Ante la desesperación de su situación, el colectivo de
parados de la ciudad decidió esta mañana dar un paso más dentro de sus
protestas y ocupar una dependencia municipal, para dar a conocer sus
reivindicaciones. La Delegación de Desarrollo de la Ciudad se llenó de
pancartas con un mensaje claro: Más trabajo. De forma ordenada y sin que se
produjera ningún tipo de incidente, los desempleados (que ya cumplen un mes de
protestas) tomaron un salón del edificio público, con la intención de que los
políticos atendieran a sus peticiones. Finalmente fueron desalojados por la
Policía Local sin que se produjera ningún tipo de disturbio y alegando motivos
de seguridad, ya que estaban colapsando las posibles salidas de emergencias en
caso de incendio.
Ya en la calle
volvieron a retomar sus consignas y cánticos, anunciando que mañana continuarán
con sus protestas. Los anuncios realizados por el Ayuntamiento de incentivar la
contratación de isleños parados en actuaciones municipales, no ha frenado este
movimiento, que a pesar de seguir siendo minoritario (en torno a una treintena
de personas), no ceja en su empeño de solicitar soluciones.
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