. En esta época se integró en el "Grupo Regeneración"
(Rico, Bover, Romano, Pons, Alberich), al que representó en la Federación Local
de Grupos Anarquistas Bandera Negra. Después de un tiempo encerrado en la
cárcel Modelo de Barcelona - donde conoció destacados militantes anarquistas,
como Ramón Archs Serra, Llibert Callejas, Tomás Herreros, los hermanos Playans,
Suñer, etc. - A raíz de una huelga, en 1920 marchó a Reus comisionado por la
CNT para crear Sindicatos Únicos en el Baix Camp y organizar grupos de acción.
En contacto con Ramón Archs, consiguió dinero de Evarist Fàbregues, importante
empresario reusense, para comprar la moto con la que s'atemptarà posteriormente
contra el presidente del Gobierno español Eduardo Dato en Madrid - también
levantó el mapa del edificio de la Presidencia de Gobierno para preparar la
acción. Durante la primavera de 1921 se hizo cargo del Comité Provincial de
Tarragona ya finales de año fue encarcelado. A partir de 1922 participó en la
creación en Barcelona del grupo de acción «Los Solidarios» (Francisco Ascaso,
Buenaventura Durruti, Aurelio Fernández, Ricardo Sanz, Gregorio Jover, etc.) Y
participará en numerosas acciones, además de editar la revista Crisol. Ese
mismo año asistió en representación de Reus en la Conferencia de Zaragoza y en
la reunión de Les Planes d'Hostoles, donde pidió el asalto al poder y criticó
duramente el reformismo de Salvador Seguí, al tiempo que las pasaba canutas
económicamente por Valencia y el Barcelonès . En 1923 representó Reus en el
Pleno Regional de Cataluña de la CNT. En esta época se enfrentó al Comité
Nacional cenetista, reacio a convocar la huelga general pedida por los grupos
anarquistas. Enterado de que José Luis Laguía, del Sindicato Libre, sospechoso
de haber preparado el atentado contra Salvador Seguí, se esconde en Manresa, el
6 de abril de 1923 el tirotea el bar Alhambra de la ciudad; Laguía salió ileso,
pero sus tres guardaespaldas cayeron heridos. Por este hecho fue juzgado y
condenado en rebeldía el 23 de octubre de ese año junto con los reusenses Joan
Figueras y Francisco Roig, ambos del Sindicato Fabril y Textil de la CNT de
Manresa. A partir de este hecho, el grupo "Los Solidarios" decide
dejar de enfrentarse directamente con los pistoleros del Sindicato Libre y
preparar lo que García Oliver denominará «Gimnasia revolucionaria», empezando
por recaudar fondos para preparar la revolución. El 7 de agosto de 1923
participó en el atraco de la Fonda de Francia y al día siguiente en el de la
Empresa Arrendataria de Contribuciones de la calle de Avinyó de Barcelona. En
mayo de 1924 asistió al Pleno confederal de Sabadell. Poco después fue detenido
y pasará un año cerrado el penal de Burgos. En salió de la cárcel, fue a
Francia. En París trabajó de barnizador y, con un grupo formado por Alfonso
Miguel, Arroyo, Pérez Combina y «Los Solidarios», decide preparar un atentado
contra Benito Mussolini, proyecto que fue abandonado por inhibición de los
fuorusciti (exiliados políticos) italianos, y otro contra Alfonso XIII en julio
de 1925, que le obligó a esconderse con la ayuda de Aurelio Fernández y Manuel
Pérez. Después residió una corta estancia de tiempo en Bruselas (Bélgica) con
Aurelio Fernández. En mayo de 1926 asistió al Congreso Anarquista de Marsella,
que abandonó cuando su propuesta de pacto con el dirigente catalanista Francesc
Macià fue rechazada - con el tiempo negó este intento de pacto. A finales de
octubre de 1926 fue a parar a Pamplona, fue detenido por la Guardia Civil y
encarcelado en Tafalla (Navarra), tras fracasar la tentativa de Prats de Molló
y casi al mismo tiempo que la policía descubrió el llamado «Complot de
