División en la plantilla de Visteon ante la oferta de indemnizaciones de la empresa

Seis meses de lucha en favor del empleo tiene un duro desgaste psíquico y físico. El conflicto de Visteon se enquista por días. La última carta enviada por la dirección de la compañía a cada trabajador de la planta de El Puerto ha provocado fisuras en la unidad de acción contra el cierre de la factoría.


Hasta el momento, los 396 trabajadores afectados por la medida de la multinacional eran una piña, pero los acontecimientos y la presión que supone estar sin actividad y, sobre todo, sin cobrar la nómina durante dos meses ha generado un clima de cambio de actitud entre algunos sectores de la plantilla. La oferta lanzada por la empresa de pagar indemnizaciones de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 1.260 días, ha sido el detonante. De esta forma, la indemnización mínima asciende a 20.000 euros. Algunos piensan que más vale pájaro en mano, que seguir pataleando por una decisión que está tomada de antemano y es irrevocable. La empresa quiere liquidar la planta gaditana antes del 31 de diciembre y dispone para ello de 15 millones de euros. Si la plantilla no acepta esta condiciones, Visteon irá al concurso de acreedores y será, por tanto, el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz quien ordene su liquidación, un proceso que se puede demorar un año. El mejor ejemplo es lo ocurrido con Delphi. Algunos trabajadores quieren coger el dinero y pensar ya en otra cosa, ante la imposibilidad de que Visteon vuelva a dar carga de trabajo.

El comité de empresa ha convocado una asamblea para mañana, después de mantener una reunión con los representantes políticos de la Consejería de Innovación. Lo que pretenden los representantes sindicales es que no se tomen decisiones en caliente. Así, el próximo lunes se someterá la oferta de la empresa a votación.

El representante de CC OO en el comité, Julio Picazo, confirmó a este periódico la existencia de un grupo de trabajadores que se desmarca de una solución global y opta, de manera personal, por la oferta de la empresa. Según Picazo, «son trabajadores de administración y algunos de producción los que están a favor de coger el finiquito».

Los portavoces de la empresa señalaron a este periódico que todas las vías para mantener con actividad la planta se han agotado, ya que no hay ningún inversor interesado en ella.

Visteon anunció el cierre de la planta en junio y desde entonces ha ido moviendo ficha hasta llegar al cierre. La Junta le tumbó el ERE que presentó al no estar justificada la medida. La compañía alega para echar la persiana a veinte años en El Puerto falta de competitividad, un producto obsoleto y altos costes.
 
fuente: lavozdigital