Todavía se salva de la quema el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, pero la presunta corrupción en el caso Mercasevilla ya cuenta con su primera víctima política. Se trata del delegado en Sevilla de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Cuando faltaban pocas horas para el alumbrado de la Feria de Abril, Antonio Rivas dimitió ayer por su imputación en un presunto cohecho por pedir una comisión ilegal de 450.000 euros al Grupo La Raza como condición para ser adjudicatarios de la Escuela de Hostelería de Mercasevilla.
No ha sido el Gobierno de Griñán quien le ha obligado a dejar el cargo, sino el PSOE. La nueva secretaria de organización de los socialistas andaluces, Susana Díaz, convenció a Rivas el pasado domingo por la noche de la necesidad de dar un paso atrás para quitarse la presión política y mediática de este caso. El ya ex delegado abandona su despacho del número 21 de la avenida de la República Argentina un mes después que su ex jefe, el consejero Antonio Fernández, perdiera la confianza del presidente de la Junta y también el cargo.
Así justificó Rivas su dimisión: “Mi imputación es injusta y carente de pruebas. Yo no quiero ser coartada de la derecha”. Y es que el ex delegado de Empleo se convirtió en el objetivo político del presidente del PP-A, Javier Arenas, en el último pleno del Parlamento de Andalucía, en el rifirrafe con Griñán. “Si quieres hablamos del caso Gürtel, pero ustedes siguen manteniendo a un imputado como delegado de Empleo”, arremetió Arenas.
El jefe del Gobierno andaluz lo arropó ayer sin problemas y hasta le echó piropos. “Me enteré ayer que iba a presentar la dimisión. Es una decisión que le honra. Él tenía la intención de dejar el cargo, sabiendo que mañana [por hoy] martes se iba a producir un cambio en el organigrama de la Junta y así le ha podido dejar las manos libres”.
Rivas se había amparado en un auto de la juez con “indicios débiles” contra él. Esta imputación se basaba en la declaración policial del ex directivo de Mercasevilla Fernando Mellet y el Tribunal Supremo exige que, en estos casos, haya "una mínima corroboración" de su culpabilidad.
Pérdidas de 4 millones
Fuentes socialistas andaluzas consultadas por El Confidencial confirmaron que la situación del ex alto cargo de la Junta era insostenible. “Una cuestión local ya estaba convirtiendo en una caso de dimensión nacional y Rivas ha soportado mucha presión. Cada vez que iba a un sitio le preguntaban por el caso”, destacaron estas mismas fuentes, que recuerdan que la imputación es “recurrible”.
Mientras, la situación económica de Mercasevilla continúa siendo un quebradero de cabeza, como ya publicó este diario. El informe del ejercicio 2008 revela que las pérdidas superaron los 1,5 millones de euros mientras los pasivos de la empresa podrían ser de once millones de euros. En 2009 las pérdidas fueron mucho más abultadas: 4,1 millones de euros.
En la etapa del ex director general Fernando Mellet se repartieron dividendos de 258.000 euros. Eso sí, otro informe, esta vez de PricewaterHouse, no ofrecía datos negativos. Incluso desde el propio Gobierno municipal se ha culpado a esta consultora de “no haber hecho bien su trabajo”. El pleno del Ayuntamiento de Sevilla rechazó la ampliación de la auditoría de Deloitte.
No ha sido el Gobierno de Griñán quien le ha obligado a dejar el cargo, sino el PSOE. La nueva secretaria de organización de los socialistas andaluces, Susana Díaz, convenció a Rivas el pasado domingo por la noche de la necesidad de dar un paso atrás para quitarse la presión política y mediática de este caso. El ya ex delegado abandona su despacho del número 21 de la avenida de la República Argentina un mes después que su ex jefe, el consejero Antonio Fernández, perdiera la confianza del presidente de la Junta y también el cargo.
Así justificó Rivas su dimisión: “Mi imputación es injusta y carente de pruebas. Yo no quiero ser coartada de la derecha”. Y es que el ex delegado de Empleo se convirtió en el objetivo político del presidente del PP-A, Javier Arenas, en el último pleno del Parlamento de Andalucía, en el rifirrafe con Griñán. “Si quieres hablamos del caso Gürtel, pero ustedes siguen manteniendo a un imputado como delegado de Empleo”, arremetió Arenas.
El jefe del Gobierno andaluz lo arropó ayer sin problemas y hasta le echó piropos. “Me enteré ayer que iba a presentar la dimisión. Es una decisión que le honra. Él tenía la intención de dejar el cargo, sabiendo que mañana [por hoy] martes se iba a producir un cambio en el organigrama de la Junta y así le ha podido dejar las manos libres”.
Rivas se había amparado en un auto de la juez con “indicios débiles” contra él. Esta imputación se basaba en la declaración policial del ex directivo de Mercasevilla Fernando Mellet y el Tribunal Supremo exige que, en estos casos, haya "una mínima corroboración" de su culpabilidad.
Pérdidas de 4 millones
Fuentes socialistas andaluzas consultadas por El Confidencial confirmaron que la situación del ex alto cargo de la Junta era insostenible. “Una cuestión local ya estaba convirtiendo en una caso de dimensión nacional y Rivas ha soportado mucha presión. Cada vez que iba a un sitio le preguntaban por el caso”, destacaron estas mismas fuentes, que recuerdan que la imputación es “recurrible”.
Mientras, la situación económica de Mercasevilla continúa siendo un quebradero de cabeza, como ya publicó este diario. El informe del ejercicio 2008 revela que las pérdidas superaron los 1,5 millones de euros mientras los pasivos de la empresa podrían ser de once millones de euros. En 2009 las pérdidas fueron mucho más abultadas: 4,1 millones de euros.
En la etapa del ex director general Fernando Mellet se repartieron dividendos de 258.000 euros. Eso sí, otro informe, esta vez de PricewaterHouse, no ofrecía datos negativos. Incluso desde el propio Gobierno municipal se ha culpado a esta consultora de “no haber hecho bien su trabajo”. El pleno del Ayuntamiento de Sevilla rechazó la ampliación de la auditoría de Deloitte.
fuente: Elconfidencial
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