Vallecas». Juzgado por un «intento frustrado de regicidio», fue condenado en
diciembre de 1928 a 10 años de prisión y cerrado en el penal de Burgos. En
1931, con la proclamación de la II República, fue liberado. El Primero de Mayo
de ese año participó activamente en la manifestación convocada bajo el lema «1
de Mayo. Fiesta internacional de la gimnasia revolucionaria »ante el Palacio de
Bellas Artes y que marchó hasta la plaza de Sant Jaume de Barcelona,
realizando duras arengas revolucionarias donde reivindicaba que la República
se transformara en un" régimen sindical »y que acabará con fuertes
enfrentamientos con la policía cuando los manifestantes intentaron asaltar el
Palau de la Generalitat. En esa época, como secretario general del Comité
Peninsular de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), se enfrentará con la
Cámara de la Propiedad Inmobiliaria catalana por el aumento del precio de los
alquileres y la carestía de la vivienda. Entre el 11 y el 16 de junio de 1931
defenderá la revolución y combatió las federaciones nacionales de industria en
el Congreso del Conservatorio en Madrid de la CNT, donde fue delegado para
Alforja, Duesaigües, Reus, Riudecols y Riudecanyes. El 2 de agosto de 1931
participó en la asamblea popular celebrada en el Salón de Bellas Artes de
Barcelona donde se debatió la represión del gobernador civil Anguera de Sojo
contra los obreros catalanes, que llenaban la cárcel Modelo. En octubre de este
año entró como redactor del periódico Solidaridad Obrera, donde escribirá hasta
su clausura en 1934. El 30 de noviembre de 1931 fue detenido, pero fue liberado
poco después. El 27 de diciembre habló en un mitin con Durruti, Arturo Parera y
Josep Corbella en el Gran Kursal de Manresa. A petición del Comité Regional de
Cataluña de la CNT se encargó de formar parte del grupo organizador de la
insurrección anarquista de enero de 1932, donde se proclamó el comunismo
libertario en diversos pueblos de la cuenca minera del Alto Llobregat y por
este hecho fue detenido y encerrado en la cárcel Modelo de Barcelona. El 10 de
marzo de 1932 firmó, desde la cárcel y junto con la mayoría de los recluidos
cenetistas, la respuesta contra el "Manifiesto trentistas», pidiendo la
expulsión de la CNT de Ángel Pestaña y del resto de firmantes de este
documento. En mayo de 1932 fue liberado y participó en una gira de mítines por
toda Cataluña. El 20 de septiembre de ese año fue de nuevo detenido en una
redada policial en el Sindicato Fabril y Textil de Barcelona. Como miembro del
Comité Revolucionario, fue uno de los organizadores de la huelga general de ferroviarios
de carácter insurreccional que se declaró el 8 de enero de 1933, hiel por el
que fue detenido inmediatamente, además de duramente apaleado con Gregorio
Jover y otros - la madre de Juan García Oliver morir del susto al saber que su
hijo estaba medio muerto en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.
Permaneció encarcelado hasta pocos días antes de las elecciones de noviembre de
ese año. En esta época, con antiguos compañeros de "Los Solidarios",
creará el grupo «Nosotros», que no se integró en la FAI hasta bien entrado
1934. Debido a las continuas clausuras del periódico Solidaridad Obrera, marchó
a Madrid durante los meses de abril a junio de 1934 para, desde la publicación
CNT, lanzar una campaña de denuncia por las arbitrariedades de las medidas
gubernativas catalanas, al tiempo que pidió la libertad de los presos y la
amnistía. En febrero de 1936, con los compañeros del grupo «Nosotros», formó
parte del Comité de Defensa Confederal de Cataluña y realizó numerosos mítines
por todo el país (Barcelona, Granollers, Montcada, Lleida, Vic e Igualada).
