Este martes 27 de diciembre finaliza el plazo por el cual, y en virtud de la Ley de Memoria Histórica, "quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio", según reza el texto normativo, entre 1936 y 1955 por motivos políticos tras la Guerra Civil (1936-1939), podían optar a conseguir la nacionalidad española, algo que también afectaba a sus descendientes.
Así, miles de personas en toda América han acudido a consulados y embajadas para presentar la documentación. El período para pedir la nacionalidad se abrió el 27 de diciembre de 2008 y, ante el elevado número de solicitudes, el Gobierno español acordó en 2010 prorrogar hasta el 27 de diciembre de este año el plazo.
A fecha del pasado 31 de agosto, se había concedido la nacionalidad a 213.787 personas y se habían presentado un total de 378.862 solicitudes, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Aunque la proximidad del plazo ha intensificado el goteo de personas.
Apurando en México
Cientos de mexicanos apuraron al último día del plazo para acudir al Consulado de España y acogerse a este derecho. La cónsul general adjunta de España en México, María Palacios, señaló que desde que el 27 de diciembre de 2008 se abriera el plazo se han recibido 37.000 solicitudes. "La proporción de denegación es baja, así que se espera que el número final de nacionalidades otorgadas se parezca a ese", indicó Palacios.
En cualquier caso, explicó que eso no será hasta dentro de unas semanas, cuando se disponga de los datos definitivos. "De momento es provisional", agregó. La cónsul adjunta explicó que ha sido en diciembre cuando más instancias se han recibido, y tanto fue así que las citas previas que el consulado otorgaba se agotaron y se tuvieron que recoger hasta 3.000 solicitudes sin cita.
Críticas desde Argentina
Solo en Argentina, unas 100.000 personas gestionaron la ciudadanía durante estos tres años. Pero este martes, las crónicas narran colas de hasta 150 metros para inscribirse en las últimas horas. Una falta de previsión que, no obstante, ha motivado críticas por parte de algunas asociaciones de descendientes de emigrantes españoles, que se han quejado de que las leyes migratorias españolas siguen siendo "discriminatorias" y Moncloa no ha facilitado las tramitaciones al excluir la posibilidad de llevarlas a cabo por medio de internet, en especial en países extensos como Argentina.
España tiene cinco consulados en otras tantas grandes ciudades de Argentina, cuyo territorio suma casi 3,8 millones de kilómetros cuadrados de extensión, por lo que se considera que muchos nietos de españoles no han podido adherirse a la ley por falta de recursos para viajar para hacer las tramitaciones del caso.
En Venezuela, proceso 'casi perfecto'
En Venezuela, han sido unos 15.000 los solicitantes, en un proceso que fuentes diplomáticas calificaron como "casi perfecto". El cónsul general de España en Venezuela, Aníbal Jiménez, dijo que son "unos 15.000 inscritos", a quienes se les ha dado su partida de nacimiento como españoles.
Además, confirmó que han recibido otros 1.500 expedientes adicionales que fueron aceptados, pero que están pendientes de "subsanación", lo que significa que corresponden a personas que deben presentar documentos adicionales y que se ha otorgado una prórroga hasta el 23 de julio para completar la documentación de otros 100.
El diplomático señaló que el proceso en Venezuela ha sido "casi perfecto" y destacó que pese a que en las dos primeras semanas se implementó un sistema de citas por internet, posteriormente se pasó a la atención sin aglomeraciones durante los tres años del proceso.
Miami, 'puertas abiertas'
En EEUU, ha sido en Miami donde más personas se han acogido a la Ley de Memoria Histórica. Unas 20.000 han presentado la documentación en el Consulado. "Datos concretos no tenemos, pero nuestros cálculos son que las peticiones podrían estar en torno a las 20.000", dijo Javier Pagalday, cónsul adjunto, quien resaltó las enormes colas que se han registrado en los últimos días a la entrada de las oficinas del Consulado de España en esta ciudad.
"La gente ha dejado para los últimos días" la gestión para acogerse a esta normativa promulgada en España en 2007 y que concede esa nacionalidad a los nietos "de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio", según reza el texto normativo, entre 1936 y 1955 por motivos políticos tras la Guerra Civil española (1936-1939).
El funcionario español precisó que se ha realizado una política de "puertas abiertas" en la oficina consular para "facilitar" a los peticionarios la posibilidad de iniciar el proceso de tramitación con la simple entrega de una "mínima documentación y una identificación personal". La idea, explicó, es que nadie pueda decir que "no tenía o no le llegaron los papeles o certificados requeridos en el plazo" fijado y que, por esa razón, fue rechazado. "Que los pidan ahora y los cumplimenten con la mayor brevedad posible", advirtió Pagalday.
Los 'cubañoles'
En Cuba también se ha vivido un notable movimiento en las oficinas consulares. Al cierre del plazo, más de 66.000 personas han conseguido el pasaporte español aunque aún tendrán que tramitarse más de 100.000 solicitudes que tienen que ser examinadas.
Teniendo en cuenta que el porcentaje de denegaciones está en torno al 4%, el número de nuevos españoles en Cuba será de entre 180.000 y 190.000 (cerca del 1,7% de la población de la isla) cuando finalice todo el proceso, según estima el cónsul general de España en La Habana, Tomás Rodríguez-Pantoja. Antes de la entrada en vigor de la Ley, la colonia española en Cuba era de unas 28.000 personas.
Nuevos 'hijos' de España
De las 378.862 peticiones presentadas hasta final de agosto, unas 348.000 son de hijos de exiliados (92%) y más de 24.000 de nietos. El resto -unas 6.000- son de descendientes de primer grado de exiliados nacidos en España que pudieron ya optar a la nacionalidad tras la reforma del Código Civil de 2002.
Para aspirar a la nacionalidad, los interesados han tenido que aportar algún justificante que acredite la condición de exiliado de su abuelo o abuela. Son válidos los resguardos de haber recibido alguna prestación por exilio o el certificado de las oficinas de refugiados de Naciones Unidas o de los países de acogida que asistieron a los españoles y a sus familias que huyeron. También se han aceptado informes expedidos por partidos políticos o sindicatos que cuenten con archivos de exiliados reconocidos por las autoridades españolas.
fuente: http://www.elmundo.es/america/2011/12/27/noticias/1325014768.html
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