Nuestro país es el único de la UE que, disponiendo de centrales nucleares en funcionamiento desde los años 60, aún carece de sistema centralizado de gestión de los residuos radiactivos de alta actividad. No es un hecho casual ya que desde la década de los 80 han venido desarrollandose notables luchas ciudadanas, siempre en el mundo rural, que han impedido la construcción de cementerios nucleares. Cómo venían reflejando las encuestas y se está viendo claramente en estos días, la sensibilidad social contraria a estas instalaciones es muy viva y ello repercute directamente en todos los partidos políticos, incluidos los mayoritarios, que se ven abocados a adoptar posiciones en contra de un acuerdo unánime de los mismos partidos suscrito en 2004.
¿Por qué vuelve el gobierno de Zapatero, con el indisimulado impulso del ministro de Industria, Miguel Sebastián a agitar el avispero del cementerio nuclear? La respuesta hay que buscarla en las negociaciones de dicho ministro con el sector eléctrico. Tras ellas los propietarios de las centrales se hicieron cargo de una mayor parte de coste de los residuos radiactivos pero fijaron cómo contrapartida que el gobierno enfrentara la previsible oposición social que se generaría y sacara adelante el sistema de gestión más barato posible:el llamado Almacén Transitorio Centralizado (ATC), o por hablar en términos más claros, el cementerio nuclear temporal (Se prevé que dentro de unos 60 años, muy probablemente prorrogables, dichos residuos serán almacenados bajo tierra en el Cementerio Definitivo).
Las poblaciones candidatas no han tardado en presentarse a este macabro concurso para ser la elegida; cómo no podía ser de otra manera, la inmensa mayoría de ellas se ubican en el mundo rural más abandonado y en comunidades especialmente deprimidas. La mejor muestra son las tres localidades de Castilla y León cuyos ayuntamientos han metido en esa siniestra puja, dos de ellas en la vecina Valladolid y la tercera en Palencia.
Por su parte el gobierno autonómico del Partido Popular se opone con la boca pequeña a la instalación del ATC en nuestra comunidad porque… ¡el gobierno central ha decidido cerrar la central nuclear de Garoña en 2013! La derecha que gobierna estas tierras hace equilibrios en el aire e intenta casar lo incasable para intentar por un lado no adoptar posiciones impopulares que le pasen factura en las urnas y por otro contentar al poderoso lobby de lo nuclear.
La ofensiva de las fuerzas pro-nucleares está siendo especialmente enérgica en los últimos tiempos y todo apunta a que se agudizara a medio y largo plazo. Para ello cuentan con “científicos” bien pagados que nos venderán las bondades de una energía que – cómo la mayoría de los ciudadan@s intuyen- es en realidad una auténtica bomba de relojería.
¿Por qué vuelve el gobierno de Zapatero, con el indisimulado impulso del ministro de Industria, Miguel Sebastián a agitar el avispero del cementerio nuclear? La respuesta hay que buscarla en las negociaciones de dicho ministro con el sector eléctrico. Tras ellas los propietarios de las centrales se hicieron cargo de una mayor parte de coste de los residuos radiactivos pero fijaron cómo contrapartida que el gobierno enfrentara la previsible oposición social que se generaría y sacara adelante el sistema de gestión más barato posible:el llamado Almacén Transitorio Centralizado (ATC), o por hablar en términos más claros, el cementerio nuclear temporal (Se prevé que dentro de unos 60 años, muy probablemente prorrogables, dichos residuos serán almacenados bajo tierra en el Cementerio Definitivo).
Las poblaciones candidatas no han tardado en presentarse a este macabro concurso para ser la elegida; cómo no podía ser de otra manera, la inmensa mayoría de ellas se ubican en el mundo rural más abandonado y en comunidades especialmente deprimidas. La mejor muestra son las tres localidades de Castilla y León cuyos ayuntamientos han metido en esa siniestra puja, dos de ellas en la vecina Valladolid y la tercera en Palencia.
Por su parte el gobierno autonómico del Partido Popular se opone con la boca pequeña a la instalación del ATC en nuestra comunidad porque… ¡el gobierno central ha decidido cerrar la central nuclear de Garoña en 2013! La derecha que gobierna estas tierras hace equilibrios en el aire e intenta casar lo incasable para intentar por un lado no adoptar posiciones impopulares que le pasen factura en las urnas y por otro contentar al poderoso lobby de lo nuclear.
La ofensiva de las fuerzas pro-nucleares está siendo especialmente enérgica en los últimos tiempos y todo apunta a que se agudizara a medio y largo plazo. Para ello cuentan con “científicos” bien pagados que nos venderán las bondades de una energía que – cómo la mayoría de los ciudadan@s intuyen- es en realidad una auténtica bomba de relojería.
No nos dejemos engañar… Es perfectamente posible establecer YA un calendario de cierre de TODAS las centrales nucleares del Estado, y, SÓLO cuando eso suceda llegará el momento de debatir el destino de la basura radiactiva; hasta entonces no hay nada que discutir al respecto.
Mientras tanto, esa ofensiva, cómo todas las que los poderes económicos llevan a cabo para aumentar su beneficios y defender sus intereses a costa de deteriorar y precarizar nuestras vidas, sólo la podemos detener las gentes de abajo y la ciudadanía concienciada mediante la lucha popular y la movilización social.
Mientras tanto, esa ofensiva, cómo todas las que los poderes económicos llevan a cabo para aumentar su beneficios y defender sus intereses a costa de deteriorar y precarizar nuestras vidas, sólo la podemos detener las gentes de abajo y la ciudadanía concienciada mediante la lucha popular y la movilización social.
Los habitantes de las ciudades y los pueblos, unid@s, y todas aquellas organizaciones sociales y políticas que siempre nos hemos opuesto, radicalmente, a lo nuclear, venceremos esta batalla contra la instalación del cementerioen Castilla y León. Para ello habrá que mantenerse activos porque la pelea será larga y el enemigo fuerte…
Este domingo día 11, la Plataforma Antinuclear Tierra de Campos Viva, formada por organizaciones sociales, políticas y sindicales (y de la que nuestra organización también pertenece) y por muchas personas adheridas de manera individual organiza una manifestación en Valladolid que comenzará en la Plaza de Colón a las 12 de la mañana. El lema será: “No al cementerio nuclear en Castilla Y León”. Te invitamos a sumarte a la misma.
Este domingo día 11, la Plataforma Antinuclear Tierra de Campos Viva, formada por organizaciones sociales, políticas y sindicales (y de la que nuestra organización también pertenece) y por muchas personas adheridas de manera individual organiza una manifestación en Valladolid que comenzará en la Plaza de Colón a las 12 de la mañana. El lema será: “No al cementerio nuclear en Castilla Y León”. Te invitamos a sumarte a la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario