El 28 de junio de
1915 nace en Bagüés (Zaragoza, Aragón, España) el anarquista y
anarcosindicalista Federico Martínez Pérez. Quedó huérfano de padre, militante
anarquista que no conoció. De los nueve a los 15 años trabajó como pastor por
los pueblos aragoneses y después emigró a Cataluña. Se hizo obrero panadero
(palista) y trabajó en varios barrios de Barcelona y comarca (Sants,
Hostafrancs y La Torrassa de L'Hospitalet de Llobregat), incluso en la
panadería del compañero Félix Carrasquer Launed. Se afilió a la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT) y formó parte del grupo «Brazo y Cerebro", con
Ramon Molins y otros, adscrito a la Federación Anarquista Ibérica (FAI) -
también se relacionó bastante con el grupo de José Peirats .
Fue declarado prófugo
cuando fue llamado a filas. En julio de 1936 participó en las luchas callejeras
contra el levantamiento fascista. Después se enroló en la Columna Durruti y el
21 de julio marchó al frente de Aragón, donde fue nombrado delegado de grupo
(25 Miliciano) y responsable de la 22 Centuria. El 1 de septiembre de 1936 cayó
herido en un muslo en la toma de Siétamo. Con la militarización de las milicias
consiguió el grado de capitán ya partir de enero de 1937 luchó como comandante
del 474 Batallón de la 119 Brigada de la 26 División, donde se hizo íntimo de Francisco
Carrasquer Launed. En abril de 1937 fue herido en la otra pierna al Carrascal
de Igries y el 28 de agosto de 1937 gravemente en el vientre en la ofensiva de
Aragón al frente de Villamayor; fue operado en Farlete por el cirujano Alonso
de la 45 División de las Brigadas Internacionales.
Por esta acción fue
condecorado con la "Medalla del Sufrimiento por la Patria». Este año se
juntó en unión libre con la militante anarquista María Martínez Sorroche, con
quien se casará civilmente en 1941 en el exilio. En 1939, con el triunfo
franquista, cruzó los Pirineos y, entre febrero y agosto de ese año, fue
cerrado el campo de concentración de Judas a Setfonts. En 1941 un agente del
Ministerio del Trabajo franquista le propuso volver a la Península para ocupar
un cargo en el Sindicato Vertical, oferta que fue tajantemente rechazada. Entre
1941 y 1944 fue detenido en tres ocasiones por la policía francesa del Gobierno
de Vichy y recluido en el campo de concentración de Vernet. Con la Liberación
se instaló en Pau, donde su casa albergó la emisora confederal que emitía
para el interior. En 1945 fue nombrado delegado de la Agrupación Militar de la
República a los Bajos Pirineos. En 1950 intentó emigrar a Argentina, pero no lo
pudo conseguir por su condición de apátrida.
En el exilio se ganó
la vida primero como campesino y después como obrero en una fábrica de zapatos.
Federico Martínez Pérez murió el 30 de septiembre de 1992 en Pau (Aquitania,
Occitania) tras pasar 25 años enfermo.
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