El Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido no contener el gasto presupuestario de 2011 destinado a las centrales sindicales mayoritarias (CCOO y UGT). De hecho, Consuel Rumí, secretaria de Estado para la Función Pública, defendió en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados la necesidad de mantener las inyecciones de dinero público que reciben las centrales Unión General del Trabajador y Comisiones Obreras, basándose en el derecho de representación sindical que emana de la Constitución.
El ejemplo más flagrante se encuentra en los "pluses" que estas dos centrales reciben por sus representantes en las mesas de negociación, cuyo importe asciende 1.281.000 euros y que será ingresado en la cuenta de los sindicatos independientemente del número de mesas de negociación que realicen , quedando la administración de este dinero en mano de las grandes centrales pese a que, a las mesa de negociación, acude el personal liberado, es decir , personal que ya cobra por realizar funciones sindicales.
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