El informe que la Cámara de Cuentas de Andalucía ha elaborado a raíz del desfalco de casi ocho millones de euros perpetrado en la caja municipal del Ayuntamiento isleño ha supuesto un durísimo varapalo para la gestión económica del Gobierno municipal que lidera el andalucista Manuel de Bernardo.
El documento -que analiza con detalle la gestión municipal desde el año 2002- es realmente demoledor y advierte de la existencia constante y reiterada durante todo este tiempo de múltiples fallos y errores de gestión: trámites que no se han realizado debidamente, procedimientos que no se ajustan a lo establecido, múltiples partidas sin consignación, ausencia de los decretos necesarios para garantizar la correcta utilización de algunas cantidades...El órgano fiscalizador andaluz es especialmente duro y crítico con la gestión económica del Gobierno municipal, que ha examinado con lupa en todas y cada una de sus áreas, para dar un categórico suspenso.
El informe, de hecho, no sólo se centra en el área de Economía y Hacienda -la más afectada por el robo millonario- sino que se extiende a prácticamente todo el Ayuntamiento para arrojar una lectura concluyente: que la gestión económica desarrollada durante el periodo analizado dista mucho de cumplir los mínimos exigibles y que, prácticamente, era un absoluto caos. Una desastrosa situación que explicaría que se pudiera haber dado este robo millonario -supuestamente, perpetrado de manera diaria y constante sin que nadie se percatara de ello- desde 2003, durante más de seis años.
Argumento éste con el que, evidentemente, discrepa el Gobierno municipal y que intentará rebatir con las alegaciones que presentará en los próximos días y en las que trabaja desde que el viernes recibiera definitivamente el informe.A pesar de que mantiene un absoluto silencio sobre el tema, entre las filas del equipo de gobierno que lidera De Bernardo reina un más que palpable malestar con el informe de la Cámara de Cuentas, un documento que se esperaba que fuera crítico, pero no tanto como para machacar prácticamente toda la gestión municipal. No hay declaraciones oficiales, ni del alcalde ni de ningún otro miembro del equipo de gobierno.
Sin embargo, como ya se apuntó la semana pasada después de que este periódico desvelara algunos datos del informe, se alude al trasfondo político que acompaña al documento recibido. El informe, como ya adelantó este periódico la semana pasada, es especialmente crítico con los mecanismos de control municipales y pone de manifiesto su ausencia, como también lo hizo la investigación policial desarrollada a raíz del robo de la caja municipal.
El desfalco, curiosamente, ocupa sólo un parte del amplio informe remitido por la Cámara de Cuentas, a pesar de ser el tema de mayor interés y que más ha afectado a las arcas municipales. El documento no habla de malversación, ni de desfalco o robo. Evita pronunciarse al respecto y entrar en valoraciones de índole judicial si bien reconoce a la existencia de un quebranto en la caja municipal que roza los ocho millones de euros.
Además, el informe de la Cámara de Cuentas advierte al Ayuntamiento isleño de la inexistencia de los arqueos diarios en la citada caja municipal. Es decir, asegura que las cuentas no se actualizaban diariamente en las oficinas de Economía y Hacienda.
Durante la investigación, sin embargo, se ha aludido en reiteradas ocasiones a las denominadas hojas de caja -un documento que para el Ayuntamiento tiene la validez de arqueo diario- y que supuestamente manipulaba de manera sistemática el único detenido, el funcionario Clemente Ruiz. Eso sí, un documento, que no era revisado ni controlado debidamente, como el propio Consistorio ha reconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario