La coyuntura económica impone austeridad en todos los ámbitos. Pero muchos empresarios sin escrúpulos se toman la contención de gastos como una excusa para saltarse las normas. Según datos de la Inspección de Trabajo de Málaga, en lo que llevamos de año han descubierto más de 2.100 negocios con irregularidades en la situación de sus trabajadores, lo que supone el 28% de las 7.671 empresas visitadas. En total, mil empleados estaban trabajando sin contrato, es decir, 83 al mes.
Según la jefa de la Inspección de Trabajo, Mercedes Muñoz, la falta de oportunidades laborales debido al alto índice de desempleo provoca que muchas personas acepten trabajar en negro con tal de obtener algún ingreso. «La crisis nos ha hecho dar un paso atrás», asegura. Otras veces, la picaresca hace que el asalariado esté en connivencia con el contratante para poder cobrar además la prestación por desempleo. «En cualquier caso, para el empresario, la ventaja es doble porque no solo se ahorra el coste que supone esta persona en pagos a la Seguridad Social, sino que además probablemente le esté pagando menos de lo que se estipula en el convenio colectivo», indica Muñoz.
Tras la caída del empleo en la construcción, el sector más afectado por esta economía sumergida en la provincia es el de los servicios, donde se lucha desde hace años contra esta lacra que solo en Málaga cuesta al Estado 336 millones de euros en cuotas sociales que podría recaudar de no existir el fraude laboral, según cálculos del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, publicados por este periódico.
Frente a la tónica dominante en los años previos a la crisis, en 2011 solo 103 de las personas que trabajaban sin contrato eran extranjeros, el 10%. «Antes imperaban los casos de inmigrantes que trabajaban en el sector de la construcción sin contrato porque ni siquiera estaban regularizados en nuestro país y los jefes no podían darles de alta en la Seguridad Social, pero ahora el fraude afecta sobre todo a empleados nacionales», explica Muñoz, que señala que el 70% de las comprobaciones llevadas a cabo por su departamento fueron de oficio, mientras que un 34% les llegaron por denuncias de sindicatos o asalariados.
De temporales a fijos
Otro de los campos de batalla de la Inspección de Trabajo es la de contratos temporales o parciales de empleados que realmente están ocupando un puesto fijo en la empresa. En este sentido, a falta de que finalice el año, se han transformado en fijos un total de 2.049 contratos. «Hemos recibido muy pocas denuncias en este sentido debido al miedo de los trabajadores a perder su puesto, aunque lleven años con un contrato temporal que solo puede mantenerse dos, o aunque tengan un contrato para cuatro horas y en realidad estén en su puesto ocho», dice Muñoz.
La jefa de la Inspección de Trabajo también advierte contra las empresas ficticias que dan de alta en la Seguridad Social a sus empleados sin generar ningún servicio, simplemente para generar derechos a prestaciones como la del desempleo.
Pese a que la crisis ha provocado el cierre de muchas empresas, la Inspección de Trabajo no ha visto mermada su actividad. Esto se debe a que también deben ocuparse de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), que no han hecho más que crecer.
El equipo de la Inspección, formado por 25 inspectores y 28 subisnpectores, han supervisado 325 ERE en la provincia de Málaga, de los que un total de 198 se han saldado con la suspensión de contratos con el acuerdo del la representación de los trabajadores; 80 con suspensión de contratos sin acuerdo; 22 con despidos con acuerdo; y 25 con despidos sin acuerdo.
Mercedes Muñoz señala que también han descubierto muchas empresas que han presentado ERE para la reducción de las jornadas laborales con el argumento de una bajada en su producción y al final se ha descubierto que continúan trabajando los días que supuestamente no debían estar funcionando, motivo por el que han sido expedientadas.
fuente: http://www.diariosur.es/v/20111226/malaga/inspeccion-trabajo-descubre-cada-20111226.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario