Tugasa, la red de nueve hoteles de la Diputación de Cádiz, mantiene su situación de déficit crónico y costará este año a la institución alrededor de tres millones de euros, según los datos aportados por el consejero delegado de Tugasa y vicepresidente tercero de Diputación, Francisco Menacho (PSOE). Menacho apuntó que las políticas de ahorro introducidas por la nueva gerencia de Tugasa han permitido recortar la aportación de la Diputación en torno a medio millón de euros en 2010, pues "el coste habitual" de Tugasa para la administración provincial en los últimos años ha sido de "tres millones y medio de euros".
Las cuentas exactas de Tugasa son indescifrables en los presupuestos publicados por Diputación, pues el capítulo de la empresa pública aglutina los balances económicos anuales de los hoteles y también de las campañas de promoción de la provincia.
Tugasa, que comenzó a operar en los setenta para impulsar el turismo y las inversiones en los pueblos más deprimidos de la provincia, cuenta hoy con nueve establecimientos en la Sierra y La Janda (la Villa Turística de Grazalema, el décimo, ha vuelto a manos de la Junta de Andalucía). Desde mediados de 2009, la empresa pública está inmersa en grandes cambios tras la "profesionalización" de su degradada gerencia, que está en manos de Juan Carlos Vargas. Francisco Menacho sostiene que la dirección está ahora más enfocada a los resultados, después de una etapa en la que "las cosas no salieron bien".
La redistribución de la plantilla (150 trabajadores) y la optimización de horarios, la mejora de los contratos de aprovisionamiento, y la reducción de gastos de explotación y financiación están permitiendo disminuir el déficit de la sociedad. Estos recortes se concretaron en el ahorro de unos 180.000 euros en 2009 con respecto al ejercicio anterior.
El impulso que se ha dado en el último año a la gestión también es perceptible para los clientes. La dirección ha flexibilizado las tarifas de los hoteles, ha diseñado promociones y campañas para los distintos tipos de viajeros, ha renovado la página web y ha sacado más partido de sus afamados restaurantes con cambios de cartas cada temporada.
Estas medidas han permitido mejorar la ocupación media un 2,8% entre enero y septiembre de 2010 con respecto al mismo periodo de 2009, mientras que las ventas de la red se han incrementado un 0,5% pese a la crisis (hasta los 1,6 millones, excluyendo de la comparativa los registros de la Villa de Grazalema).
A pesar de que Tugasa empieza a enderezar su rumbo, el punto de partida es muy bajo y sigue constituyendo un problema. Una muestra: la ocupación media de los nueve hoteles -entre enero y septiembre- es del 23,6%, unos veinte puntos por debajo de la media provincial. De ahí que el negocio mantenga su elevado déficit de tres millones anuales.
Menacho aporta tres argumentos a la hora de defender esta baja ocupación media: "En los pueblos cada vez hay más competencia de alojamiento, sobre todo de casas de alquiler al margen de la regulación. Además, abrimos los hoteles todo el año y cumplimos el convenio de hostelería a rajatabla. Muchos hoteles cierran en temporada baja o tienen a sus empleados en otras condiciones, lo que les permite mejorar sus cuentas".
El consejero delegado de Tugasa confía en reducir el déficit de la red "en 500.000 euros en 2011" aunque admite la imposibilidad de autofinanciación. A su juicio, las inyecciones de capital de la Diputación están justificadas por la rentabilidad social de la empresa pública: "No es un dinero que se pierde, es una inversión, hay otras empresas públicas a las que se aporta capital, como Ifeca [institución ferial] o Epicsa [informática]. Tugasa, además de servir para el desarrollo económico de los pueblos, genera empleo y genera ingresos".
Menacho se muestra abierto a permitir la entrada de capital privado en Tugasa a través de la creación de una empresa mixta, como ha hecho la Junta con la red de Villas Turísticas de Andalucía, y "siempre que Diputación mantenga más de la mitad del accionariado". "Estamos dispuestos a hablar, pero Tugasa no se privatizará. En el último hotel que pasó a manos privadas, despidieron a media plantilla al día siguiente", advierte.
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