Las manifestaciones convocadas por UGT y CCOO este fin de semana en Sevilla tienen un denominador común: la total ausencia de críticas contra las políticas económicas de los gobiernos de Zapatero y Griñán. Flaco favor le hacen a los trabajadores mientras cargan contra los empresarios como culpables de la crisis mientras se olvidan, convenientemente, de que la crisis del sistema financiero y el estallido de la burbuja inmobiliaria, auspiciada por ambos gobiernos como motor económico, son los principales responsables.
El resultado final es que el sistema financiero ha retirado del mercado ingentes cantidades de dinero que han hecho quebrar en efecto dominó a cientos de miles de empresas y cuyo resultado final han sido 4,5 millones de parados. Mientras los sindicatos no miren a los gobiernos nacional y regional como partes responsables y directos de la crisis, estarán cada vez más solos – acompañados únicamente de sus liberados – gritando sus consignas en la calle, y prostituyendo cada vez más el movimiento sindical y ejerciendo una labor de entreguismo político más propio de estados bananeros.
Los que aun creemos en el movimiento sindical no salimos de asombro con el exquisito trato y apoyo incondicional que las centrales sindicales de UGT y CCOO tienen con los gobiernos socialistas. El año que viene tocan elecciones sindicales y municipales en Andalucía. Meses antes empezaremos a ver movilizaciones tímidas contra las políticas económicas del PSOE, pero sin entrar jamás en lo que fue el espíritu del 14-D.
Las subvenciones públicas vienen anestesiando demasiadas conciencias en este país y la capacidad de movilización por la pérdida constante de credibilidad de las centrales sindicales mayoritarias hacen que los gobiernos del PSOE no tengan oposición más allá de los respectivos parlamentos – nacional y regional – contando con un espantoso silencio de la prensa adicta al régimen que estará más interesada en el Gürtel, en los trajes de Camps o en el bolso de Louis Vuitton de Rita Barberá que en informar y denunciar a los responsables es irresponsables de este desaguisado que han dejado sin trabajo y sin recursos a millones de familias en España y en Andalucía.
Hace tres años la manifestación en Sevilla, con la elecciones municipales en puertas, tuvo dos invitados especiales, a los candidatos a la Alcaldía de Sevilla: del actual alcalde por el PSOE, Alfredo Sánchez Monteseirín y de Antonio Rodrigo Torrijos, candidato por IU y anterior secretario General de CC.OO. En aquel 1º de Mayo se limitaron a ceder el estrado al candidato del PSOE y al de IU en detrimento de la democracia, pero sobre todo, de la lucha de los trabajadores y de las trabajadoras por sus legítimas demandas que hasta la fecha estos comediantes sitúan en el desaparecido limbo.
fuente: Porandalucialibre
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