Balance de dos años de trabajo libertario en Cuba
El Taller Libertario Alfredo López de La Habana es un
espacio y una unión de voluntades para recuperar y desarrollar una perspectiva
libertaria y antiautoritaria dentro de la dinámica de la Cuba contemporánea.
Nacido dentro de la Red Observatorio Crítico, los que animamos el Taller
tenemos el gusto de haber sido los fundadores, antes, de dicho colectivo, lo
cual denota que no hemos nacido con voluntad sectaria, sino con la intención de
sostener una perspectiva propiamente anarquista después de haber dado una
contribución determinante a la creación de un espacio plural, múltiple y
autónomo, que ha logrado permanecer casi una década gracias a esa dinámica
libertaria y anti autoritaria que nos ha animado desde el principio.
Un país cuyos habitantes han sido profundamente moldeados en
el culto a la modernidad, el cosmopolitismo capitalista y el acceso a los
frutos enfermos de ese régimen, primero por el dominio yanqui, muy
tempranamente establecido en la Isla, y luego con el impulso modernista,
tecnocrático y megalómano de la llamada Revolución cubana, ha producido efectos
nefastos en el imaginario social de nuestro país.
Es probable que el campesinado cubano haya sido el primero,
fuera de los EE UU, en habituarse al consumo cotidiano de alimentos
industrializados producidos en ese país desde finales del siglo XIX y de los
primeros, en el continente americano, en familiarizarse con las relaciones
monetario-mercantiles, a pesar de ser uno de los últimos países en abolir la
esclavitud. A contrapelo de los estereotipos construidos sobre "Cuba
socialista" por el progresismo mundial, nuestra isla es una sociedad
prolongadamente imbuida de los valores y la cultura material del capitalismo
industrial, pero eso sí, frustrada en la posibilidad de generalizar y
estabilizar el trabajo asalariado urbano, como base de acceso masivo a ese
estilo de vida, dado el monstruoso crecimiento en el siglo XX del monocultivo
azucarero.
En este escenario el sindicalismo revolucionario o
específicamente el anarcosindicalismo ha dejado una notable huella de
contestación anticapitalista en la historia de los trabajadores y los
explotados en Cuba. Urgido por necesidades perentorias, de sobrevivencia
cotidiana, frente a un desempleo que se hizo masivo y endémico ya a partir de
los años 20 del siglo pasado, los anarcosindicalistas en Cuba pudieron impulsar
un amplio tejido asociativo, cultural y un legado organizativo que fue
duramente combatido por el fuego cruzado del aparato represivo de las sucesivas
dictaduras que han asolado la isla y por la gradual e intermitente hegemonía
gubernamental que se labraron los comunistas prosoviéticos desde los años 30,
en la gestión y neutralización de los conflictos sociales autónomos en Cuba.
La recuperación, con sus luces y sus sombras, de la herencia
anarcosindicalista en nuestra historia y junto a ella de todo el criollo
anarquismo sin saberlo, disperso a lo largo de nuestra historia, geografía y
cultura; la actualización y difusión de las corrientes y temas que generan el
anarquismo internacional y la articulación de una perspectiva antiautoritaria
general para abordar y asumir las prácticas actuales en los más diversos
ámbitos de nuestra realidad, son algunos de los propósitos más generales de nuestro
colectivo.
En tal sentido la figura de Alfredo López es un referente
ineludible de nuestra historia obrera y popular, hasta el punto que su nombre
no ha podido ser borrado de la memoria actual de las luchas sociales en nuestro
país, a pesar de la amnesia que ha impuesto la hegemonía de los comunistas
prosoviéticos en los aparatos culturales del Estado cubano. Lo que sí han
logrado es vaciar la memoria de Alfredo López de contenido crítico y capacidad
de contestación en las actuales circunstancias de capitalismo estatal cubano.
Así se pueden encontrar empresas y fábricas que llevan su nombre o el
conglomerado de empresas poligráficas que también se llama Alfredo López, pero
más allá del nombre es difícil sacar algo en claro, que no sean clichés
vaciados de sentido.
La recuperación crítica de la figura de Alfredo López y con
él de la historia del anarcosindicalismo en Cuba es un empeño que puede ser
útil y pertinente para, desde ahí, reconstruir esa perspectiva antiautoritaria
general que tan necesaria es en nuestro país y en el mundo. Para eso,
socializar un cuerpo de ideas anarquista en Cuba hoy, en una sociedad saturada
de totalitarismos ideológicos que han sido presentados como conjuros mágicos
que todo pueden resolverlo sin intervención humana, debe pasar inexorablemente
por la reconstrucción de un tejido social colectivo que articule prácticas,
afectos, memorias históricas, sensibilidades y saberes liberadores que permitan
dotar de sentidos propios a los individuos y a los colectivos en nuestro país.
Entre agosto de 2010 y julio de 2012 el Taller Libertario
Alfredo López ha organizado alrededor de 15 video-debates, 3 conversatorios
varios, 3 homenajes. Como parte de esas actividades destacan por su animada
participación el homenaje a la Revolución española, el homenaje al compañero
Frank Fernández, veterano anarquista cubano en el exilio, el taller sobre
maternidad y feminismo libertario, el taller sobre el 23 aniversario de los
sucesos de Tiannamen, el conversatorio sobre el movimiento 15-M, el dedicado a
las nociones de autoridad y orden en pensadores ácratas, así como los
video-debates sobre desempleo y trabajo asalariado con el audiovisual español
"El taxista ful", el dedicado al movimiento estudiantil en Chile con
materiales del colectivo Sinapsis, así como el dedicado al movimiento de
contestación radical en Grecia, casi todos ellos con asistencias que oscilan
entre las 10 y 30 personas y que han sido anunciados en nuestro sitio digital y
en espacios solidarios internacionales.
