Antiguos altos militares nazis protegidos por el Vaticano, entre ellos el legendario jefe de operaciones especiales de Hitler, Otto Skorzeny, ofrecieron en 1950 a las autoridades españolas un plan para crear en España un ejército formado con nazis alemanes huidos a través de la llamada "ruta de las ratas", para luchar en la tercera guerra mundial contra el comunismo, un conflicto que se creía inminente.
Se trataba de crear un especie de "ejército alemán en el exilio", de hasta 200.000 hombres, según los documentos desclasificados por el servicio secreto alemán (BND), donde se dice que el ejército se debía llamar "Legión Carlos V".
Su cometido era contraatacar tras una eventual ofensiva militar comunista exitosa sobre Europa occidental. Se consideraba que España, a diferencia de Italia y Francia con sus fuertes partidos comunistas, era "segura retaguardia" en tal eventualidad.
La concepción, aparentemente obra de Skorzeny, parece una reedición de los "Werwolf", la guerrilla organizada por el jefe de las SS, Heinrich Himmler, ayudado por el propio Skorzeny, en septiembre de 1944, con vistas a continuar la guerra en condiciones de ocupación, que no llegó a prosperar. También recuerda a los grupos que la organización antecesora de la CIA organizó con ex nazis en Alemania occidental, para realizar actos de terrorismo y sabotaje en la zona de ocupación soviética de Alemania y posterior República Democrática Alemana.
El plan español dejó un amplio e interesante reguero de documentos que interrelaciona a ex generales y altos oficiales de Hitler, entre ellos el General Hans Speidel, que en 1957 sería nombrado jefe de las fuerzas de tierra de la OTAN en Europa central, Heinz Guderian y Hans von Manteuffel, con generales de Franco como el jefe del Estado Mayor del ejército, Teniente General Juan Vigón, y el ministro de defensa Agustín Muñoz Grandes, seguramente el único general del mundo que fue condecorado a la vez por Hitler y por el Presidente norteamericano David Eisenhower.
Los representantes militares de Estados Unidos en Madrid conocían el plan y fueron consultados. En Alemania el plan era también conocido por los ex nazis reciclados como agentes secretos, casi todos ellos viejos camaradas y conocidos de Skorzeny. Franco en Madrid y el canciller Konrad Adenauer, a quien el propio Skorzeny escribió una carta, estaban al corriente.
Skorzeny vendió concienzudamente su plan en Madrid entre 1950 y 1952, con la ayuda de un monje capuchino, que había sido capellán de la legión Cóndor durante la guerra civil española y luego voluntario de la División Azul en Rusia: el Padre Conrado de Hamburgo, cuyo apellido era MacKey.
En 1952, MacKey escribió una carta de agradecimiento al segundo encargado de asuntos exteriores de la Santa Sede, en nombre de los nazis refugiados en España, por la "cálida y generosa acogida" que éstos habían tenido en España, con ayuda del Vaticano. En ella le aseguraba que "esos refugiados son fieles a la Santa Sede con todo su corazón". El destinatario de la carta, que lleva fecha de 29 de febrero, era el Cardenal Montini, futuro papa Pablo VI. El capuchino nazi firma la carta como, "encargado del nuncio pontificio de Madrid para la distribución de la ayuda papal a los refugiados alemanes en España", durante el año 1949.
MacKey estaba en un convento capuchino en España cuando estalló la guerra civil. El convento fue disuelto por los milicianos y él, como extranjero, pudo pasar a la zona franquista. En Madrid fue un apoyo importante para el proyecto del jefe de comandos de Hitler.
Otto Skorzeny, el Sturmbannführer de las SS que en septiembre de 1943 liberó en una audaz operación de comandos a Benito Mussolini, cautivo en un hotel de los Apeninos por el gobierno de Badoglio, y a quien Hitler nombró jefe de sus fuerzas especiales, salió bien librado de los juicios de Nüremberg. Se escapó de un campo de desnacificación y en septiembre de 1950 obtuvo, bajo el nombre de Rolf Steinbauer, un visado español por tres meses que fue firmado por el entonces cónsul español en Francfort, Jorge Spottorno.
En una carta al Teniente General Juan Vigón, de noviembre de 1951, MacKey loa el "acendrado patriotismo cristiano-católico" y valor militar de Skorzeny, al que define como "anticomunista". Skorzeny, que murió en Madrid en 1975, expone en un informe la oportunidad de "salvar el material humano alemán en el caso de una agresión del Este".
La carta de MacKey (Padre Conrado) al jefe del Estado Mayor del ejército español, con fecha de 19 de noviembre de aquel año, dice lo siguiente:
"Me permito formular la presente para informar a Vuestra Excelencia que, de mi parte, en cuanto me pueda concernir, apoyo el plan que el antiguo coronel alemán, Don Otto Skorzeny, ahora residente en Madrid, acaba de entregarle a su excelencia con respecto de la formación en España de un Cuadro de oficiales y soldados alemanes especializados, para el caso de guerra.
El año pasado elevé, en un memorándum fechado en La Coruña el día 10 de septiembre, a su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos, una propuesta semejante para la formación de una "Legión" alemana dentro del ejército español, para el caso de una nueva conflagración bélica universal.
Los componentes de esa Legión" o "Cuadro" habían de reclutarse entre los alemanes residentes en España (muchos de los soldados alemanes que fueron prisioneros de los franceses y se escaparon a España a través de los Pirineos, se han quedado en España) y, sobre todo, entre especialistas que se trajeran de Alemania.
He conversado ya varias veces, juntamente con el Sr. Coronel Skorzeny, sobre este plan con el Sr. Teniente Coronel de ese digno alto Estado Mayor, Don Ramón Armada Sabau, así como también con los agregados mlitares de la Embajada de los Estados Unidos de América en Madrid. (...) Tratando con los agregados militares norteamericanos acerca de este proyecto, he notado que tienen el mayor respeto y aprecio del Coronel Sr. Skorzeny en cuanto a su valía personal y capacidad militar."
La inminente subasta de estos documentos en Estados Unidos, a cargo de una empresa de Stamford (Connecticut) especializada en documentos históricos, ha precipitado, al parecer, en Alemania, la divulgación de aspectos del fichero de Skorzeny que hay en el archivo del opaco BND, el servicio secreto alemán, que fue creado en aquellos años por un nazi, Reinhardt Gehlen, antiguo jefe de inteligencia del frente del Este durante la guerra, posteriormente reclutado por Estados Unidos contra la URSS.
La aparición de esos documentos, que saldrán a la venta la semana que viene a un precio inicial de 15.000 dólares, no hace sino recordar el turbio papel del BND, desde sus orígenes hasta el día de hoy. Eso podría haber determinado que el diario Bild, habitual portavoz del BND, publicara el viernes pasado una breve nota sobre las fichas de Otto Skorzeny, para disolver esa impresión.
"Por encargo de Bild el BND ha divulgado, en gran parte, sus hasta ahora secretas fichas sobre Skorzeny", señalaba el diario. Las fichas muestran que el BND estaba al corriente de las andanzas del antiguo jefe de comandos, de quien se dice que vive en España, que tiene una granja en el Congo, una "enorme cuenta bancaria" en Francfort, y que vende armas en países árabes entre los años 1952 y 1058.
La historia de la Alemania de los años cincuenta, con la masiva utilización de cuadros nazis en la judicatura, la policía y la administración del Estado de la República Federal Alemana, es, junto con las interioridades de la reunificación de 1990, uno de los temas más oscuros, inconvenientes e interesantes de la Alemania de hoy. FIN
fuente: lavanguardia
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