Parecía complicado, muy lejano, imposible, pero el acuerdo entre la dirección y la plantilla de la residencia de Cruz Roja se hizo realidad ayer, in extremis, el mismo día que cumplía el plazo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la empresa, que afectaba a casi la mitad de la plantilla de este centro asistencial. El acta de acuerdo que las partes presentarán el lunes en la Delegación Provincial de Empleo recoge en su primer punto la retirada de este ERE. Se mantendrán por tanto los puestos de trabajo. También la actividad asistencial actual, lo que supone un alivio para familiares y internos de estas instalaciones que temían el traslado a otros centros por la reducción de plazas de atención. Los trabajadores por su parte han aceptado recortes salariales de diversa índole. La empresa, por la suya, reduce sus pretensiones de ahorro salarial de los 200.000 euros a unos 160.000 euros, según los cálculos realizados en función de las medidas que se aplicarán a partir de ahora. Y todo esto hace además que la huelga indefinida haya terminado.
El acuerdo alcanzado toca algunos de los complementos de los que se beneficiaba el personal dentro del actual convenio. Para empezar, el complemento de la discordia, el ad personam, al que la empresa apuntaba directamente por suponer para sus cuentas un "sobrecoste excesivo", como sus representantes reconocieron, se bajará en un 25%, un ahorro de unos 52.000 euros. Afectará, por tanto, a los empleados que los cobran de manera proporcional. Los responsables sindicales consideraban imposible su eliminación completa, puesto que para algunos de los trabajadores suponía perder 75 euros de sus retribuciones, pero para otros 350 euros. Desaparece, eso sí, el complemento de incapacidad temporal, que permitía al empleado de baja cobrar más que la aportación de la Seguridad Social. El ahorro para la empresa se prevé en unos 31.000 euros. La tercera pata de ese acuerdo se refiere a las previsiones de acuerdo en el convenio de residencia de que la subida salarial para el próximo año iba a ser de 1,5%. Finalmente, no la tendrán, cuando durante la negociación se llegó a plantear subir ese aumento hasta el 3%, a cambio de otras pérdidas salariales. Dejará de pagar Cruz Roja en ese sentido unos 25.000 euros anuales. Dentro de las medidas que la plantilla acepta también está el incremento de las horas trabajadas de 38 y cuarto a 40, unas 102 horas más por persona al año. Esta concesión ya formaba parte de la propuesta que los representantes sindicales habían puesto sobre la mesa para negociar hace unos días.
En total este acuerdo permitirá un ahorro de unos 158.000 euros, una cantidad que no llega al objetivo de recorte que la entidad se marcó como objetivo para alcanzar el equilibrio presupuestario. Según los datos ofrecidos por el subdirector de Salud y Socorro de la central de Cruz Roja, Fernando Prado, las pérdidas del último año ascendían a 400.000 euros, una cuestión inviable para ellos, más cuando, dejó claro, la situación de crisis también afecta a la entidad. Al menos pretendían reducir en 200.000 euros los gastos salariales, que llegan al 90% de los ingresos anuales. "No es lo que pretendíamos, pero ha habido un acercamiento y hemos llegado a un acuerdo", explicaba ayer Prado, satisfecho por haber llegado a un entendimiento que permitirá mantener los puestos de trabajo y la actividad asistencial de la residencia. Era la misma sensación del comité de empresa, que manifestaba su tranquilidad por que se hubiera conseguido una solución después de una negociaciones duras, tensas y muy complicadas.
fuente: diariodecadiz
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