Siendo domingo y a las 5 de la tarde, lo que hoy daba comienzo en Salamanca no era precisamente una corrida de toros, sino todo lo contrario, daba comienzo la concentración anti-taurina con numerosos gritos que proclamaban "La tortura no es cultura". 
Lo que comenzó como una protesta pacífica pronto se convirtió en una permanente tensión, ya que desde un principio varios defensores de las matanzas de toros han intentado provocar a los manifestantes, ante una numerosa presencia policial.
Poco después del inicio de la concentración, se unieron a los provocadores una decena de jovenes con banderas españolas con el toro. Ha sido entonces cuando varios miembros organizadores, del PACMA, han instado a la policía a que no permitiera esa protesta no-convocada a escasos metros de la concentración antitaurina, para evitar así posibles incidentes. Pero en vez de obligarles a alejarse, la policía se ha limitado a crear un cordón policial entre ambas concentraciones, permaneciendo la distancia entre ambas.
Los manifestantes han decidido inteligentemente no caer en el juego de los provocadores y se ha proseguido la concentración con un ambiente festivo.
La concentración ha sido desconvocada en torno a las 18:00h tras leerse el decálogo de exigencias contra el maltrato animal.
A pesar de la provocación sufrida, la valoración ha de ser positiva. Ya que una ciudad tradicionalmente taurina, como Salamanca, haya respondido con una buena afluencia, debe servir para ser optimistas a la hora de imaginar que lo ocurrido en Canarias y Catalunya suponga un efecto dominó en todo el Estado Español que acabe definitivamente con la llamada "Fiesta nacional".
Imagen extraída de www.pacma.es
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