El Taller Libertario Alfredo López como el resto de los
espacios del Observatorio Crítico no cuenta con local propio y eso ha incidido
en buena medida en su falta de periodicidad, así como en la posibilidad de
articular las actividades del taller con el creciente material bibliográfico
con que contamos gracias a la red solidaria internacional y los esfuerzos
propios. Ante la falta de un sitio social, un tema que nos seguirá afectando en
lo inmediato y que limitará el crecimiento del Taller como espacio, estamos
haciendo un esfuerzo, gracias a la ayuda solidaria de compañeros como Daniel
Pinos y Karel Negrete de GALSIC (Grupo de Apoyo a Libertarios y Sindicalistas
Independientes en Cuba) Marina Sitrin y Matías Gremer de la Asociación Matías
Pérez para documentar en vídeo los encuentros y digitalizar la información
disponible, de forma tal que se puedan socializar lo más posible las
actividades. Así estamos a punto de presentar un DVD dedicado a los 23 años de
los sucesos de Tiannamen, otro sobre el movimiento estudiantil en Chile y el CD
compilatorio de textos y videos de crítica anti-industrial "Avances
tecnológicos y barbarie social", para los cuales estamos potenciando el
uso de lugares públicos abiertos como lo hicimos con el conversatorio sobre el
15-M en agosto de 2011, de forma tal que recuperemos para uso social los
espacios que ha expropiado el Estado y contar con fondos propios del Taller
para seguir funcionando.
Por otro lado varios compañeros estamos trabajando
arduamente en la realización de un documental sobre la vida de Alfredo López,
que sirva de complemento al disco compilatorio de textos y documentos
"Alfredo López, un anarquista cubano" que presentamos el año pasado.
El proyecto de realizar un documental sobre la vida de Alfredo López está
sirviendo además para tejer una red de relaciones entre el barrio popular
habanero de Jesús María donde vivió Alfredo e individualidades y vecinos de la
ciudad de Sagua La Grande en la provincia de Villa Clara, de donde proviene
Alfredo y su familia y donde hoy existe un parque que tiene hace un par de años
una estatua suya, que resume los esfuerzos de años del historiador de la ciudad
Francisco Villa y el escultor Rodolfo González Tondike y que es una valiosa
contribución para la recuperación y re-significación de una memoria popular que
hasta ahora sólo ha recibido interés por parte del Partido Comunista Cubano.
En la misma voluntad de multiplicar la capacidad de
involucramiento del Taller Libertario Alfredo López con personas y colectivos e
insertarse en la dinámica sociocultural cubana, estamos trabajando en la
organización de un taller sobre la significación de la obra "El apoyo
mutuo" de Piotr Kropotkin en sus 110 años de publicación, en el cual
estamos invitando a una diversidad de individuos con perspectivas diversas, lo
cual podría ser un evento interesante que recupere críticamente entre nosotros
una obra clásica de la tradición libertaria y que fue conocida en los ámbitos
obreros cubanos de inicios del siglo XX. De esta experiencia saldrán una
modalidad que estamos definiendo como talleres temáticos en temas que pueden
ser muy útiles y vinculantes, como el de educación y autoridad; salud,
alimentación y autogestión comunitaria; trabajo asalariado y socialismo (en
coordinación con el colectivo Socialismo Participativo y Democrático) así como
la celebración del 150 aniversario de la publicación de "El principio
federativo" de Proudhon y la contemporaneidad en Cuba.
En un contexto como el cubano, donde el Estado burocrático
capitalista se ha blindado con una coraza de controles y prohibiciones al
detalle, ante la cual buena parte de la sociedad ha asumido esas intervenciones
como inevitables y, por otro lado, en un escenario de abundante oferta de
embajadas y agencias de otros Estados radicados en la capital cubana,
ofreciendo sus jugosas cuentas de dinero para financiar supuestos
"proyectos independientes", convierte en un gustoso reto a la
imaginación y a la voluntad cualquier empeño de perspectivas libertarias y
autónomas. Como han definido los compañeros del Colectivo El Libertario de
Venezuela, uno de los retos mayores de colectivos ácratas radicados en países
en "procesos de cambio" gubernamentales, es el de conservar la
capacidad de autonomía respecto a las maquinarias de polarización política que
mueven los "Estados revolucionarios" y la "oposición".
Pero si hablamos de retos, el mayor desafío de nuestro
colectivo es el de arraigarnos en el mundo popular y proletario cubano, en los
escenarios donde vivió, luchó y murió Alfredo López y tantos compañeros
anarquistas cubanos y contribuir a la reconstrucción de un tejido social
popular que enfrente la creciente desarticulación social administrada por el
Estado que vive la sociedad cubana hace décadas y que la convertirá en un nuevo
paraíso para el capitalismo mundial, bajo la dirección ideológica del Partido
Comunista Cubano, discípulo aventajado de su maestro chino, el "Gigante
Asiático".
Muchas gracias y saludos especiales para los compañeros de
la Cooperativa Espacio Negro, la Federación Anarquista, la Federación
Libertaria de las Montañas, a la Internacional de Federaciones Anarquistas y
demás organizadores de este emocionante y estimulante encuentro y, como decimos
los compas del pequeño circuito anarquista cubano, ¡Salud y mucha vitamina A!
(Contribución cubana para el Encuentro de Saint-Imier)
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