En mayo de 1936 asistió como delegado del Sindicato Fabril y Textil en el
Congreso de Zaragoza, donde defendió la reincorporación a la CNT de los
Sindicatos de Oposición, que durante el anterior Congreso de Madrid se habían
separado de la organización anarcosindicalista, en nombre de la unidad
sindical, al tiempo que expuso tesis sobre comunismo libertario. En mayo de
1936 hizo un mitin, con Torres y Federica Montseny, en Sevilla. En esta época
defendió la creación de una organización paramilitar para luchar contra una
posible insurrección fascista, opinión contraria a la de Durruti, partidario de
la formación de guerrillas. El 19 de julio de 1936, durante los enfrentamientos
contra los militares insurgentes, dirigió el asalto a la Universidad de
Barcelona, donde se habían parapetado tropas en los primeros momentos del
levantamiento. Al día siguiente, junto con Mariano Rodríguez Vázquez
(Marianet), secretario del Comité Regional de Cataluña de la CNT, y Jacinto
Toryho, director de Solidaridad Obrera, ha confiscó en nombre de la CNT del
edificio del Fomento Nacional de la Via Laietana barcelonesa, nueva sede de la
organización anarcosindicalista («Casa CNT-FAI»). Inmediatamente después fue
nombrado secretario del Departamento de Guerra del Comité Central de Milicias
Antifascistas de Cataluña (CCMAC) y, en un Pleno Regional catalana defendió «ir
a por todas», que algunos llamaron «dictadura anarquista», opinión que no fue
asumida por la CNT. Intervino en la creación de la Escuela Popular de Guerra y
en la Escuela de Militantes, también organizó la Columna «Los Aguiluchos», con
la que luchó en Aragón durante los meses de julio y de agosto. El 10 de agosto
de 1936 habló en el primer mitin tras el triunfo revolucionario en el Teatro
Olimpia de la Ronda de Sant Pau barcelonesa, junto con Francisco Isgleas y
Marianet. Después asumió importantes cargos en la retaguardia, como la
Consejería de Defensa de la Generalidad de Cataluña. En noviembre de 1936
aceptó formar parte del gobierno de Francisco Largo Caballero y se hizo cargo
del Ministerio de Justicia. A raíz de los «Hechos de Mayo de 1937», viajó a
Barcelona para intentar calmar los ánimos e inmediatamente dimitirá del
gobierno como el resto de ministros cenetistas. El 28 de junio de 1937 fue
nombrado Consejero de Servicios Públicos de la Generalidad de Cataluña, cargo
que no aceptó como tampoco ninguno de los compañeros cenetistas. Ese mismo
verano, entrará a formar parte de la Comisión Asesora Política (CAP) del Comité
Regional de Cataluña de la CNT, que se encargó de dirigir la «política
anarquista» durante la guerra, frente a Juan Negrín López y sus secuaces
estalinistas . En 1937 publicó los discursos y conferencias Dos mesas de
actuaciones en el Ministerio de Justicia, El fascismo internacional y la guerra
antifascista española y Mi gestión al frente del Ministerio de Justicia.
Durante esta época asistió a los plenos de regionales de abril de 1937, al
extraordinario de mayo y, con carácter informativo, al de septiembre de 1937 -
donde formó parte de la ponencia que redactó un dictamen «liquidacionista» y
sugirió la redacción de un manifiesto a los viejos militantes para hacerles
comprender la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos - y se integró en el Comité
Ejecutivo CNT-FAI-FIJL de abril de 1938. A finales de 1938 intentó organizar la
defensa de Barcelona, pero el proyecto fue un fracaso. El 27 de enero de 1939
cruzó los Pirineos - el 3 de febrero retornó a Catalunya para contactar con el
Comité Nacional de la CNT e intentar organizar el paso de militantes
anarcosindicalistas en Francia - y en París fue nombrado vocal del Consejo
General del Movimiento Libertario Español (MLE). Luego, con el apoyo del
sindicato anarcosindicalista Sveriges Arbetares Centralorganisation (SAC,
Organización Central de Trabajadores Suecos) y del Servicio a los Refugiados
Españoles (SERE), se trasladó a Suecia. Durante su estancia en el país nórdico
se dedicó a mantener correspondencia (Jover, García Vivancos, Domènech, etc.)
Ya proponer la creación del Partido Obrero del Trabajo (POT), proyecto que no
prosperó. En 1940 marchó a México vía Moscú, Vladivostok y Estados Unidos.
Establecido en el país azteca desde enero de 1941, continuó con sus actividades
confederales, defendiendo la unidad republicana antifranquista, posición que
provocó una escisión en la CNT de México. También estuvo interesante en la
participación en el Gobierno republicano en el Exilio de Giral. En estos años
se ganó la vida, sufriendo penurias económicas, trabajando como representante
de la empresa química Imperial Chemical Industries (ICI). Con la reunificación
confederal durante los años sesenta, volvió a Europa para ocupar un puesto de
responsabilidad en Defensa Interior (DI), pero la abandonó pronto convencido de
su poca eficacia. El 19 de enero de 1964 murió en accidente automovilístico son
único hijo Juan y en 1968 él mismo fue arrollado por una moto conducida por un
oficial del Departamento de Tránsito de Léon (Guanajuato, México) que le dejó
gravísimo, hechos que le dejaron bastante desolado . Al morir el dictador
Franco se negó a cobrar la pensión de ministro si no le pagaban los atrasos. En
1978 publicó en Ruedo Ibérico sus famosas y polémicas memorias bajo el título
El eco de los pasos. Durante su vida publicó artículos en numerosos periódicos
anarquistas como CNT, Fructidor, Libre-Studio, El Luchador, Tierra y Libertad,
etc. Joan García Oliver murió el 13 de julio de 1980 en Guadalajara (Jalisco,
México).
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