La factoría que Alestis levantó el año pasado junto a la antigua Delphi tiene desde hace varios meses la licencia de apertura concedida con un solo grupo electrógeno -una especie de generador que funciona con combustible-. El Ayuntamiento de Puerto Real dio el visto bueno a pesar de esta anómala situación, aunque «en puridad no debíamos habérsela dado», reconoce el alcalde, José Antonio Barroso, que justifica su decisión en su «compromiso con el Gobierno actual y con el empleo industrial en la Bahía y en el pueblo».
El regidor insiste en que «no debería darse una licencia de apertura con un grupo electrógeno» y que ello «nos pone en una situación difícil». Alestis podía enganchar en la línea de alta tensión de la subestación de Delphi y solicitó presupuesto a Endesa. El coste ascendía a 300.000 euros, una cantidad que no ha sido abonada.
Sin embargo, la empresa siempre ha negado estos problemas con la instalación. Precisamente, el consejero delegado de Alestis, Gaizka Grajales, desmintió de forma categórica esta situación hace casi dos meses durante un encuentro con LA VOZ y subrayó que no había ningún problema con el suministro eléctrico en la planta de El Trocadero. Es más, la compañía ha mantenido en todo momento que el revestimiento de la factoría, actualmente vacía, y la entrada del utillaje sería «inminente».
El alcalde de Puerto Real, no obstante, ofrece una versión radicalmente distinta a la aportada por Grajales y aclara que las instalaciones de Alestis no pueden funcionar con generadores, «como se pretendía». Necesita más potencia.
Ante esta situación, caben algunas preguntas. El regidor puertorrealeño se cuestiona los motivos por los que no se ha acometido esta instalación después del enorme presupuesto con el que contó la nave. Barroso pregunta si existen diferencias entre la empresa y la agencia IDEA, perteneciente a la Consejería de Innovación, respecto a quién corresponde hacer este pago.
Asimismo, requiere a los responsables de la empresa que respondan si es cierto que la plantilla está sobredimensionada, si consideran que sus costes de estructura son excesivos, incluso hasta cuestionar su viabilidad, y cuáles son los plazos que manejan para empezar la producción, ya que «si es a principio de verano, a las alturas que estamos es difícil que puedan llegar a cumplir el compromiso con Airbus», insiste el alcalde.
Alestis es un proveedor de primer nivel de Airbus, los conocidos como 'Tier-1'. A mediados de 2009 se hizo con dos de los contratos más importantes para la construcción del A-350, el nuevo avión de pasajeros. Se trata del cono de cola y de la panza o «belly fairing» de esta aeronave. Precisamente el consorcio europeo les exigía contar con unas instalaciones específicas para la construcción de este modelo y por ese motivo se levantó la planta del Trocadero.
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