Vinnell, Brown & Root (VBR), la compañía que gestiona la base aérea norteamericana de Morón de la Frontera (Sevilla), firmó ayer un preacuerdo con su comité de empresa sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pide para los trabajadores civiles. El documento plantea una reducción de entre 145 y 175 empleados (de un total de 594) con indemnizaciones de 45 días por año trabajado y 42 mensualidades.
La empresa empezó a llevar el mantenimiento de la base el 1 de agosto pasado y propuso un ERE para 286 trabajadores el 13 de octubre. Ante el rechazo sindical, las protestas de los alcaldes de los pueblos afectados y las movilizaciones, rebajó a 200 con 20 días trabajados. Una oferta a la que el comité contrarrestó con un ERE que solo afectase a 55 empleados con 45 días trabajados.
Tras una decena de reuniones oficiales, han llegado a un acuerdo de mínimos. Pero, según subrayó ayer José Manuel Pérez, portavoz sindical, "solo es un preacuerdo artificial". Todo depende de la asamblea de trabajadores convocada para hoy en la base. Si no aprueban el documento, el comité advierte que suspenderá el pacto. En caso contrario, el próximo sábado está prevista una reunión con VBR en las instalaciones de Morón. La empresa confía en alcanzar entonces el acuerdo definitivo y solo restará que la Junta andaluza apruebe el ERE.
En la reunión de ayer en Subdelegación de Gobierno, el comité accedió con su firma a estudiar el documento y a suspender la huelga que había organizado para hoy. "Es un acercamiento muy importante", admitió su portavoz, José Manuel Pérez, pero también advirtió que aún no está todo dicho. "Estamos negociando desde el corazón porque queremos defender nuestro trabajo, pero la última palabra la tiene la plantilla".
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