Ausbanc informó ayer que el cliente afectado, R. F. V., aceptó la sugerencia de un amigo de una sucursal de Banesto que le invitó a suscribir este producto como un seguro de tipo de interés que supuestamente le beneficiaría en su hipoteca, pedida en 2007 para que su mujer montara una empresa, frente a las subidas del euríbor. Al año, el cliente recibió un cargo 1.400 euros, que la sucursal achacó a dicho producto, y al que siguieron otros tantos hasta llegar a 18.000 euros, razón por la cual quiso cancelarlo, aunque para ello le pidieron 15.000 euros. Ahora, Banesto ha sido condenado a devolver este dinero por falta de transparencia.
El 'swap' es un producto financiero complejo con casi medio siglo de historia pensado, principalmente, para empresas y autónomos por el que los prestatarios y las entidades financieras sellan un acuerdo en el que los créditos van a estar referenciados a un tipo de interés fijo durante un plazo establecido, independiente de variaciones externas. Aunque no está dirigido a las hipotecas, tras el verano, cuando el Euribor toco su máximo en julio (5,3%), los bancos y cajas comenzaron a venderlo a sus clientes, que ahora son casi indemnes a la caída libre del índice
Según la OCU: "Esto lo han vendido los bancos y cajas como la panacea desde el verano y desde principios de año estamos recibiendo decenas de reclamaciones, cuando la gente se ha comenzado a dar cuenta que sus hipotecas bajan por un lado, pero deben abonar dicha diferencia por otro. Nuestro consejo es que no hay que fiarse del comercial ni del director de tu entidad, aunque sea la de toda la vida. El usuario debe leerse de arriba abajo cada documento que firma y si puede ser llevárselo a alguien que sea especialista en el asunto".
Ya hay varias sentencias contra el SWAP hipotecario en las que se condenan a los bancos porque “los actores no sabían cuando firmaban lo que firmaban”, por lo cual la aceptación del contrato no fue “válida, consciente y eficaz”. También denuncia que la terminología usada en el contrato es “engañosa y farragosa” y que no establece claramente los riesgos económicos que el contrato del swap podía suponer. Y lo más interesante es que los bancos eran conscientes de las previsiones que apuntaban a la caída radical de los tipos de interés.
En España hay 200 mil afectados por hipotecas con “truco”, bien ligadas a créditos swaps –seguros contra la subida brusca de los tipos de interés pero que penalizan– o a cláusulas “suelo” sospechosamente abusivas. 2500 consumidores españoles ya han iniciado actividades legales para acabar con estas prácticas y recuperar su dinero.
fuente: Kaos
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