Que algo cambie para
que todo siga igual (SICAV)
Roberto Mazorra. Redacción
La Administración
Tributaria continúa con las manos atadas y la CNMV sigue dejando campar a sus
anchas a las sociedades de inversión colectiva de capital variable (Sicav). La reforma
fiscal contenida en la Ley General de Presupuestos 2011 no modifica el estatus
legal y fiscal de este tipo de sociedades.
BANIF. La entidad financiera, perteneciente al grupo
Santander, es una de las principales gestoras y entidades depositarias de
Sicav. En la imagen, oficina del Paseo Pereda, en Santander.
A finales de diciembre, los avisos de una reforma en la
fiscalidad de las Instituciones de Inversión Colectiva sembraron muchas dudas
entre algunos accionistas de estas sociedades. Sin embargo, aunque la reforma
de la Ley General de Presupuestos (LGPE) de 2011 podría modificar parcialmente
determinadas prácticas fraudulentas, no parece que se haya alterado
sustancialmente su estatus fiscal y legal.
El tipo del impuesto de sociedades sigue siendo el mismo
(1%), siguen exentas totalmente del pago del Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el tratamiento fiscal del
accionista cuando es persona física continúa situado en el 18% (después de la
última reforma del IRPF, de 2009, tributarán al 19-21%), y el tratamiento
fiscal cuando es persona jurídica permanece al 25-30%. Es decir, las
características fiscales siguen siendo las mismas. ¿Qué es lo que ha cambiado?
El asunto es que para los propietarios de las Sicav esa tributación
especial no era suficiente y utilizaban un sencillo truco para eludir el pago
de impuestos. Las Sicav, al igual que otras IIC (Instituciones de Inversión
Colectiva), permiten un diferimiento de la tributación mientras se mantenga la
inversión en la sociedad. Pero a diferencia de otras IIC como los fondos de
inversión, adoptan la forma de Sociedades Anónimas, y esto permite que los
accionistas obtengan liquidez sin necesidad de vender las acciones, mediante
reducciones de capital y devolución de las aportaciones que realizaron en
concepto de prima de emisión. De esta forma eludían el pago de impuestos, ya
que este tipo de operaciones no tributa en ningún tipo de sociedad.
La trampa de esta entidades es que, debido a que la mayoría
de las acciones pertenecen a un solo titular, funcionan de facto como
sociedades personales, no colectivas. De hecho, es común la utilización de
‘mariachis’, es decir, personas que hacen bulto para cumplir la normativa (100
accionistas) y que apenas poseen capital. Según la CNMV hay cerca de medio
millón de accionistas, sin embargo, la mayoría de estas entidades se encuentran
en manos de unos pocos miles. Y ese es el verdadero fraude de las Sicav, que
corroboran los técnicos de hacienda. Así, para el secretario general de los Técnicos
del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo: “Si se pusiera un
límite a la participación accionarial, el abuso ya no se daría”. De la misma
opinión es Francisco de la Torre (Portavoz de Inspectores de Hacienda del
Estado): “Si un solo inversor tiene el control total del fondo, este ya no es
una institución de inversión colectiva y el inversor nunca pierde el control
sobre su dinero. En la práctica, las Sicav se utilizan exclusivamente para la
gestión individual de carteras de grandes patrimonios”. Esta circunstancia
también tiene otras implicaciones que afectarían al objeto social de este tipo
de entidades –la inversión–, ya que una gran cantidad de ellas funcionan como
“remansadoras” de rentas y de efectivo. Por ejemplo, es habitual que
transcurran muchos meses sin que una sociedad haya realizado ‘inversión’
alguna.
CNMV
Según Francisco de la
Torre: “Ante esta situación generalizada, la Inspección de Hacienda inició en
2005 un plan de control de estas entidades. En casi todos los casos, la
Inspección consideró que la mayor parte de los inversores eran ficticios, y
levantó acta. El resultado de las inspecciones no pudo ser más desalentador:
las Cortes Generales le quitaron la competencia del control fiscal de las Sicav
a la Inspección de Hacienda, trasladándosela a la CNMV”.
El propio vicepresidente de la CNMV en el período 2004-2008,
Carlos Arenillas, fue titular de una Sicav hasta el año 2005, junto a su
esposa, la ex ministra socialista de Educación, Mercedes Cabrera. Además, la
sociedad de Arenillas, Tagomago Investiment II, tenía 103 accionistas con un
0,75% del patrimonio; el otro accionista era Arenillas –que poseía el 99,25%
restante–. Obviamente, era una Sicav invadida por los ‘mariachis’.
Pero los vínculos entre Estado y grandes fortunas con Sicav
va más allá del funcionamiento de la CNMV. El pasado 4 de diciembre, el
presidente Zapatero citó a 37 empresarios españoles. Entre ellos, había ocho
que son propietarios de grandes Sicav que mantienen cerca de 400 millones de
euros invertidos en deuda pública.
