QUIÉN NO ES LIBRE HOY, PODRÁ SERLO MAÑANA?.
Facebook: Loki Loka
Nuestras convicciones nos llevan a afirmar que somos
anarquistas sin remordimientos. Todxs lxs anarquistas por ser así, somos
contrarixs a toda forma de poder, porque es donde comienza la explotación de
las personas.
Entonces quienes rechazan esa relación deshumana están en
contra del Estado porque representa la organización del poder en la sociedad;
están en contra de la iglesias, porque son instituciones que ejercen el dominio
material y espiritual utilizando los sentimientos religiosos y morales de las
muchedumbres, justificando a lxs ricxs, defendiéndoles y compartiendo con ellxs
privilegios y riquezas, complicidades y responsabilidades en la opresión sobre
la gente. En pocas palabras lxs anarquistas estamos en contra de las
instituciones, ya que en estas se concentran las causas ideológicas de la
explotación de la personas, del robo mediante la propiedad, de las mentiras, de
la degeneraciones, de la represiones y de la matanzas de miles de personas en
todo el mundo. Nosotrxs estamos convencidxs (en contrapunto con cualquier otra
ideología) que la sociedad, la comunidad humana puede organizarse de una manera
tal que el individuo por si solo pueda tener la libertad de autodeterminarse
gobernarse así mismo, desarrollando y enriqueciéndose de todas sus
potencialidades, eligiendo su propio recorrido existencial, con la sensibilidad
que lo caracteriza.
Esta es la esencia pura de unas ideas que, desde un punto de
vista revolucionario no se puede cuestionar.
En consecuencia a lo ya desarrollado, lxs anarquistas no se
limitan a la contemplación mística de una hipotética sociedad del mañana. Es
por eso que nos sentimos con razón de criticar a quienes, frente a unos actos
concretos de sabotaje y ataque al sistema de la represión, han elegido
acusarnos y criminalizarnos, a todxs lxs compañerxs coherentes con la práctica
libertaria, que desde el valor que da la libertad, tenemos por dignidad el
coraje de afirmar nuestras ideas, con la coherencia de los actos.
Estos son tristes acontecimientos de los tiempos actuales,
tiempos de paz social, tiempos de compromisos para algunxs; y realidad de
guerra social para otros.
En el heterogéneo universo anárquico existe por desgracia un
grupo de individuxs bien asentadxs en el sistema, con el cual comparten
tendencias autoritarias y privilegios, y que se denominan anarquistas.
Hay algunxs que tienen grandes "CEREBROS", otrxs
que tienen considerables cuentas bancarias y un status social; otrxs que son
catedráticxs y que respaldan a las instituciones. En fin, todos ellos
manifiestan su particular anarquismo con perfectos y espléndidos artículos en
periódicos o en libros bien cuidados y carísimos. Tienen la peculiaridad,
además de poner mucha atención en expresarse con claridad en contra del Estado
y del Capital; del miedo a perder sus privilegios, la honradez de sus cuentas
bancarias, la tranquilidad obtenida. Comparten mentalidades y comportamientos
de las personas políticas del poder constituido. En la prensa del "régimen
democrático" son pintadxs como lxs anarquistas buenxs, lxs con la
"A" mayúscula, porque predican una sociedad ideal, que los demás
tendrán que conseguir, y por la cual ellxs no están dispuestos a enfrentarse a
lxs dominantes: enferman del terror que le tienen a sus amxs y gritan como
locxs sus condenas a cada ataque realizado en contra de la opresión. Defienden
las estructuras y a las personas de poder, venden "armas y maletas" a
la pacificación social impuesta.
Por otro lado, hay compañerxs anarquistas que se
caracterizan como misionerxs de la revolución del mañana. Estxs compañerxs, que
tienen un concepto del anarquismo que no reniega de la necesidad de la
insurrección generalizada, ni de la necesidad de la revuelta individual
inmediata, son los que defienden la verdadera cultura libertaria, la anarquía
auténtica, sin miedo a las consecuencias de sus ideas; por ello no sólo
entienden la necesidad de insurrección de las muchedumbres populares, si no también
la de cada individux, que en la sociedad actual se siente oprimidx, mutiladx,
ofendidx en su propia dignidad de ser libre y que frente a esa situación se
produzca la rebelión. Ciertamente no es posible reducir a única postura el
inmenso universo anárquico, ya que está hecho de muchos puntos de vista, tantos
como las personas que los componen. Por tanto nosotrxs intentamos trazar unas
características con la clara intención de llegar a un animado y constructivo
debate: la necesidad de salirse hoy de la actual apatía y falta de inciativa.
