Carta dirigida a los diputados, senadores, concejales, alcaldes
(Sería conveniente, adaptarla y enviarla de manera oficial, a través de los Registros Generales de Entrada, al Congreso de los Diputados, al Senado, a los Ayuntamientos...)Espero vuestras sugerencias.
Queridos Reyes Magos de Oriente:
La inminente e injustificada subida de la luz que prepara el gobierno actual y las compañías eléctricas, me obliga a ser breve, dado que debo aprovechar la luz natural (espero que el Sr. Zapatero no nos cobre también por pasear por las calles, aunque mucho me temo que dentro de poco se inventen algún nuevo impuesto).
Bueno, debo recordar también que la absurda e innecesaria reforma laboral y del sistema de pensiones, que piensan aplicar en breve, aquellos que dicen ser nuestros representantes, -a pesar de que carecen de argumentos racionales y que ningún economista respalda y justifica esas medidas-, me obliga a volver a creer en la existencia de sus Majestades.
Es verdad que hace ya muchos años que deje de creer en ustedes, queridos Reyes Magos, pero ahora que los políticos y banqueros no tienen otra obsesión que condenarnos a la pobreza extrema, a la esclavitud y a la miseria en todos los ámbitos de nuestra vida, he considerado conveniente solicitar la intervención urgente de sus Majestades, como único remedio ante la incompetencia e ineptitud de los partidos políticos y de nuestro sistema.
Saben ustedes bien, queridos Reyes Magos, los intolerables e injustificados privilegios, sueldos y pensiones millonarias que tienen y disfrutan los políticos en España. Hay numerosos estudios al respecto, donde se analizan con detalle, pero únicamente voy a reseñarles unos pocos, con el ruego de que ustedes les inviten a que renuncien de inmediato a esas prebendas y privilegios, en aras a que puedan también vivir igual que el resto de ciudadanos, y así disfrutar de la crisis, la escasez y la miseria. No debemos privar a nuestros representantes a que compartan la indigencia, dado que es una situación realmente digna de experimentar en carne propia.
¿Por qué un diputado con tan solo siete años de ejercicio, ya opta a la jubilación con todos sus derechos y un trabajador necesita 35 años?
Evidentemente, ser político en España es un chollo, con privilegios al alcance de ellos y sus herederos. Un círculo de alrededor de 80.000 personas cerrado y opaco.
Como ustedes, queridos Reyes Magos, viven lejos de España, les voy a recordar ciertos datos, para que conozcan un poco el desolador paisaje social y político que sufrimos.
Un español tiene una pensión máxima de 32.000 euros anuales, pero los políticos tienen derecho a pensiones vitalicias muy superiores. 74.000 euros en el caso de los primeros espadas de La Casta. Además estas pensiones no son incompatibles con otros sueldos de la Administración o con otras actividades económicas. Un diputado o senador tiene que estar sólo siete años en el cargo para optar a la pensión máxima, mientras que un trabajador autónomo o por cuenta ajena necesita 35 años cotizados.
La retención de las nóminas de diputados y senadores es sólo del 4,5%
¿Saben que pagamos de nuestros bolsillos las multas que la DGT impone a los políticos? ¿Y que además las pagamos con recargo?
Zapatero es el único presidente de la UE que carga sus gastos vacacionales a los presupuestos estatales. Viaja con 100 personas durante tres semanas.
Con lo que gana Rajoy en un mes, una pensionista con cuatro hijos vive durante dos años y medio.
Hay 8.112 alcaldes, 65.896 concejales, 1.206 parlamentarios autonómicos, 1.031 diputados provinciales, 650 diputados y senadores, 139 responsables de Cabildos y Consejos insulares y 13 consejeros del Valle de Arán.
Y algo inadmisible: nunca se ha sancionado a ningún político por incumplir el Código del Buen Gobierno, que se supone que controla las buenas prácticas del Ejecutivo.
Los ex ministros mantienen durante dos años una pensión por cese de 58.000 euros anuales, cifra seis veces superior a la pensión media española. En la actualidad, cuatro ex ministros compatibilizan ese dinero con el sueldo de diputado: José Antonio Alonso, Fernández Bermejo, María Antonia Trujillo y Jesús Caldera.
Puedo seguir con una lista de privilegios enormes e indecentes, pero considero que ustedes deben atender otras peticiones y cartas. No debo acaparar todo su tiempo, pues soy consciente de que deben atender a muchos parados, indigentes, desamparados y huérfanos. Yo soy un privilegiado, pues todavía tengo capacidad para sorprenderme y carezco de miedo, esa moda tan famosa y que casi todo el mundo practica, a pesar de sus consecuencias nefastas para la dignidad propia.
Voy a ir al grano y a pedirles lo que realmente quiero y necesito:
1.- Me encantaría que los políticos españoles (diputados, senadores, ministros, concejales, alcaldes, asesores...) tuviesen un sueldo decente, no superior a tres veces el Salario Mínimo Interprofesional). También considero justo que sus pensiones se equiparen a las que cobramos (o esperamos cobrar algún día) el resto de ciudadanos, anulándose y dejándose sin efecto las injustificadas, arbitrarias e injustas pensiones de privilegio que disfrutan actualmente.
2.- Me encantaría que hubiese una reforma del sistema electoral, para evitar que existan esas castas, esos partidos que huyen y maquillan a su antojo y capricho, la realidad, despreciando e ignorando las propuestas y necesidades de los ciudadanos... Urge limitar los mandatos de todos los cargos públicos, así como se deben establecer listas abiertas, para que los ciudadanos podamos votar y contactar directamente con las personas que realmente tengan la voluntad y el interés de representarnos, por encima de los intereses espurios de las formaciones políticas.
3.- También estimo fundamental que todos los ciudadanos, podamos tener acceso a la Cultura, a la Educación y a poder Trabajar, derechos constitucionales fundamentales, que siguen siendo ignorados y despreciados por los gobiernos y por los principales partidos políticos, tal y como hemos constatado con la innecesaria Ley Sinde, una normativa que atenta contra el Estado de Derecho y nos devuelve a la Edad Media.
4.- Estimo que no hace falta ninguna reforma del sistema de pensiones, igual que tampoco es recomendable condenar a la miseria y a la pobreza a los trabajadores y pequeños empresarios. Es urgente derogar todas las normas antisociales que han sido aprobadas recientemente, pues únicamente favorecen el empobrecimiento y el desempleo, desacreditando a un gobierno y a una clase empresarial que sigue viviendo de espaldas a la realidad.
5.- Lo que sí deben hacer nuestros representantes es luchar con pasión, contra las causas y los actores que han generado tanta corrupción institucional y financiera, exigiendo responsabilidades judiciales a los banqueros y empresarios que han provocado la actual crisis. Es inadmisible que el gobierno actual continúe subvencionando y respaldado a los responsables del actual descalabro.
Bueno, podría seguir pidiendo muchas otras cosas, pero me conformo con las que ya he enumerado.
Espero que la copita de anís y los dulces que he depositado junto con mi carta, os reconforte en vuestro viaje de regreso a Irak. Y ojalá las empresas norteamericanas dejen de expoliar y llenar de muerte y dolor vuestro país. Aquí, en España, hace ya tiempo que sabemos que somos un barrio periférico de Nueva York.
Recibid un gran abrazo, Reyes Magos de Oriente,
Antonio Marín Segovia Aprendiz de Ciudadano y ex presidente de Cercle Obert de Benicalap
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