LGPE 2011
La reforma que
introduce el Proyecto de la LPGE no afectará en lo más mínimo a todas estas
cuestiones, pero sí al truco del que abusaban los propietarios de estas
sociedades para engañar al fisco. Según el artículo 66 de la LGPE, las
devoluciones de las aportaciones por reducción de capital en este tipo de
sociedades tributarán al 19-21% (IRPF) o al 25-30% (Impuesto de Sociedades). Y
esto se producirá con carácter retroactivo, esto es, desde el 23 de septiembre
de 2010. Otro aspecto reseñable es que esta revisión afectará tanto a los
accionistas de Sicav españolas como extranjeras, con objeto de evitar la salida
de capitales fuera de nuestro país hacia paraísos fiscales –en la mayoría de
los países del entorno europeo no existen las enormes ventajas fiscales que
gozan estas sociedades en España–.
MUCHOS BENEFICIOS Y POCOS IMPUESTOS. Mientras las rentas de
trabajo, que aglutinan el 80% del IRPF y que soportan un tipo de hasta el 43%,
aportaron al Estado 71.341 millones de euros en el año 2009, las Sicav
contribuyeron con poco más de 56 millones de euros en los últimos cinco años
para unos beneficios de más de 8.000 millones.
¿El fin de las Sicav?
Aunque han existido
voces que alarmaban del aumento de las liquidaciones de Sicav durante 2010, la
realidad no parece seguir ese mismo camino. Según datos de la CNMV del tercer
trimestre, se habían cerrado en 2010 únicamente 79 Sicav, frente a las 87 que
se liquidaron durante todo 2009. La crisis ha afectado poco a las grandes fortunas
y tampoco parece que la reforma vaya a influir a corto plazo. De hecho, desde
que estalló la crisis, el número de sociedades ha pasado de 3.350 (2008) a las
3.194 actuales pero apenas ha habido cambios en términos globales de
patrimonio. Quizás el hecho de que Amancio Ortega haya cerrado sus dos Sicav
más potentes ha podido influir en algo, pero, por ahora, es la excepción que
confirma la regla y las Sicav seguirán siendo un apetitoso bocado para las
grandes fortunas.
Y el ejecutivo ha actuado en consonancia con ese deseo,
preservando la esencia del instrumento. No se ha modificado el control de las
Sicav, que sigue en manos de la CNMV, tampoco se ha hecho nada contra la
existencia de los mariachis, la distribución de las acciones o contra la
confluencia de gestoras y depositarios en un mismo grupo financiero. Aunque la
modificación impedirá algunos chanchullos de los asesores fiscales de estas
sociedades, es probable que éstos encuentren otras fórmulas para evitar el pago
de impuestos, por ejemplo, con un mayor control sobre otras fórmulas de
inversión (los fondos de inversión) o, sobre todo, con la compra de acciones de
las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario
(Socimi), creadas en 2009, en donde no tributan los accionistas que sean
personas físicas.
BBVA Y BANKINTER
Después del grupo
Santander, las entidades que gestionan mayor número de Sicav y depósitos son
los bancos BBVA y Bankinter. La gestora BBVA Patrimonios administra 291
sociedades con un capital de 3.007 millones de euros. Además, el BBVA tiene
depósitos de 304 Sicav. Por su parte, Bankinter Gestión de Activos se encarga
de 242 sociedades y 1.384 millones. El banco depositario Bankinter cuenta con
347 Sicav.
RICOS, FAMOSOS Y CREYENTES
AMANCIO ORTEGA
El dueño de Inditex
(Zara) controlaba hasta finales de 2010 tres SICAV: Keblar, Gramela y Alazan
Inversiones.
Keblar, gestionada por Banif, con 175 millones de euros en
activos, renunciaba el 20 de diciembre de 2010 a su condición después de
numerosas reducciones y ventas de capital entre 2009 y 2010 (llegó a poseer 381
millones en 2009). Antes del cierre de la SICAV, Keblar tenía en fondos de
inversión 60,69 millones de euros y en deuda pública (bonos y letras del
tesoro) 82,9 millones de euros.
Ortega mantiene actualmente Gramela. Esta pequeña Sicav
dispone de un capital de 9,3 millones de euros, tiene 167 accionistas y Banif
Gestión y Banco Banif son la gestora y el depositario de los fondos,
respectivamente.