Pensamos finalmente que cada persona a partir de ahora, de
YA, no tiene porque renunciar a su propia autodeterminación por una falsa
promesa de paz social inexistente o a causa de la ilusión "histórica"
que solamente las fuerzas de las masas de explotados/as proletarios/as, de
los/as oprimidos/as, de los/as excluidos/as puedan un día conseguir quizás el
sueño de un mundo libre de la presencia de un Estado Capital, controlador de
Nuestra Vida y Nuestro Futuro.
Pero, que queremos decir con autodeterminación individual,
pues que si estás sin casa, okupes una; y si llega la policía y te desaloja,
pues okupas otra; que si estás sin recursos económicos, procedas al reparto de
la riqueza acumulada en las sedes capitalistas, consciente de que la riqueza es
de todos/as y que nos ha sido usurpada, lo cual se traduce en asaltos a bancos
y sedes donde se acumule la riqueza de más, producto de la explotación de las
gentes.Pensamos que hay que apropiarse de la dignidad suficiente, que nos lleve
a abandonar la actitud de autoconmiseración y atacar al capital sin miedo a
perder la miseria que nos conceden.
La okupación, la expropiación, son respuestas y actitudes
que no han sido inventadas por los/as anarquistas, son hechos tan difusos hoy en
día que el sistema apenas los puede contener entre no pocas dificultades.
Creemos firmemente en la fuerza del/a denominado/a "rebelde social"
que lucha por mantener su dignidad frente a un poder que quiere obligarlo/a a
la esclavitud y a la humillación de un trabajo asalariado. En este contexto
nosotros/as los/as anarquistas tenemos el deber y la coherencia de estar a su
lado, dándole una justificación y razón a sus actos, para llegar mañana
unidos/as en la lucha decisoria hasta el final, para la emancipación social
revolucionaria. Creemos firmemente que los/as rebeldes anárquicos/as tienen que
hacer algo más que reivindivar la rebelión de los/as excluidos/as para lograr
una forma de vida más placentera.
El ataque contra el Estado Capital tiene un valor inmenso
porque mantiene a la sociedad dentro de las condiciones de conflictos
permanentes que cuestionan los proyectos de paz social de las doctrinas
democráticas y de quienes han frenado siempre el movimiento convencidos/as de
que el Estado y el Capital son invencibles. Por eso hay que comprender y
utilizar los métodos que no acatan la ley de los/as ricos/as y poderosos/as ni
sus códigos, el miserable discurso circunscrito en el marco democrático... De
aquí que tenemos un amplio abanico de métodos, desde los panfletos hasta los
huevos a la cara de los/as políticos/as, a la okupación de los espacios
inutilizados, a los sabotajes, a la insumisión militar o social, al expropio de
la riqueza acumulada en bancos o supermercados, al rechazo de los impuestos que
financian cosas que no queremos, a las luchas de los/as presos/as. Para los/as
anarquistas rebeldes, para con el poder y sus instituciones no hay diálogo, no
puede haberlo, sólo hay conflictividad y enfrentamiento.
Existe un horizonte común para todos/as, que es la tensión
ideal, la ética de un comportamiento que llena la existencia de cada individux
que se identifica con ese anarquismo de reducir a la "Razón de
Estado", un concepto de revuelta en orden espaciado, lejos de un visión
política y oportunista. Un concepto de crecimiento de calidad con otros/as
individuos/as, con un principio de autodeterminación de seres que se encuentran
en si mismos/as las razones de su existencia y de ataques al Estado y al
Capital.
Somos conscientes de vivir en un estado de guerra, de guerra
social, en el que no queda sitio ni tiempo para mediar, porque el poder, desde
que nacimos no perdió ni un segundo en declararse nuestro enemigo natural.
Estamos firmemente convencidos/as de que son compañeros/as nuestros/as los/as
que cada día mueren a causa de las drogas o enfermedades paralelas, víctimas de
un sucio negocio que alimenta a los grupos criminales (mafias, cárteles)
establecidos en todo el planeta y con relaciones inequívocas con gobiernos y
sistemas bancarios. Son nuestros/as compañeros/as los/as que cada día mueren en
prisiones reservadas a los/as pobres, víctimas de las condiciones sociales y de
las palizas y torturas de los/as verdugos/as a sueldo del poder. Son
nuestros/as compañeros/as los/as muertos/as en los accidentes laborales,
víctimas en los campos de trabajo laborales del trabajo asalariado.
Estamos con el corazón y con el materialismo de la
existencia de las miles de personas que sufren y luchan para mantener alta la
bandera de la diginidad de los individuxs libres, convencidos/as de que con
nuestros/as enemigos/as la libertad no se negocia: SE TOMA. ¿QUIÉN NO ES LIBRE
HOY,PODRÁ SERLO UN MAÑANA?.
Colectivo de presos libertarios de Jaén 2
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