Los privilegios de los altos cargos navarros costaron
750.000 euros en el último lustro
PAMPLONA. La Hacienda
Foral navarra ha tenido que hacer frente a un gasto de 750.451,84 euros en los
últimos cinco años para satisfacer los privilegios de que disfrutan los
miembros del Gobierno de Navarra y los altos cargos públicos. Muchos de estos
beneficios, en vigor desde el año 1975, desaparecerán en breve, una vez apruebe
el Parlamento las medidas de ahorro del gasto que afecta a la Función Pública,
y que han sido impulsadas desde el departamento de Interior que dirige el
vicepresidente primero del Ejecutivo navarro, Roberto Jiménez.
La información facilitada desde el propio Gobierno de Navarra al
parlamentario de Izquierda-Ezkerra Txema Mauleón permite sacar ahora a la luz
el cuantioso desembolso económico que se viene afrontando desde la Hacienda
Foral para mejorar las condiciones de vida de unos cargos públicos que cuentan
con unos salarios envidiables.
Cuatro son los conceptos recogidos en diferentes leyes, órdenes forales y
acuerdos que han permitido durante décadas a los miembros del Gobierno y a sus
altos cargos obtener estos beneficios: el complemento salarial a los
funcionarios que han desempeñado un alto cargo, el seguro de vida y accidentes,
la denominada Asistencia Sanitaria Uso Especial y la supresión del pago de las
cuotas correspondientes a la Seguridad Social. Mauleón pidió saber el gasto
realizado con el dinero de todos los contribuyentes desde que estas medidas
están en vigor, pero solo se le facilitó la correspondiente al último lustro.
complemento a los funcionarios
Un gasto de 274.110,22 euros desde
el año 2007
Los funcionarios de la Comunidad Foral que son designados para desempeñar
un alto cargo -directores de servicio, directores generales, jefes de
gabinete...- cuentan con una ventajosa situación cuando cesan en su función. En
concreto, desde el año 1996, disfrutan de por vida de un complemento del 25% de
su salario base. Es decir, cuando regresan al puesto de trabajo del que
obtuvieron plaza ven incrementada su base salarial un 25%. Este complemento se
aprobó en su día con el argumento de que compensar el riesgo que supone para
cualquier alto cargo que su cese obedezca exclusivamente a que cambie el color
del Gobierno. Con la nueva ley, que previsiblemente se apruebe el próximo mes
de junio, este complemento se reducirá del 25% al 10%, pero se mantendrá de por
vida.
Para las arcas forales esta medida ha supuesto un coste de 274.110,22 euros
en los últimos años. Como se aprecia en el gráfico que acompaña a esta
información, el gasto se disparó en 2011 -ejercicio que coincidió con la
entrada del PSN en el Ejecutivo- hasta los 76.864,71 euros. En cambio en 2007,
cuando UPN continuó en el Ejecutivo con CDN, apenas hubo ceses de altos cargos,
de ahí que el coste para la Hacienda se quedara en 33.733,66 euros.
Además, los miembros del Gobierno de Navarra, sus directores generales y
los directores gerentes, como el del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea o el
del Servicio de Empleo, han tenido desde el 1 de mayo de 1984 un seguro de vida
y accidentes. Inicialmente estaba contratado con la compañía La Vasco-Navarra y
posteriormente con Helvetia. Esta cobertura expiró en marzo, 28 años después de
su entrada en vigor, cuando se decidió no renovar el contrato. Desde 2007, más
de 170.000 euros de dinero público se han esfumado por esta prebenda.
Por otra parte, la Asistencia Sanitaria Uso Especial está en vigor desde 1975, si bien se
ha modificado con posterioridad hasta en tres ocasiones para ampliar sus
beneficios. Disfrutan de ella los miembros del Gobierno de Navarra, así como
los presidentes y expresidentes del Parlamento de Navarra, de la Cámara de
Comptos y del propio Gobierno.
Otros gastos
Odontología y óptica
Lo anterior básicamente consiste en tener acceso gratuito a aquellos
servicios sanitarios que no se prestan desde Osasunbidea, como los relacionados
con odontología y óptica, y que no son precisamente baratos para el resto de
ciudadanos.
Esta cobertura se aprobó por primera vez el 29 de agosto de 1975 por un
acuerdo de la Diputación Foral. Entonces, este derecho estaba limitado a los
diputados y sus familiares de primero y segundo grado, así como a los
exdiputados a título personal, y se circunscribía a recibir asistencia médica y
hospitalaria. Con el paso del tiempo, fueron ampliándose estos derechos. Solo
en los últimos cinco años, esta asistencia sanitaria ha significado un
desembolso de 216.465,7 euros.
La medida, que sigue vigente, no desaparecerá con la nueva normativa. Sus
beneficiarios seguirán disfrutando de 200 euros al año, a cargo de las arcas
públicas, para sus necesidades relacionadas principalmente con odontología y
óptica (adquisición de gafas, lentillas...).
La Asistencia Sanitaria Uso Especial se ideó para cubrir la atención
relacionada con la salud de los funcionarios que no están adscritos al régimen
de la Seguridad Social. Son aquellos que pertenecen al sistema de Montepío y
los funcionarios municipales. En la actualidad, la Administración ofrece este
servicio a unos 7.400 funcionarios, de los que en torno a 2.700 están en activo
y 4.700 son jubilados.
Quizá el privilegio menos comprensible de todos los que han tenido los
miembros del Gobierno de Navarra -el presidente y sus consejeros- es el
relativo a las cuotas correspondientes a la afiliación a la Seguridad Social.
Desde el 30 de noviembre de 1988, siendo presidente el socialista Gabriel
Urralburu, se acordó que el abono de esta cuota se cargara en los Presupuestos
de Navarra.
Y así se ha mantenido invariable desde entonces, lo que ha permitido a sus
beneficiarios eludir un pago que en la mayoría de los contratos supone el 4,7%
de la base imponible del salario. Este privilegio desapareció el pasado mes de
enero, cuando por fin se empezó a descontar de la nómina de los integrantes del
Ejecutivo foral la aportación a la Seguridad Social, como hacen todos los
trabajadores.
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