La otra gran SICAV de Ortega, Alazan Inversiones, cerraba también
el 20 de diciembre de 2010. Esta sociedad sufrió en 2008 los efectos de la
quiebra de Lehman Brothers y del corralito de Banif Inmobiliario (publicado en
Diagonal Cantabria nº 10); hechos que provocaron la salida de numerosos
inversores, entre otros, Amancio Ortega, que había mantenido sus activos en
Banif Banca Privada desde mediados de 2006. A finales de 2008, Alazán
Inversiones, con 368,75 millones de euros en activos, traspasó sus fondos y la
gestión a Goldman Sachs. Este grupo de inversión, uno de los más grandes del
mundo, ha cobrado relevancia en los últimos tiempos por la denuncia presentada
contra el grupo por la U.S. Securities and Exchange Comisión (la CNMV de
EE.UU.) por fraude en las hipotecas subprime y en los fondos de inversión libre
(hedge funds). Además, ha estado implicado directamente en la ocultación de la
deuda griega. Según el diario El Mundo, entre 2008 y 2009, además de Ortega,
otros damnificados con Sicav o fondos de inversión afectados por el corralito
de Banif fueron Juan Carlos Borbón, la familia Polanco (PRISA), Juan Abelló, y
personajes del ’deporte rey’ como Sergio Ramos, Carles Puyol o Santiago Solari
y de la farándula del corazón como Isabel Pantoja o Julián Muñoz.
EMILIO BOTÍN
Además de controlar
la gestión y los depósitos de más de 500 Sicav, Emilio Botín posee de una forma
más o menos directa Cartera Mobiliaria, que es la única sociedad de este tipo
domiciliada en Cantabria.
De la gestión de la Sicav se ocupa la gestora Santander
Asset Management y la sociedad depositaria es Santander Investment, ambas del
grupo Santander. El presidente es Gonzalo Milans del Bosch, ex consejero de
Fenosa y ejecutivo del banco.
Cartera Mobiliaria tiene un patrimonio de 254 millones de
euros y sus principales accionistas son también dos entidades del banco.
Cántabro Catalana de Inversiones posee el 52,72% de la Sicav: con un activo de
262 millones de euros, tiene un solo empleado y es propiedad del Banco
Santander (100%). Cántabra de Inversiones es dueña del 27,33% de la sociedad:
El Banco Santander posee también el 99,99% de las acciones de Cántabra de
Inversiones. Emilio Botín también posee acciones mediante la sociedad
instrumental Simancas S.A. Su hermano, Jaime Botín (ex presidente de Bankinter),
también participa mediante las sociedades Los Pataches o Cartival.
ALICIA KOPLOWITZ
Es la titular de la
mayor Sicav española, Morinvest. Con un patrimonio de 463 millones de euros y
104 accionistas, la sociedad es gestionada por BBVA Patrimonios.
ISAK ANDIC
Fundador de Mango.
Tiene diez sociedades de este tipo con un capital de 574 millones. La principal
SICAV de Andic es Investments Aknam (146 millones y 100 accionistas).
ROSALÍA MERA
Cofundadora del
imperio Zara y ex esposa de Amancio Ortega. Mera atesora 515 millones en
activos, a través de sus Sicav Soandres (320 millones y 109 accionistas) y
Breixo (195 millones y 117 accionistas). Con esta última, ha apostado por
comprar deuda europea, no sólo de España, sino también de Grecia y Alemania.
Ambas son gestionadas por JP Morgan.
FAMILIA DEL PINO
Son los dueños de
Ferrovial (Infraestructuras del transporte) y poseen ocho sociedades con un
patrimonio conjunto de 744 millones de euros. Las dos Sicav más relevantes son
Allocation (389 millones de euros y 116 accionistas) y Chart Inversiones (225
millones y 117 accionistas), ambas están presididas por Joaquín del Pino y
gestionadas por Pactio, gestora vinculada al grupo Ferrovial.
FÚRGOL Y CINE ESPAÑOL
Entre los
propietarios de Sicav también figuran personajes conocidos por motivos en
apariencia muy diferentes al mundo de las finanzas. Por ejemplo, el ex
presidente del Barça, Josep Lluís Núñez (150 millones invertidos), Pedro
Almodóvar (4,5 millones), Chicho Ibáñez Serrador (10,5 millones) o Fernando Hierro
(2,7 millones).
LA IGLESIA CATÓLICA
Hasta mediados de
2008, la conferencia episcopal poseía la Sicav Umasges (6 millones de euros
antes de su liquidación). Actualmente existen otras dos sociedades vinculadas a
la Iglesia. Una es Vayomer, del Arzobispado de Astorga, presidida por el
Ecónomo de dicha entidad, Lucio Angel Vallejo, con 128 accionistas y un
patrimonio de 6,9 millones. La otra es B.I. Gran Premiere, del Arzobispado de
Oviedo, con 1,3 millones y 101 accionistas. De su gestión y depósitos se ocupa
el Espíritu Santo –el banco, claro está–.
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